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Coyuntura

El Banco de España recorta hasta el 2,5% el crecimiento para este año

Una nueva confirmación de la desaceleración de la economía española llegó ayer desde el Banco de España. Su gobernador, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, señaló que el PIB avanzará este año cerca del 2,5% frente al 3,1% previsto por el Gobierno. Y alertó sobre el efecto de la inflación en los beneficios empresariales y los salarios.

Ya lo venían diciendo los expertos alto y claro: las previsiones de crecimiento del Gobierno para la economía española (un 3,1% para este año y un 3% en 2009) eran demasiado optimistas. Ayer lo confirmó también el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, quien avanzó que las estimaciones de este organismo -que entregarán hoy al Gobierno- reflejan un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de alrededor del 2,5% en 2008 y del 2,1% el próximo año.

En una conferencia en la Universidad de Las Palmas de Gran Canarias, Fernández Ordóñez admitió que cualquier reducción por debajo del 3% es ya un recorte 'importante'. Y reconoció que 'evidentemente España atraviesa una desaceleración', en referencia al avance del PIB del 3,8% en 2007.

Si bien, acto seguido, opinó que también 'cualquier crecimiento por encima del 2% es verdaderamente un buen dato'. Es más, aseguró que 'muchos países europeos quisieran ver en sus economías crecimientos superiores al 2%', ya que 'el resto de Europa no parece que vaya a llegar a estas cifras'.

El Deutsche Bank fue ayer más pesimista, al estimar que España crecerá un 1,8% este año. Aunque vaticina una mejora hasta el 2% en 2009.

Ante todo, el gobernador del Banco de España recomendó 'cautela' y 'no caer en alarmismos' porque eso podría 'hacer daño a todos'.

Dentro de este mensaje de tranquilidad y tras conocerse que los precios subieron en marzo un 4,6% interanual en España y un 3,5% en la zona euro, auguró que a partir del segundo semestre de 2008 se iniciará una 'progresiva reconducción' del repunte inflacionista. Con ello, se producirá un descenso del IPC de la zona euro hacia el 2%.

No obstante, Fernández Ordóñez también admitió que para que los precios vuelvan al nivel deseado por el Banco Central Europeo, aún persisten 'evidentes riesgos al alza'. En concreto se refirió a la 'evolución incierta' de los precios de la energía y de las materias primas.

Pero en materia de precios, lo que parece preocupar más al responsable de la entidad supervisora, es el efecto que puede tener en la inflación el aumento de los márgenes empresariales en mercados con un reducido grado de competencia. Y, sobre todo, 'la posibilidad de que emerjan efectos generalizados de segunda vuelta en la fijación de salarios y precios'. Así se denomina la inflación generada por demandas salariales provocadas, a su vez, por aumentos de los precios.

Subidas en los convenios

De hecho, los convenios colectivos firmados para medio millón de trabajadores hasta febrero, ya recogen incrementos salariales del 3,36% para este año, la mayor alza inicialmente pactada en cuatro años.

En cualquier caso, Fernández Ordóñez precisó que el BCE tendrá en cuenta la desaceleración de la economía y el impacto de los tipos de cambio a la hora de decidir sobre el precio del dinero. Si bien, añadió: 'Creo que la decisión, hasta ahora, de mantener los tipo en el 4% es correcta'.

En este escenario y ante la futura política económica del nuevo Gobierno, el gobernador se mostró reacio a modificar la fiscalidad para que sirva de revulsivo económico. Y pidió que, en su lugar, 'se deje jugar a los estabilizadores automáticos'.

'Hay una buena situación fiscal para afrontar una desaceleración, viendo que los ingresos van bajando y que algunos castos, como el de desempleo pueden subir, esperemos que transitoriamente, hasta que vuelva a acabar el proceso de desaceleración.

Más estimaciones sobre el enfriamiento del empleo

La desaceleración irá acompañada de un enfriamiento del empleo. Así, en un año, el crecimiento de la ocupación pasará del 3,1% en el tercer trimestre de 2007 al 1,6% en junio de este año, según el indicador laboral que elabora Adecco junto a la escuela de negocios IESE, informa Raquel Pascual.Esto supondría el avance del empleo más bajo desde principios de 1994, cuando la economía española estaba inmersa en su ultima gran crisis. La tasa de paro, según este informe, se situará en junio en el 8,4%, cuatro décimas más que en junio de 2007. Dicho esto, alertan sobre el deterioro del empleo juvenil (entre 16 y 25 años). Durante cinco trimestres seguidos, los adultos ocuparon todos los nuevos puestos de trabajo, al tiempo que se destruyeron 64.800 empleos entre los jóvenes. Este estudio es más optimista que otros, al estimar que la construcción destruirá este año 270.000 empleos, frente a otros que elevan esta pérdida. En este escenario, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) confirmó ayer que el paro es la primera preocupación de los españoles.

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