Sol Meliá revisa su crecimiento anual y sus planes de inversión
La crisis ha atacado de lleno a Sol Meliá. La caída de la demanda turística, precipitada por el bajón del consumo, ha obligado a la cadena de la familia Escarrer a revisar su crecimiento anual, que será de un 25% a un 40% más bajo de lo previsto y a dar un corte a su plan de expansión. Además, intentarán que las futuras compras de activos sean casi siempre de la mano de un socio inversor.
La crisis ya no es una desconocida para la primera hotelera de España. Sol Meliá reveló ayer -tras informar de que sus beneficios habían caído un 41% en el primer semestre del año y que sus ingresos bajaban el 2,7%- que iba revisar sus perspectivas de crecimiento para este año. La compañía, codirigida por Sebastián y Gabriel Escarrer, tenía la intención de que en 2008 se mantuvieran estables sus resultados de 2007 (que situaron el beneficio neto de la hotelera en 162 millones de euros). Sin embargo, la caída de la demanda -sobre todo en España-, la débil economía mundial y la apreciación del euro frente al dólar ha provocado que Sol Meliá considere que a final de año sus ganancias se situarán entre el 25% y el 40% por debajo de lo previsto en febrero. Además, el Rev Par (ingresos por habitación disponible) caerá cerca del 1,5% una vez ya eliminada la variación del tipo de cambio del euro frente al dólar. Sus activos en zona de influencia de la moneda estadounidense representan un tercio del total.
En una carta dirigida a los accionistas, el vicepresidente de la compañía, Sebastián Escarrer, alertaba que el actual escenario de desaceleración de la economía mundial y española está teniendo y tendrá un impacto negativo en la temporada estival en España y que por ello se han visto obligados a reducir sus previsiones de cierre de 2008.
Carlos López, responsable del área de relaciones con inversores de la hotelera, asume que la tendencia para los próximos meses será similar a la caída de este semestre, a no ser que se generen plusvalías por venta de hoteles en lo que queda de año. La cadena advierte de que están manos a la obra para lograr la venta de algún activo, sin embargo, remarcan no pretenden 'malvender los establecimientos'.
Tras los malos resultados, el ambicioso plan estratégico 2008-2010 que presentaron los hermanos Escarrer el pasado febrero ha sufrido severos recortes. La empresa informó ayer de la reducción de las inversiones previstas para el presente año en su plan de 300 millones de euros a 200 millones de euros para 'adaptarse a la situación actual y mantener la solidez financiera de la que goza'. Sin embargo, no descartan que de aquí a final de año la reducción sea mayor. López recalca que los 1.100 millones de euros de inversiones previstos para los tres años del plan, van intrínsecamente ligados a la venta de activos y a la generación de beneficios, de tal modo que si no se alcanzan los objetivos previstos 'se ajustará el nivel de inversiones a la disponibilidad de la caja para no poner en riesgo la situación financiera de la compañía'.
Estos recortes, no significan, por el contrario, que Sol Meliá deje de comprar. Eso sí, a partir de ahora lo intentará hacer acompañado. La experiencia de la compra del hotel Sky de Barcelona hace un mes junto a socios financieros fue el punto de inicio de posibles sinergias futuras con inversores que quieran comprar junto a Sol Meliá más hoteles. 'Dada la situación actual del mercado se entiende que no lo hagamos todo nosotros ya que se puede crecer mucho más de la mano de socios', aclara López. En este sentido la cadena avisa de que la crisis es para ellos 'una oportunidad de identificar grandes oportunidades de expansión' en mercados emergentes de Europa del Este o Brasil, así como materializar operaciones de adquisición de activos a las grandes inmobiliarias españolas o entrar en mercados maduros en los que en estos momentos no tiene presencia, como las principales capitales norteamericanas.
BENEFICIOS A LA BAJA
En el ámbito internacional, las grandes cadenas también se han resentido por el bajón de la demanda. En sus cuentas semestrales, la estadounidense Marriott acusó una caída del 24% en su beneficio. Las ventas de Accor, por su parte, fueron el 7,5% más bajas.
Apuros similares en todo el sector turístico
El batacazo de la compañía de la familia Escarrer no será el único en el sector turístico. Barceló Hoteles, la tercera cadena del país, asegura que el objetivo para 2008 es mantenerse como están; sin embargo, la bajada de la demanda y la caída de los ingresos -motivada por rebajas en los precios- no auguran que se pueda cumplir el objetivo. NH, por su parte, también rebajó su beneficio un 20% y, aunque las circunstancias no fueron las mismas, anunció que por el momento no comprarán hoteles y ampliarán más su mercado externo que el nacional.Paul de Villiers, director general de Amadeus España, resuelve que ante la actual situación económica 'varían los destinos, que suelen ser más próximos, se opta por estancias más cortas y se renuncia a las escapadas fuera de temporada'. Algo que preocupa más a las agencias de viaje tradicionales, que según fuentes del sector se encuentran en una verdadera crisis. Las online, todo un fenómeno en la última década, también lo notan. La agencia Atrápalo, también ha revisado sus previsiones. La agencia online, que en 2007 incrementó su beneficio un 60%, ha reconocido que ahora crecen a menos del 20% y se mantendrán así el resto del año. Ignacio de Giral, socio fundador de Atrápalo, reconoce que desde marzo se han registrado unas fuertes caídas en las reservas aunque la venta de última hora pueda proporcionar algún repunte.