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Mercados

Repsol es el próximo capítulo para Sacyr

Tanto la matriz como Itínere necesitan un plan B al frustrarse una inyección de más de 1.000 millones

Sacyr tendrá que acudir a un plan B para recortar deuda y su filial de infraestructuras, Itínere, también deberá tirar de un nuevo guión para financiar su expansión. La presión que la constructora ha ejercido durante los últimos meses para colocar en Bolsa el 32% de la firma de autopistas terminó ayer con el proyecto de OPV y OPS hecho pedazos. Los 1.100 millones que el grupo pretendía captar para pagar créditos, y financiar el crecimiento, se esfuman y Sacyr sigue luciendo lastre ante un mercado crediticio en plena sequía.

No era buen momento para examinarse en el parqué. Los directivos de Sacyr lo sabían y ayer lo reconocieron abiertamente, con tono de decepción, ante el 'aplazamiento' de la oferta de acciones de Itínere. Un hasta luego al mercado, sin fecha de reencuentro, que deja a Sacyr de nuevo ante su deuda, cercana a los 20.000 millones, y frente al deseo estratégico de avanzar en el capital de Repsol.

La compañía que preside Luis del Rivero es primera accionista de la petrolera, con el 20,01%. Una posición notable que busca elevar para que su voz suene en el proceso de reordenación del mapa energético español.

Con la operación de integración entre Gas Natural e Iberdrola en ciernes, Repsol tiene claro protagonismo como accionista de la primera (30%, que entrega a Sacyr un 6% indirecto), La Caixa decide merced al 34% que controla en Gas Natural e Iberdrola es la novia pretendida. La foto de la negociación es para Brufau, Fainé y Sánchez Galán. Y Sacyr también quiere, primero decidir, y luego participar en el gigante resultante.

Del Rivero se prepara para dar un giro de tuerca a su gestión, tras verse liberado de la amenaza en que se convirtió la participación en la constructora Eiffage. Si la colocación de Itínere era la prioridad hasta ayer, hoy ya lo son Repsol y buscar financiación para la toma de nuevas posiciones. Claro que más de 5.000 millones de la deuda de Sacyr ya vienen de la compra de títulos de la petrolera.

A la decepción que resulta de un proyecto frustrado siguió ayer, en la sede madrileña de Sacyr Vallehermoso, la depuración de responsabilidades. Y los dedos apuntaban hacia los bancos encargados de la colocación del tramo internacional: Citigroup, JPMorgan, UBS y Merrill Lynch. 'Hemos hecho una campaña de comunicación brillante, hemos cubierto los tramos minorista e institucional en España, pero algo se ha gestionado mal fuera', lamentaban fuentes de la firma de infraestructuras.

La filial de Sacyr había bajado el precio de colocación hasta el límite mínimo de la banda orientativa, pero los 4,14 euros marcaban un punto de inflexión que no estaba dispuesta a rebasar: 'Los bancos pedían que rompiéramos la barrera mínima que establecía la horquilla orientativa, pero no podíamos valorar la compañía en menos de 3.000 millones de euros', citan fuentes cercanas a la dirección de Itínere.

La filial de Sacyr no tenía inminente prisa por colocar capital salvo por liquidar deuda con la matriz. Sus necesidades de inversión en 2008 son de 80 millones, tiene 200 millones en caja y capacidad para refinanciar dos autopistas que otorgarían, según sus cálculos, otros 900 millones. Itínere dice que mantiene sus planes de expansión con especial interés en EE UU, Canadá, México e Italia.

La filial está abocada a la exclusión de Bolsa

La cancelación, o aplazamiento de la OPV de Itínere deja una incógnita prácticamente resuelta por la empresa: el futuro de la propia sociedad, que ya cotiza en Bolsa pero sin apenas capital flotante. Itínere, heredera en el parqué de Europistas -uno de los clásicos del parqué que fue adquirida por Sacyr-, apenas tiene un 2% de su capital en el mercado. Uno de los objetivos de la operación -si bien no el principal- era dotar de liquidez a un valor de presencia casi testimonial en el parqué. Si Sacyr abandonaba los planes de colocación en el mercado, Itínere había declarado en distintas ocasiones que estaba abocada a ser excluida del mercado. Durante el periodo de la OPV, la acción de Itínere ha perdido más del 30% de su valor. Ayer cerró a 4,73 euros por acción, con una subida del 0,64%.

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