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Hacia un nuevo orden financiero

Los países europeos del G-8 se comprometen a asegurar la estabilidad del sistema bancario

Los jefes de Estado o Gobierno de Francia, Reino Unido, Alemania e Italia acordaron el sábado unos puntos para hacer frente a la crisis financiera mundial entre los que destaca el de comprometerse a asegurar la solidez y la estabilidad del sistema bancario y financiero, y tomar todas las medidas necesarias para alcanzar ese objetivo.

1.- En este periodo de crisis nos hemos reunido para debatir sobre la situación de los mercados financieros y las decisiones que tomar, tanto en el plano nacional como en el plano internacional, para afrontar los desafíos a los que nuestra economías se enfrentan.

2.- Juntos nos comprometemos a asegurar la solidez y la estabilidad de nuestro sistema bancario y financiero, y tomaremos todas las medidas necesarias para alcanzar ese objetivo.

3.- Nos comprometemos a trabajar de manera cooperativa y coordinada en el seno de la Unión Europea así como con nuestros otros socios internacionales.

4.- En esta línea, nos aseguraremos de que las consecuencias, para nuestros vecinos europeos de las decisiones tomadas en el ámbito nacional se tengan efectivamente en cuenta.

5.- Nos felicitamos de las medidas adoptadas tras el comienzo de la crisis financiera por el Banco Central Europeo, el Banco de Inglaterra y otros bancos centrales. La liquidez del sistema financiero será asegurada por todos los actores con el fin de preservar la confianza y la estabilidad.

6.-Aunque se han hecho progresos, instamos a las instituciones financieras a aplicar de forma rigurosa las recomendaciones hechas por el consejo 'ECOFIN' sobre la transparencia de sus compromisos y de sus riesgos.

7.- En las circunstancias excepcionales actuales, subrayamos la necesidad de que la Comisión continúe actuando rápidamente y dé muestras de flexibilidad en sus decisiones en materia de ayudas estatales, pero manteniendo los principios del mercado único y del régimen de ayudas de Estado. La aplicación del Pacto de estabilidad y de crecimiento deberá igualmente reflejar las circunstancias excepcionales que atravesamos, aplicando las reglas del Pacto.

8.- Es adecuado que cuando un apoyo público es necesario para los bancos en dificultades esté acompañado de medidas que aseguren la protección de los contribuyentes, la responsabilidad de los directivos, que el coste sea compartido con los accionistas y una protección de los intereses legítimos de los competidores.

9.- Nos aseguraremos de que las instituciones financieras europeas no estén en desventaja frente a sus competidores internacionales en lo tocante a las normas contables y su interpretación. A este respecto, las instituciones financieras europeas deben aplicar las mismas reglas para adaptar sus activos aquellas del 'Trading Book' al 'Banking Book'. Pedimos insistentemente IASB (International Accounting Standards Board) y al FASB (Financial Accounting Standards Board) que trabajen juntos rápidamente teniendo en cuenta sus últimas declaraciones sobre este tema. Nos felicitamos igualmente de la disponibilidad de la Comisión (Europea) para tomar las medidas apropiadas tan rápido como sea posible. Esta cuestión debe estar resuelta antes de fin de mes.

10.- Es igualmente importante tomar medidas de urgencia para tratar el impacto de la crisis financiera en nuestras economías. Un nivel de financiación suficiente debe asegurarse a la economía. A este respecto, nos felicitamos de la decisión del BEI (Banco Europeo de Inversiones) de reforzar su capacidad de intervención sobre los proyectos de infraestructuras. Las consecuencias de la crisis financiera deben igualmente conducir al BEI a asumir una parte mayor del riesgo asumido por sus socios bancarios cuando presten a las PYMEs (Pequeñas y Medias Empresas).

11.- Estamos determinados a acelerar la puesta en práctica de las hojas de ruta del ECOFIN y del G7. Saludamos la decisión del consejo ECOFIN de instaurar una vigilancia estricta de las agencias de calificación y esperamos la propuesta de la Comisión prevista para mediados de noviembre.

12.- A fin de asegurar la coherencia de las reglamentaciones nacionales, pedimos un desarrollo coordinado de las reglas europeas sobre la seguridad de los depósitos y aprobamos la intención de la Comisión de proponer rápidamente un texto en materia. Consideramos prioritario reforzar la transparencia y la seguridad de las operaciones en los mercados de derivados de crédito (CDS, títulos financieros transfiriendo riesgos de debilitamiento).

13.- Más allá de estas medidas, debemos actuar en el seno de la Unión Europea y con nuestros socios internacionales en una reforma real y completa del sistema financiero internacional fundada sobre los principios de transparencia, solidez bancaria, responsabilidad, integridad y de gobierno mundial. Llamamos a la celebración de una Cumbre en una fecha lo más próxima posible.

14.- A este fin, un nuevo marco de supervisión exhaustivo será necesario. Todos los actores que tengan un impacto financiero serán regulados o vigilados.

15.- Examinaremos cómo la supervisión, la reglamentación, las normas contables y las reglas prudenciales pueden ser concebidas para absorber los choques en periodo de crisis y limitar el desbocamiento de los mercados y la aparición de las burbujas especulativas en los periodos de prosperidad.

16.- Queremos igualmente promover los principios de responsabilidad y de integridad de los directivos. En particular pedimos a los supervisores que elaboren códigos de buena conducta para asegurar que los sistemas de remuneración no favorezcan el corto plazo y no alienten a asumir riesgos excesivos. Pedimos a los supervisores que tengan en cuenta esta dimensión en su apreciación de los perfiles de riesgo de los bancos.

17.- Intervendremos conjuntamente para reforzar una gobernabilidad financiera internacional fundada en la legitimidad política. æpermil;sta debe asegurar un procedimiento de alerta eficaz, guiar la elaboración de las normas contables, mejores prácticas de reglamentación y vigilancia, fijar el marco de la cooperación de los reguladores nacionales y establecer las condiciones de una intervención en tiempos de crisis.

18.- De la misma forma, Europa debe organizarse para reaccionar rápidamente y de manera coordinada con los otros centros financieros. Debemos aún mejorar nuestra organización en el seno de la Unión Europea para tratar el caso de los grupos financieros paneuropeos de manera coherente con el protocolo sobre la estabilidad financiera de junio de 2008, en particular, la creación inmediata de un colegio de supervisores para vigilar a las instituciones financieras transfronterizas. Con el fin de permitir una coordinación rápida y eficaz con las otras plazas financieras en periodo de tensión, deberá considerarse la creación de una célula de crisis que comprenda a los supervisores, los bancos centrales y los ministerios de finanzas.

19.- Deseamos en adelante abordar estos principios con nuestros socios europeos y estamos convencidos de que su aplicación es indispensable para preservar la confianza y la estabilidad del sistema financiero internacional así como el apoyo de nuestros ciudadanos a una economía de mercado abierto. Nuestros ministros de finanzas y nosotros mismos nos comprometemos a promoverlo en todas las instancias internacionales y pedimos a nuestros socios que hagan lo mismo.

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