Bruselas dice que la UE roza ya los objetivos fijados para 2010
La UE está en condiciones de cumplir los objetivos económicos que se marcó para el año 2010, según un estudio independiente que presenta mañana el presidente de la CE, José Manuel Barroso. España encabeza varios indicadores, pero falla en productividad.
Europa encara este año la recta final de la llamada agenda de Lisboa, un plan de reformas que desde el año 2000 aspira a transformar la economía del Viejo continente. Y lo que hasta hace poco era 'sinónimo de objetivos y promesas incumplidas', según la valoración que hizo un grupo de alto nivel a mitad de camino, ahora está a punto de convertirse en 'un éxito que siente las bases de un programa de reformas aún mejor a partir de 2010'.
El optimismo de este balance procede del índice de crecimiento y empleo que, por segundo año consecutivo, han elaborado el centro de estudios independientes The Lisbon Council y la aseguradora alemana Allianz.
El informe mide, a partir de seis variables (crecimiento, productividad, empleo, educación, inversión y finanzas públicas) los avances económicos y sociales en los principales países de la UE, entre ellos, España. Y llega a la conclusión de que 'la mayoría de los países han mejorado este año en relación con los objetivos de Lisboa a pesar de las turbulencias financieras mundiales'.
El actual presidente de la CE, José Manuel Barroso, que convirtió la recuperación de la agenda de Lisboa en una de las prioridades de su mandato (que expira el año que viene) asistirá mañana en Bruselas a la presentación estos alentadores resultados. Finlandia e Irlanda son los países que lideran una agenda que aspira a que Europa crezca como media el 3% anual y alcance una tasa de empleo del 70% en 2010. Francia, Italia y Austria, en cambio, se descuelgan peligrosamente del avance general.
España, por su parte, aparece en décimo lugar en el indicador global y en el grupo de cabeza en varios de los subindicadores. En concreto lidera el relativo a la inversión 'orientada al futuro', que mide la capacidad de un país para mejorar el rendimiento de su capital humano. El informe también destaca 'el enorme progreso' realizado en empleo, con un aumento de 10 puntos (hasta el 66%) en la tasa de empleo desde el año 2000. Además, es el cuarto país con las finanzas públicas más saneadas. En productividad, sin embargo, aparece en último lugar de los 14 países analizados.