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Eléctricas

ABB repone una veintena de transformadores de Fenosa con fallos de diseño

ABB ha repuesto 10 de los transformadores de Fenosa con problemas de diseño, uno de los cuales sufrió un espectacular incendio en Madrid en 2004. Además, el fabricante se ha comprometido a renovar otra decena de la misma familia. En su informe sobre el siniestro, la CNE ha eximido de responsabilidad a Fenosa.

Tras difíciles negociaciones, ABB Power Technology, el fabricante del transformador de Unión Fenosa que se incendió en la subestación madrileña de Cerro de la Plata el 18 de noviembre de 2004, aceptó hace unos meses que el siniestro (el segundo que sufría Fenosa en la capital en cuatro meses) se debió a un fallo de diseño, tal como había demostrado la investigación encargada por la eléctrica. De esta manera, el líder mundial de electrotecnia de media y alta tensión se comprometió a reponer una veintena de transformadores con las mismas especificaciones, de los cuales, 10 ya han sido cambiados.

Además, la investigación abierta por la Comisión de la Energía (CNE) a raíz del espectacular incendio ha concluido con la exculpación de la eléctrica que desde el principio sostuvo que se trataba de un fallo interno de la máquina y exigió la reposición de todas las de la misma familia.

En un informe aprobado el pasado 6 de abril, la CNE señala que 'no se aprecia por parte de la empresa propietaria infracción alguna de la normativa vigente, ya sea por acción o por omisión'. Por lo tanto, a juicio del regulador, 'no puede derivarse ningún tipo de responsabilidad más allá de las exigibles por parte de los clientes afectados por la falta de suministro'. En este sentido, la CNE califica de 'diligentes' las actuaciones que Fenosa llevó a cabo sin escatimar 'ningún medio material o humano a su alcance'. Asimismo, el informe destaca 'la transparencia' de la empresa en la información reclamada por la Comisión.

De los transformadores repuestos (de la serie 220-45 kv), cuatro estaban ya instalados (uno, precisamente, en las instalaciones de la sede de la compañía en Madrid) y el resto habían sido entregados, pero sin instalar, o estaban en proceso de fabricación. Además, tras largas negociaciones, ABB se avino a cambiar otra decena más (de la serie 220-14 kv) en los que se apreció riesgo.

El recambio de estas instalaciones ha sido una prioridad para Unión Fenosa, no tanto por razones económicas (cada transformador cuesta 600.000 euros, pero están asegurados) como de seguridad en el funcionamiento y el suministro. En un escrito del 2 de diciembre de 2004, Fenosa comunicó ya a la CNE su compromiso con ABB para abordar 'un plan urgente de sustitución de los transformadores de las mismas características al del incidente'.

Sin embargo, pese al resultado de las investigaciones encargadas por la eléctrica a varias firmas de certificación, ABB se resistió, en un principio, a reconocer que se trató de un fallo de fabricación.

El fabricante cede ante el dictamen de la investigación

El 15 de julio de 2004 y el 18 de noviembre del mismo año, Fenosa sufrió dos espectaculares incendios en sendas subestaciones de Madrid, que dejó sin suministro eléctrico a buena parte de la capital. El mal fario al que se achacó el segundo incendio no fue compartido por la empresa que, desde el principio, sospechó que el incidente podía tener su origen en un fallo atribuible al transformador suministrada por ABB.Para comprobarlo, sus responsables encargaron una investigación en la que participaron la firma italiana CESI, uno de los institutos de investigación y certificación más importantes en el campo de la tecnología eléctrica de alta tensión; el Laboratorio Central Oficial de Electrotecnia de la Universidad Politécnica de Madrid y Cenelec, órgano europeo de certificación. El informe de CESI, corroborado por el resto de investigadores, concluyó que el incendio se produjo por fallo de diseño. A la luz del resultado, Fenosa pidió a ABB la sustitución o revisión del parque de transformadores de la misma familia a lo que, tras una dura resistencia, se comprometió.ABB temía que dicho reconocimiento tuviese efectos negativos en su cartera de pedidos y, de hecho, la reposición se ha mantenido en secreto hasta que la CNE ha publicado su informe sobre el siniestro. En España, la multinacional suiza tiene un 80% del parque de transformadores y todas las eléctricas clientes suyos. Sin embargo, al ser encargos a la carta para cada empresa, el problema se ha circunscrito a las dos series de transformadores de Fenosa.

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