Nueva Rumasa negocia la compra de dos compañías alimentarias
Nueva Rumasa vuelve a la carga. El grupo, propiedad de la familia Ruiz Mateos, adelantó ayer a Europa Press, a través de su consejero delegado, José María Ruiz-Mateos Rivero, que se encuentra en negociaciones 'muy avanzadas' para la adquisición de dos empresas alimentarias que facturan entre 100 y 200 millones de euros anuales, sin desvelar su identidad.
Ruiz-Mateos destacó que ambas firmas aportarían 'mucha sinergia de marca' al grupo, cuyas enseñas de alimentación suman una facturación cercana a los 1.000 millones de euros, añadiendo que tiene encima de la mesa otra treintena de compañías en proceso de análisis.
Las nuevas adquisiciones que Nueva Rumasa plantea hacer sólo son posibles gracias a la emisión de pagarés corporativos de las compañías propiedad de la familia, una iniciativa que, según el consejero delegado del grupo, obtuvo una reacción 'extraordinaria, con una demanda mayor a la esperada'. La primera emisión ha sido lanzada con una rentabilidad del 8% anual por Carcesa, sociedad que elabora las marcas Apis y Fruco, y se prevé cerrar en un plazo de entre dos y tres semanas.
El directivo, que no detalló el número de suscripciones formalizadas hasta el momento ni los fondos que prevé captar, aseguró que con este procedimiento sólo espera financiar parte de las operaciones de compra, no el importe total. Para Ruiz-Mateos, estos momentos 'muy complicados' son una buena oportunidad para realizar inversiones como las que planea.
Además, el directivo ha asegurado que las compañías de la familia dedicadas al sector alimentario y hotelero no están resultando afectadas por el descenso general del consumo, 'sino todo lo contrario'.