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5d. En portada

Los emergentes, sólo aptos para amantes del riesgo

Han ganado el 200% en tres años, pero los analistas advierten que difícilmente volverán a verse rentabilidades similares

Las Bolsas emergentes han sido sin discusión los mercados estrella de los últimos años y han recompensado a los inversores con desorbitadas ganancias, que han llegado a alcanzar en algunos casos el 70% anual. Los mercados bursátiles de Brasil, México, China, India, Rusia, Turquía o el conjunto de países del Sureste Asiático o de la Europa del Este han sido El Dorado de los inversores más experimentados pero, en su faceta más ingrata, pueden ser también trampa para pequeños inversores, deslumbrados por ganancias inalcanzables en Occidente.

Pero los emergentes también mostraron en el mes de mayo el precio que hay que pagar a cambio de obtener tantas ganancias. Inmersos en una volatilidad extrema, acusaron en mayor medida la corrección generalizada que sufrieron las Bolsas internacionales, una situación que tiene estos días su réplica con el alza del petróleo y el renovado conflicto en Oriente Próximo. 'Hubo una huida de todo lo que significara riesgo, ante el temor al impacto de las subidas de tipos de interés en EE UU sobre la economía', explica Ramón Esteruelas, director general de ABN Amro Asset Management. La corrección fue más intensa en estos mercados y derivó en los primeros abandonos por parte de inversores de fondos emergentes, al igual que ya sucediera el pasado año con los partícipes desencantados con la Bolsa de Japón. Pero además, el mes de mayo ha significado un punto de inflexión. Aunque los analistas reconocen que los pilares de las economías emergentes siguen siendo atractivos, señalan también que las extraordinarias rentabilidades vistas hasta ahora difícilmente van a poder repetirse. Sencillamente, el precio del dinero está más caro que hace tres años, cuando empezó la escalada alcista de estos mercados, y los inversores disponen de menos liquidez para seguir alimentando a estas Bolsas.

Con la última lección todavía caliente en el ánimo de los inversores, el abanico de fondos de países emergentes que ofrecen bancos y cajas sigue siendo muy amplio, aunque ahora sea mucho más vehemente la recomendación de prudencia. Para un inversor conservador o moderado, el consejo es mantenerse alejado del sector. Para uno aficionado a la Bolsa, destinar apenas el 5% de su cartera de renta variable.

Bancos y cajas insisten en que se midan al máximo los riesgos que cada inversor está dispuesto a asumir

Las gestoras destacan el potencial de esta categoría de activos, pero rebajan su exposición a un 5% de la cartera de Bolsa

Al cierre del mes de junio, la rentabilidad media interanual de los fondos que invierten en las Bolsas de los mercados emergentes fue, con diferencia, la más elevada del sector, con una ganancia del 30,21%, según los datos de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva (Inverco). Sin embargo, esa rentabilidad se reduce desde el 37,02% cosechado en el mes precedente y, especialmente, desde el 71% de abril, previo al tijeretazo que se llevó de un plumazo en mayo más de la mitad de la subida acumulada por estos mercados en el año.

El susto que se han llevado los partícipes de fondos que invierten en estos activos se ha reflejado en los datos patrimoniales de los últimos meses, encogidos además por la depreciación de las carteras. Las cifras que recopila Inverco muestran en mayo un saldo negativo entre suscripciones y reembolsos de 189 millones de euros, que se ha ampliado a 215 millones en junio y que rompe con la tendencia positiva que se registraba en el año. No en vano, los fondos emergentes finalizaron abril con un récord de suscripciones netas de 672,25 millones en cuatro meses, cifra equivalente a más del 50% del patrimonio a cierre de 2005. En cualquier caso, este tipo de activos tiene una presencia minoritaria en la industria. Los productos que invierten sólo en Bolsas emergentes suponen sólo 1.511,9 millones de euros, apenas el 0,6% del total de patrimonio gestionado en fondos en España.

El partícipe de esta categoría de fondos debe ajustarse a un perfil de inversor a más de 5 años, con bajo nivel de aversión al riesgo y más de 60.000 euros invertidos en activos financieros, suficiente como para poder destinar a estos mercados el 5% de la cartera, explican en Caja Duero. 'No los recomendamos sin el interés y el conocimiento por parte del cliente. En todo caso, para clientes con poca experiencia en esta materia, un fondo de fondos de renta variable global con algún componente emergente, siempre reducido, puede ser una buena forma de empezar en Bolsa', apuntan fuentes de BBVA. Sogeval, la gestora de fondos de Banco Popular y sexta del país por volumen gestionado, mueve un patrimonio en fondos de países emergentes puros de 294 millones de euros, con un total de partícipes de 20.840, en minoría respecto a los 440.000 con que cuenta en total la gestora. 'Estos fondos sirven para diversificar las carteras en momentos en que ha crecido mucho la correlación entre unos mercados y otros', señala Rafael Hurtado, gestor de fondos de Sogeval. Aun así, y pese al valor de estos fondos como elemento para dar colorido y diversificación a una cartera, bancos y cajas coinciden en la importancia de medir al máximo los riesgos que se está dispuesto a asumir.

En Bankinter advierten que el perfil más indicado para invertir en mercados emergentes es el de 'un inversor agresivo y que cuenta con un excedente del que no necesita disponer en el corto plazo'. Esta entidad ha optado por buscar el difícil equilibrio entre seguridad y riesgo con un fondo garantizado que asegura el cien por cien del capital e invierte por un lado en valores de alta rentabilidad por dividendo y además en economías de cuatro países emergentes, los denominados países BRIC, término acuñado por el banco de inversión estadounidense Goldman Sachs para referirse a las cuatro economías en desarrollo más potentes del mundo: China, India, Rusia y Brasil.

Este acrónimo ha calado en las ofertas lanzadas este año por las entidades financieras dentro de la gama de fondos de bolsa más arriesgados, hasta el punto de que el fondo emergente con mayor volumen de patrimonio pertenece a esta categoría. El SCH Selección Brict, que además de los cuatro gigantes mundiales incluye a Turquía, cuenta con un patrimonio de 186,9 millones de euros y ofrece una rentabilidad en el último año del 33,3% aunque, con la perspectiva de los últimos tres meses de turbulencias, arroja una pérdida del 9,56%.

Los fondos de países emergentes quedan lejos de ser por ahora los predilectos de los pequeños partícipes, aunque han ido ganando aceptación gracias precisamente a que ofrecen las rentabilidades más elevadas. 'Muchos inversores sobreponderaron estos mercados, han sido los más rentables y se miran siempre las rentabilidades pasadas. A largo plazo, las plusvalías son enormes', señala Fernando Luque, analista de Morningstar. En Caja Duero añaden que 'los inversores se fijan mucho en las rentabilidades, por lo que se demandan en mayor medida en momentos de alzas, pero no hay que dejarse llevar'.

El índice MSCI Emerging Markets, referencia para seguir la evolución de las Bolsas emergentes, se desfondó en mayo el 24,5% desde los máximos anuales, para iniciar a comienzos de junio de nuevo el camino del ascenso. El brasileño Bovespa perdió el 22% hasta tocar fondo y recupera ya más del 7% en el último mes, mientras que la Bolsa turca ha perdido otro 28% desde el máximo de febrero.

La inversión en las Bolsas latinoamericanas, asiáticas y de Europa del Este ha dejado rendimientos de incluso más del 200% en los últimos tres años. Pero la fuerte corrección del mes de mayo ha servido para separar la paja del trigo, según reconocen las principales gestoras internacionales, que ahora discriminan con más detalle entre unos mercados emergentes y otros. 'Recomendamos Brasil y Rusia, aunque no a través de fondos BRIC', señala Ignacio Dolz, gestor de Morgan Stanley para quien ese tipo de fondos 'son un corsé innecesario' producto en buena parte de las modas y de los designios del marketing.

Los expertos coinciden en que los mercados emergentes son una buena opción de inversión y mantienen su atractivo, aunque se hayan resentido tras las turbulencias primaverales y sean zona reservada para los inversores más aguerridos. La medida del riesgo que se puede asumir es lo que ha cambiado y, en ese sentido, Morgan Stanley ha rebajado el peso de emergentes dentro de su cartera de Bolsa al 5%, desde el 9% de finales de marzo, en que comenzó a desplazar la inversión en mayor medida hacia grandes valores de Bolsa estadounidense.

'Los mercados emergentes están más ajustados en términos de valoración, aunque siguen un poco caros, en especial América Latina y Europa del Este', señala Manuel Arroyo, gestor de fondos emergentes de JPMorgan, para quien 'no es el momento de elevar el riesgo en las carteras. Para un perfil conservador o moderado, ahora no es el momento de los emergentes'.

ABN Amro ha recortado también su exposición a emergentes del 10% al entorno del 7% en su cartera de bolsa, mientras que JPMorgan recomienda mantener el 5% de la inversión.

Ventajas e inconvenientes de los cuatro grandes mercados emergentes

 

India. Economía en plena expansión, pero muy dependiente del exterior

La economía india creció en el primer trimestre de su ejercicio fiscal el 9,3%, con lo que intensifica su ritmo de expansión respecto a los dos ejercicios precedentes. En 2005, el PIB de la India creció el 7,5% y en 2004, el 7%, después de batir récord en 2003 con un crecimiento económico del 11,3% Sin embargo, el país presenta una serie de condicionantes que pueden dejarlo en desventaja respecto a sus rivales emergentes, en especial China, con la que mantiene una dura competencia. 'India está muy cara en estos momentos', aseguran en Morgan Stanley, pese a que el índice Sensex, el más representativo del mercado bursátil del país, se hundió cerca del 30% en poco más de un mes, al hilo de las correcciones que sacudieron en mayo con especial énfasis al conjunto de mercados emergentes. Aun así, el Sensex conserva en lo que va de año una subida del 13,6% y está sorteando sin dificultad el ataque terrorista del pasado día 11 en el metro de Bombay, que se cobró 200 víctimas. En la jornada posterior al ataque la Bolsa subió el 2,9%, si bien la rupia se depreció frente al dólar. La divisa india ya había marcado el mínimo de tres años frente al billete verde a finales de mayo, en las 46,57 unidades.En opinión del José Manuel Martínez, director de economía internacional del Servicio de Estudios de Caja Madrid, 'India es el mercado más vulnerable de los BRIC, tiene un déficit por cuenta corriente muy elevado y alta dependencia de la financiación exterior'.

Brasil. Acero, petróleo y menor deuda externa hacen favorito al Bovespa

Brasil aparece como una de las opciones predilectas de las gestoras internacionales entre el amplio abanico de economías emergentes. Los ajustes macroeconómicos puestos en marcha por el presidente Ignacio Lula da Silva han sido del agrado de la comunidad inversora, que ahora destaca la reducción de la deuda externa como uno de los principales puntos a favor de la economía brasileña. El otro pilar son las materias primas, de las que Brasil posee en abundancia y que son soporte para su crecimiento económico. 'Brasil cuenta con una política económica es ortodoxa y es exportadora de materias primas', resume José Manuel Martínez, director de economía internacional del servicio de estudios de Caja Madrid. Destaca además el liderazgo político conseguido por Lula da Silva, que parte como favorito para ser reelegido en las próximas elecciones presidenciales, que se celebrarán el 1 de octubre. 'No hay incertidumbre por la proximidad de las elecciones', añade Martínez. La condición de exportadora de la economía brasileña es también garantía de ganancias para la bolsa carioca, según reconoce Ignazio Dolz, gestor de Morgan Stanley.Brasil es el mayor exportador de hierro del mundo, lo que se traduce en la fuerte ponderación de las compañías de este sector en el índice Bovespa. La acerera Valle do Rio 12 y la petrolera Petrobras copan cerca del 30% de la Bolsa y tienen asegurada la demanda mundial de su producción.

Rusia. Elevada inflación e inseguridad jurídica, pero sobrada financiación

El encarecimiento del petróleo ha colocado a la economía rusa en la cresta de la ola. El país es el segundo productor mundial de crudo, sólo por detrás de Arabia Saudí, y está aprovechando los abundantes ingresos de sus exportaciones energéticas para sanear sus cuentas y para reivindicar de camino influencia en la escena política internacional.Recientemente, Rusia acordó con el Club de París, que reúne a los principales acreedores públicos del mundo, el pago por adelantado de toda su deuda con este grupo, por valor de 22.300 millones de euros y para cuya devolución podría haber apurado hasta agosto de 2020. Gracias en buena parte al petróleo, Rusia ha pasado de la dependencia del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial de la década de los 90 a una posición financiera holgada. 'No necesitamos préstamos extranjeros', aseguró el presidente ruso Vladimir Putin hace unas semanas. La entrada de capital extranjero supero las salidas en 2005 por tercer año consecutivo.Resuelta la financiación y el abastecimiento energético, los puntos flacos de la economía rusa en opinión de los expertos son la elevada inflación y la inseguridad jurídica, con numerosos monopolios, trabas burocráticas y corrupción.En este contexto, la Bolsa de Moscú mantiene un alza en lo que va de año del 32% y acoge ahora la salida a bolsa de la petrolera Rosneft, el quinto estreno bursátil del mundo y el mayor realizado nunca en Rusia.

China. Cuarta potencia económica mundial y presionada por el éxito

China se ha convertido en la cuarta mayor economía del mundo, desbancando así al Reino Unido y codeándose cada vez con más familiaridad con Estados Unidos, Japón y Alemania. Ocupa, sin embargo, el puesto 128 en cuanto a renta per cápita, por detrás de países como Namibia, Botsuana o Gabón, lo que indica una extrema desigualdad en la distribución de la riqueza.A pesar de la aguda división económica y social del país, es la potencia de mayor fuerza financiera del cuarteto de los BRIC. 'Es el que mejor rating tiene, apenas se ha resentido con los temores internacionales a las subidas de tipos de interés. Es el primer destino de la inversión directa extranjera', apunta el Servicio de Estudios de Caja Madrid. Así, el PIB de China creció en el segundo trimestre de este año el 10,9%, por encima del 10,3% del primer trimestre y del 9,9% que creció el pasado año.Para algunos analistas, es precisamente este frenético desarrollo económico el punto flaco a la hora de invertir en China. 'Crece a un fuerte ritmo pero preocupa la inflación. Las autoridades están poniendo los medios para enfriar la economía con una política monetaria restrictiva. No vemos atractivo su mercado de renta variable, no pensamos que sea buen momento para entrar en China', advierten desde la gestora de Morgan Stanley.La Bolsa de Pekín se ha revalorizado en lo que va de año el 47%, tras un recorte del 5,15% en la jornada del pasado jueves.

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