Fomento busca fórmulas para dar entrada al capital privado en sus obras

Cómo hacer infraestructuras a través de la nueva sociedad pública Seitt en las que participe el capital privado. El Ministerio de Fomento ha abierto un concurso para esclarecer las diversas fórmulas. PricewaterhouseCoopers, Ineco y Asesores de Infraestructuras ganan en la oferta económica, pero falta el veredicto técnico.

La idea del ministerio es promover una especie de libro blanco de obras con financiación público-privada (PPP o public private partnership, en el argot de las constructoras). El fin, enumerar las posibles fórmulas que puede desarrollar la recién estrenada Sociedad Estatal de Infraestructuras de Transporte Terrestre (Seitt), destinada a contratar proyectos de carreteras y ferrocarril.

Entre los objetivos de esta compañía, figuran el pionero de canalizar obras con aportación financiera privada, algo que no va a empezar a impulsar hasta que no tenga claro el papel que puede jugar la Seitt en los diversos escenarios. Para saber con qué posibilidades cuenta, Fomento ha convocado un concurso de asesoramiento al que se han presentado siete empresas especializadas en infraestructuras.

El trámite está muy avanzado y el ministerio ya ha hecho públicas las propuestas para la parte económica de la propuesta. En esta fase, la consultora general PricewaterhouseCoopers, a través de su división de corporate finance, ha quedado en primer lugar tras ofrecer una rebaja del 27% sobre el presupuesto dado, 174.000 euros.

Le siguen la empresa pública de ingeniería Ineco y la consultora especializada Asesores de Infraestructuras (Adeinfra), con una baja similar, del 18% y del 17%, respectivamente. Con rebajas inferiores al 13%, han quedado siguientes el bufete Gómez-Acebo & Pombo, también especializado en proyectos de PPP; un consorcio formado por la ingeniería y consultora Prointec junto a un bufete británico con peso en la asesoría de infraestructuras, Clifford-Chance, y, en último lugar, otra consultora del sector, Marcial Echenique. Ha quedado descalificado el bufete Ramón y Cajal por no tener seguro, según los datos públicos.

En cualquier caso, la oferta económica no pesa más del 30% en la valoración final de la propuesta. Ahora falta que el ministerio dirigido por Magdalena Álvarez decida en próximos días qué nota le merecen las soluciones ideadas por cada una de las empresas contendientes y luego adjudique el concurso. Fuentes del sector apuntan que puede ser este mismo mes. Una vez elegida la consultora, ésta tendrá cinco meses para desarrollar las recomendaciones.

Para este proyecto estatal pionero, Fomento ha querido buscar asesoramiento fuera y recabar los puntos de vista de expertos nacionales e internacionales, explican fuentes del ministerio. Aunque en el mercado nacional el sistema de concesiones tiene una larga tradición, el objetivo es explorar si hay otras fórmulas que pueden imitarse.

Entre las iniciativas que pueden ponerse sobre la mesa, figura la posibilidad de que la Seitt actúe como promotora de estas inversiones privadas participando en la sociedad que se crea cada vez que se adjudica una concesión de infraestructuras. Las adjudicatarias recuperan luego el dinero percibiendo ingresos por la gestión de la carretera o la línea férrea en cuestión, en este caso.

Proyectos con cuentagotas

A pesar de que España es, tras Reino Unido, el país más activo del mundo en concesiones de infraestructuras que gestionan empresas privadas, los avances hacia un mayor peso de la financiación privada que permita a las administraciones endeudarse menos o directamente no cargar con la deuda van saliendo con cuentagotas. El motivo fundamental estriba en que no es fácil pasar el filtro de la Comisión Europea cuando la sociedad que promueve los contratos es pública. Y éste es uno de los criterios que tendrá en cuenta el ministerio a la hora de valorar las propuestas de las consultoras.

En esta materia, ya hay un importante precedente de un proyecto que no logró el visto bueno de Bruselas: la sociedad Calle 30 que creó el Ayuntamiento de Madrid para la reforma y gestión de la circunvalación M-30. Como ejemplo de la dificultad de armar un esquema financiero público-privado, el caso de Calle 30 no ha logrado el sí de la Oficina de Estadísticas de la UE, Eurostat, a pesar de que las empresas que se adjudicaron la explotación de la autovía urbana (ACS y Ferrovial) entraron en el capital de Calle 30 con un peso del 20% y además asumen el riesgo financiero. El Ayuntamiento de Alberto Ruiz-Gallardón, sin embargo, achaca el no de Bruselas a la 'escasa defensa' de este proyecto que ha hecho el Ministerio de Economía, el único interlocutor posible con el Ejecutivo comunitario.

Lo cierto es que las comunidades autónomas están mostrándose mucho más dinámicas en la búsqueda de fórmulas para financiar infraestructuras sin penalizar las cuentas públicas.

Más inversión con menos dinero público

Las constructoras han visto con muy buenos ojos la nueva sociedad pública de infraestructuras Seitt. Conscientes de que los presupuestos de inversión pública cada vez están más atados a las reglas del déficit cero, las empresas temen un eventual descenso que pueda incidir en su negocio. De momento, no es lo que reflejan las cifras ya que el Estado invertirá este año casi un 10% más en infraestructuras, hasta 17.426 millones, incluyendo los entes públicos como AENA (aeropuertos) Adif (ferrocarril, sobre todo AVE) y la Seitt (carreteras). Y para asegurar una fuerte inversión, el Ministerio de Fomento ya diseñó el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte (PEIT) que prevé destinar casi 250.000 millones hasta 2020.Pese a todo, el sector de la construcción quiere anticiparse a cualquier posible caída o menor ritmo de la actividad. Principalmente por este motivo, las patronales de las constructoras, a través de la CEOE, presentaron a Fomento un plan para aportar financiación empresarial para infraestructuras por casi 100.000 millones de euros, el 40% de la dotación del PEIT, frente al 20% de colaboración privada prevista en este plan estratégico .La empresa pública Seitt está llamada a ser la punta de lanza de un nuevo modelo estatal para promover infraestructuras. De momento, tiene 36 proyectos en cartera, principalmente autovías, y algunos de ellos estrenarán una fórmula de colaboración público-privada. Tras los esquemas que Fomento recabe de las consultoras, es de esperar que someta esta especie de Libro Blanco de propuestas al examen del grupo de trabajo que la Seitt ha promovido con las constructoras y la banca.