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Sindicatos

UGT coloca en primera fila la política industrial

El 39 Congreso Confederal de la Unión General de Trabajadores (UGT), que concluyó el sábado pasado, ha dejado muy pocos cambios en la organización, tanto en la estrategia sindical para los próximos cuatro años como en el equipo de personas que se encargará de dirigir la central. La política industrial ha sido la gran recuperada en la dirección del sindicato.

La UGT cree que lo está haciendo bien (la gestión de la Ejecutiva saliente obtuvo un aplastante respaldo del 99,6%) y eso se ha notado en la falta de debate interno desde la autocrítica y desde una perspectiva de futuro.

Dentro de la organización, se percibe que los delegados creen haber recuperado los tiempos más dulces del sindicato con el nuevo Gobierno socialista. Incluso hay quienes definen este Congreso como el del triunfo del viejo dicho de 'quien se mueve no sale en la foto'. Aunque Méndez hizo hincapié el sábado, tras ser reelegido, en que la autonomía del sindicato respecto al PSOE 'es un debate superado'.

No hubo prácticamente sorpresas. El capitán del barco seguirá siendo Cándido Méndez, que desempeñará su cuarto mandato al frente de la UGT (además la organización ha dejado muy claro que no quiere ni oír hablar de la limitación de mandatos).

El respaldo obtenido por el nuevo equipo de dirección ha sido muy parecido al conseguido en el 38 Congreso celebrado en 2001, con el 78% de los votos. Si bien, en esta ocasión el apoyo fue ligeramente inferior (el anterior superó el 79%) quizás por algunos votos de castigo por la decisión de Cándido Méndez de prescindir de Alberto Pérez, uno de los fontaneros del sindicato que desde la secretaría de Organización venía discrepando con Méndez y su mando derecha, Antonio Ferrer, que repite como secretario de Acción Sindical y se consolida como delfín del secretario general.

En materia de política sindical, la novedad más esperanzadora ha sido la de recuperar la política industrial como uno de los ejes de actuación reivindicativa para los próximos años. Para eso, la potente Federación del Metal (MCA) ha logrado colocar en la Ejecutiva a Ángel Fernández, un veterano sindicalista del metal que según Méndez 'está viviendo en sus carnes la experiencia de la deslocalización de Electrolux en La Rioja'. Ahora sólo queda ver la dirección que toma esta nueva política industrial.

En materia de empleo no hubo propuestas imaginativas, más allá de algunas que implican un fuerte aumento del gasto público o de los impuestos al trabajo, como aumentar la protección por desempleo o subir las cotizaciones por formación.

'¿Qué esperaban? UGT no cambia por un Gobierno del PSOE'

El Congreso Confederal de UGT ha podido significar el certificado de defunción de la reforma de las pensiones que esperaba hacer el Gobierno socialista. El sindicato ha ratificado su rechazo a modificar en cualquier sentido el método de cálculo de la pensión de jubilación, que es una de las medidas recomendadas por los expertos para garantizar la viabilidad del sistema y que el Gobierno no había descartado. '¿Qué esperaban?, UGT no cambia por un Gobierno del PSOE' espetó el sábado Cándido Méndez en respuesta a la petición de colaboración de Rodríguez Zapatero en materia de pensiones. Esto anticipa, según fuentes de la negociación, una reforma frustrada antes incluso de empezar.

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