El Gobierno toma la iniciativa a falta de acuerdo en el diálogo social
El Ejecutivo concluye la negociación del acuerdo social y llevará al próximo Consejo de Ministros seis medidas contra el paro, además de una nueva línea ICO dirigida a compañías medianas. Las bonificaciones a empresas han dividido a sindicatos y patronal, que las califican de excesivas unos y de insuficientes otros.
El Gobierno entiende que ya ha habido suficiente debate', afirmó ayer el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, en relación a las propuestas contra el desempleo que se han debatido en la mesa de diálogo social. 'La valoración global es positiva', dijo. Pero no se ha alcanzado acuerdo. Ni patronal ni sindicatos quedaron totalmente convencidos con un documento de medidas que, no obstante, se presentará al Consejo de Ministros el próximo viernes, y entrarán en vigor 'en un par de meses', según Corbacho.
Pese a que el ministro aseguró que 'el Gobierno no se ha limitado a informar', y la puesta en escena buscaba esconder la explícita falta de acuerdo, las medidas presentadas, aunque matizadas, corresponden a las del documento que Trabajo envío a los agentes sociales a comienzos de febrero. Acciones de urgencia -válidas solo hasta fin de año- con un coste de 1.500 millones de euros, con que el Gobierno intenta paliar el dramático aumento del paro y la preocupante destrucción de puestos de trabajo.
Destaca una medida, la única no coyuntural, que no se incluía en el documento original del Ministerio: la bonificación de los contratos de jornada parcial con carácter indefinido, con un incremento del 30% sobre la jornada pactada. Así, por un empleado que trabaje el 20% de la jornada, la empresa recibiría un 50% de bonificación.
Nueva línea ICO
La aprobación de una nueva línea de ICO-liquidez dirigida a la mediana empresa fue aplaudida por todos. No así las diferentes bonificaciones dirigidas a las compañías, que los sindicatos criticaron y los empresarios tacharon de insuficientes.
Controvertida resulta también la propuesta de ofrecer, a las empresas que contraten a parados durante un mínimo de un año, la prestación por desempleo que a éstos les corresponda. Mientras que los empresarios la elogiaron como una de las opciones 'más interesantes e innovadoras', los sindicatos vieron encenderse las alarmas. Podría resultar contraproducente, apuntaron, que los empresarios opten ahora por despedir a sus trabajadores para contratar a desempleados y recibir las ayudas.
'Habrá que vigilar cada euro que se de a las empresas', advirtió Toni Ferrer, secretario de acción sindical de UGT. La preocupación de su formación, y de CC OO, es que no se controle adecuadamente que las bonificaciones dirigidas a las compañías estén sujetas a una contraprestación: el mantenimiento del máximo número de empleos.
La patronal criticó que la hoja de ruta presentada resulta insuficiente. 'A excepción de las ayudas por ERE temporal', manifestaron que este plan 'no conseguirá frenar la destrucción de empleo'. José María Lacasa, secretario general de CEOE, reivindicó que se lleve a cabo una reforma estructural del mercado de trabajo, y recalcó, una vez más, la necesidad de abaratar el despido.
Corbacho, que considera que 'la agenda del diálogo social continúa abierta', tendrá que lidiar ahora con todas aquellas medidas que han quedado en el tintero. Las que más directamente confrontan a patronal y sindicatos.
La patronal exige debatir la 'flexiseguridad' del contrato
'Insistimos en la necesidad de reformas estructurales en el mercado laboral', subrayó ayer José María Lacasa, secretario general de CEOE. Aunque la patronal considera positivas las medidas que Trabajo presentará el próximo viernes en el Consejo de Ministros, a su modo de ver 'se han quedado cortas'. Proponen abrir el debate de la llamada flexiseguridad, que implica una mayor facilidad de 'entradas y salidas' en el mercado laboral. La petición de Lacasa fue apoyada por el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán. 'Hace falta que el Gobierno haga este país otra vez atractivo a la inversión', declaró desde Oviedo a Europa Press. La patronal insistió en que la agenda del diálogo social tiene pendiente, además, establecer medidas para reducir el absentismo laboral, incluir a las ETT en el servicio de empleo y rebajar las cuotas empresariales a la Seguridad Social, de forma permanente, para ganar competitividad.
UGT afirma que no se crea empleo con bonificaciones
Ni una reforma laboral, ni la concesión de bonificaciones económicas servirán para crear empleo. Esta fue la tesis que defendieron ayer los representantes sindicales tras conocerse que el diálogo social no había llegado a acuerdo. 'La crisis no ha sido del sistema laboral, sino de la economía', defendió Ramón Górriz, secretario de Acción Sindical de CC OO, contrario a una reforma del mercado de trabajo que implique abaratar el despido. Los sindicatos también rebatieron el éxito de otros países que la patronal pone como ejemplo, el caso de Dinamarca, dado que ni su población ni su tasa de paro tienen que ver con la española. Finalmente, aseguraron que nunca se ha planteado aumentar la prestación por desempleo a los 48 meses -'como se ha publicado'-. 'Nosotros no hemos propuesto un programa de máximos, sino uno riguroso', dijo el representante de UGT, criticando así las propuestas de CEOE.
Trabajo exigirá consenso para una reforma laboral
El cisma abierto entre patronal y sindicatos en la negociación del diálogo social llevó ayer al Ejecutivo a adoptar la decisión de actuar aún sin llegar a acuerdo. Pese a que el Gobierno ha repetido por activa y por pasiva que sólo se trabajaría en el marco de un pacto con todos los agentes sociales, el tiempo apremia y el desempleo aumenta. Por eso, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, matizó ayer que el compromiso del Gobierno es lograr el acuerdo social 'si hay una reforma laboral', pero no necesariamente para el resto de iniciativas. Las que anunció ayer pasarán el viernes por el Consejo de Ministros, donde se instrumentalizarán legalmente, para ser presentadas vía decreto ley ante el Congreso de los Diputados. Todas las medidas, anunció Corbacho, serán revisadas periódicamente por la mesa tripartita a fin de valorar su efectividad y si deben o no continuar.
Siete medidas para mantener empleo y mejorar la liquidez
Bonificar el 50% de las cotizaciones a la Seguridad Social a aquellas empresas que efectúen un ERE de suspensión temporal -de un máximo de seis meses-, si luego mantienen un año los puestos de trabajo.Aplazamiento del pago de las cuotas a la Seguridad Social a aquellas empresas con problemas de tesorería. Se deben concretar las condiciones.Ofrecer las prestaciones por desempleo como bonificación a las empresas que contraten a parados. El contrato deberá ser mínimo de un año y la compañía recibiría la prestación durante un máximo de tres.Incrementar la bonificación de los contratos indefinidos a tiempo parcial en un 30% sobre la jornada pactada.Reponer las prestaciones por desempleo a los trabajadores que las consuman durante un ERE temporal. Hasta 120 días si sus contratos se ven extinguidos y 90 días si los suspenden.Reforzar con 900 trabajadores más los servicios de empleo, mantener a los 1.400 orientadores contratados, eliminar el mes de espera para recibir la prestación por desempleo, y garantizar la totalidad de su pago.Nueva línea ICO-liquidez para medianas empresas.