El petróleo alcanza un nuevo máximo y roza ya los 85 dólares
El barril de crudo Brent, de referencia en Europa, batió ayer un nuevo máximo histórico al llegar a 84,80 dólares, superando así los 84,16 que marcó el martes, aunque cerró la sesión con una cotización de 84,60, 1,47 dólares más que al cierre de la sesión anterior. Entre otros factores, el crudo del mar del Norte para entrega en diciembre fue arrastrado por la creciente tensión existente en la frontera entre Turquía e Irak.
Miles de kurdos salieron ayer a las calles de la ciudad de Dahuk, en el norte iraquí, en protesta por la decisión del Parlamento turco de autorizar incursiones militares en Irak para combatir a la milicia del Partido de los Trabajadores del Kurdistán.
Los analistas apuntan a que después de esta imparable tendencia alcista que ha experimentado el Brent en los últimos días, la demanda del crudo se mantendrá elevada durante el último trimestre del año y también en 2008.
Según el FMI los precios del petróleo permanecerán en los niveles récord actuales e incluso aumentarán, a menos que se produzca una ralentización económica mundial. El crudo Texas, de referencia en EE UU se disparó ayer por encima de los 89 dólares.
Mientras tanto, y con un escenario económico radicalmente distinto del de su última reunión en Alemania, hace cinco meses, se reúnen hoy en Washington los ministros de Economía y gobernadores centrales de los siete países más ricos de la tierra (G-7). En la agenda figura el examen de las turbulencias en los mercados financieros desde agosto y el impacto que éstas van a tener en la economía global, además de la apreciación del euro frente al dólar.
Rato se va con una defensa del FMI
En una de sus últimas intervenciones como director del FMI (lo es hasta fin de octubre) Rodrigo Rato defendió la relevancia de la institución en proceso de reforma diciendo que las 'turbulencias en los mercados de crédito muestran lo importante que son los asuntos globales'. Según Rato el Fondo provee una plataforma única para ello. El director ha dedicado buena parte de su mandato a adaptar el Fondo a las nuevas necesidades de la economía mundial y hacerlo más representativo para economías emergentes. Deja inconclusa esa reforma pero dijo a quienes cuestionan la legitimidad del FMI que éste no necesita un nuevo papel sino poder ejercerlo en un escenario diferente.