Los bancos ganan a las cajas en productividad de su red

Las cajas de ahorros siguen pagando un alto precio por la fuerte expansión realizada en los últimos quince años. Su cuota de mercado en oficinas ascendía a finales de 2004 al 60,31%, un porcentaje que contrasta con el 51,5% que ostentaban en cuota de negocio (volumen en depósitos, créditos y fondos de inversión).

Esta situación ha provocado una brecha negativa de 8,81 puntos entre ambas variables y difiere bastante con los bancos, que con sólo un 39,69% de cuota en sucursales tienen un 48,5% del negocio. El balance del sector es favorable en 8,9 puntos.

BBVA y Santander son las entidades que consiguen sacar una mayor rentabilidad a su red, una vez culminado el fuerte proceso de reestructuración que llevaron a cabo tras sus respectivas fusiones en 1999.

Los dos grandes bancos obtienen un saldo positivo de 4,29 y 3,54 puntos, respectivamente, entre su cuota de negocio y el tamaño de su red. BBVA acapara un 13,76% del volumen del pasivo y del activo, frente al Santander que, sin incluir Banesto, tiene un 11,11%.

Planes de expansión

Ambas entidades decidieron dar un giro a su estrategia en España y retomar en 2004 sus planes de expansión con nuevas aperturas de oficinas. Su principal objetivo ha sido detener el imparable avance de las cajas de ahorros, que poco a poco les han ido arañando terreno. También quieren adaptar el tamaño de su red a las condiciones del mercado español, cuyo potencial de crecimiento parece no haberse frenado todavía, y remediar los errores cometidos con el ajuste que aplicaron entre 1999 y 2002.

En este periodo, Santander disminuyó su número de oficinas un 55,39%, Banesto un 23,85% y BBVA, un 27,01%. Sus plantillas también se resintieron, con recortes del 34,31%, el 24,12% y el 16,75%, respectivamente.

Banesto, perteneciente al Grupo Santander, es consciente de que la productividad de su red es una de las asignaturas pendientes. La propia presidente del banco, Ana Patricia Botín, apuntó en la última presentación de resultados que la entidad aún puede mejorar y cerrar la brecha que existe. En 2004, la relación entre su cuota de negocio y el tamaño de su red proporcionaba un resultado negativo de 0,82 puntos.

Más recorrido tienen las cajas de ahorros, un sector donde la que sale peor parada es La Caixa. Esta entidad cuenta con una cuota de oficinas del 13,34% -tiene 4.758 sucursales-, 2,33 puntos más del porcentaje que controla en negocio.

Eficiencia

La agresiva política de expansión de La Caixa se ha traducido en un deterioro de su ratio de eficiencia (porcentaje de los ingresos que absorben los gastos), que se sitúa en el 57,3% (cuánto más baja es, mejor).

Sin embargo, la entidad es optimista y considera que se trata de algo coyuntural. Estima que, si en estos momentos detuviera su actual ritmo de aperturas, tardaría sólo tres años en que la práctica totalidad de su red aportara resultados positivos a la caja.

De momento, las sucursales abiertas en los últimos diez años representan el 46% de la red, el 25% del volumen de negocio y el 20% de los resultados de la entidad.

Caja Madrid, que ha seguido una actitud más prudente en sus planes de expansión (su número de sucursales se cifra en 1.920), ha logrado un saldo a favor de 0,7 puntos.

Los expertos opinan que una de las razones de estas diferencias entre bancos y cajas es que éstas últimas suelen llevar a cabo una política de captación de recursos muy agresiva cuando se instalan fuera de sus comunidades de origen. Esto, añaden, repercute luego en que tardan más tiempo en conseguir que sus oficinas sean rentables.

Aun así, los expertos aseguran que lo lógico es que esta brecha se vaya cerrando paulatinamente en los próximos años, a medida que la red de las cajas vaya adquiriendo la madurez deseada.

El Banco Popular, un modelo de negocio centrado en las pymes

La vocación del Banco Popular por las pymes, un negocio que requiere una mayor proximidad al cliente y calidad de servicio, ha llevado a la entidad a construir una red de oficinas de características muy diferentes a los grandes bancos.La estrategia del Popular está basada en tener sucursales de un tamaño reducido, con una plantilla de entre dos o tres empleados, pero suficientes para cubrir todas las zonas en las que existe demanda de este tipo. Cerca de un 30% de los ingresos del Popular proceden del negocio con microempresas, un porcentaje que se eleva a cerca del 50% si se añaden las pymes. Este modelo explica que la proporción entre su número de oficinas del Popular, que actualmente asciende a 2.175 y representa una cuota del 6,1%, y el porcentaje que acapara la entidad de negocio -un 4,67%- se sitúe en 1,43 puntos negativos.Sin embargo, el Banco Popular abandera el mejor ratio de eficiencia de todo el sector financiero español. Este ratio se situaba a finales de 2004 en el 33,9%, frente al 47,6% que registraban la media de los bancos.

La Caixa, una decidida apuesta por el tamaño a medio plazo

Es de las pocas entidades que no titubeado en ningún momento sobre cuál debe ser el tamaño adecuado de su red. Ni siquiera el boom de Internet hizo que La Caixa retrasara sus planes de expansión, sino que, por el contrario, aprovechó cuando otras entidades se estaban replegando para ganar peso en aquellas regiones en las que su presencia todavía era testimonial. Una apuesta que la convertido en entidad financiera española de mayor tamaño, con 4.758 oficinas, y espera alcanzar 5.000 en dos años. Su política es que la inversión inicial sea 'muy ajustada', para lo que prefiere alquilar los locales en vez de adquirirlos en propiedad. También fija un máximo de tres empleados por cada sucursal. Estos ambiciosos planes han obligado a la caja a sacrificar rentabilidad. Su cuota de negocio es del 11,01%, frente al 13,34% en oficinas. La entidad confía en subsanar esta situación a medio plazo. Según La Caixa, la experiencia demuestra que, de media, antes del tercer año desde la apertura de una oficina éstas generan margen de explotación positivo y al cuarto beneficios. Actualmente, 590 sucursales, un 11% de la red, están pérdidas.