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Protocolo de Kioto

Narbona cree que el impacto de Kioto en el recibo de la luz será 'mínimo'

El esfuerzo para reducir las emisiones de C02 debe recaer en los sectores afectados por la directiva de comercio de emisiones y por los no afectados (transporte y residencial) que son responsables del 60% de las mismas. Así lo fija el borrador del plan de emisiones, en el que se reconoce un impacto 'mínimo' en las tarifas eléctricas.

En una reunión de máxima expectación en la que habían sido convocados los representantes de los medios de comunicación y de los sectores afectados, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, presentó ayer un avance de lo que será el borrador del Plan Nacional de Asignación (PNA) de emisiones de C02. En él se establecen unos derechos para el conjunto del país de 398,1 millones de toneladas equivalentes de C02 en promedio anual para los tres años del periodo de prueba de la directiva europea sobre comercio de emisiones, de 2005 a 2007. Esto supone reducir un 0,4% anual las emisiones de este gas de efecto invernadero sobre los 399,1 millones de toneladas emitidas en 2002.

De dicha cantidad, 161,25 millones de toneladas se asignan a los sectores incluidos en la directiva (energía, siderurgia, cemento, vidrio, cerámica y papel), lo que les obliga a una reducción del 2,7% anual sobre 2002. De esta cantidad, 88 millones van al sector energético (seis millones menos de los previstos) y 73,92 millones para el resto de la industria. En este caso, se reservan 3,20 millones para nuevos entrantes.

La ministra de Medio Ambiente insistió en que el esfuerzo de reducción debe recaer en todos los sectores que están contribuyendo al cambio climático, aunque no figuren en la directiva sobre comercio de emisiones. En este sentido, 236,8 millones de toneladas deben ser asumidas por los llamados sectores dispersos (transporte y residencial, esencialmente) que son responsables de un 60% de las emisiones y también del fuerte crecimiento que éstas han experimentado en los últimos años. Según el dato avanzado ayer por Cristina Narbona, las emisiones de C02 en España superan ya en un 41% las de 1990 (año base de Kioto) por lo que el compromiso de nuestro país de no haber crecido más del 15% en 2012 se ha revasado con creces. 'No es la industria la que debe hacer frente al exceso de emisiones difusas', señaló Narbona, quienrecordó el principio de 'quien contamina paga'. La ministra descartó subidas de la tarifa eléctrica para ahorrar energía, y reconoció que el PNA ya tendrá un impacto sobre la misma, que 'el Gobierno se encargará de minimizar', según el secretario general de Energía, Antonio Fernández Segura.

Para actuar sobre los sectores del transporte y el residencial, Medio Ambiente propone medidas 'sobre movilidad urbana; de las ordenanzas de edificación o del medio ambiente industrial'. Como sobre todas ellas son competentes comunidades autónomas y ayuntamientos, el Gobierno va a mantener con ellos 'un amplio diálogo en los próximos meses'. El Ejecutivo va a corregir 'de inmediato' el Código Técnico de Edificación y lanzará campañas de sensibilización del ahorro de energía.

Las cifras

398,1 millones de toneladas asignadas al sector energético (74 millones al resto de la industria afectada), de los que se descuentan 1,6 millones para Aboño.88 millones de toneladas de C02 es el objetivo de emisiones entre 2005-2007 para el conjunto del país.161,25 millones de toneladas para los sectores afectados por la directiva.

Un consumo de energía sin control

Ante la dificultad de que se puedan diversificar las fuentes de energía (la nuclear está afectada por una moratoria y el fuel y el carbón en declive) y la intención de no perjudicar a los sectores incluidos en la directiva sobre el comercio de emisiones, la comisión interministerial que ha elaborado el borrador del PNA ha optado por la única de las vías posibles: reducir el consumo de energía para, a su vez, reducir de forma natural las emisiones de C02.De esta manera, según el propio Ministerio de Medio Ambiente se corrige una grave disfunción de la economía española: que el consumo de energía esté creciendo el doble (5,7%) que el propio PIB (2,8%). Es algo que 'que no nos podemos permitir', según indican en Medio Ambiente, y que responde más a un modelo de crecimiento económico propio de un país en vías de desarrollo, que a un país europeo. Según datos de este ministerio, 'en un hogar español se consume el doble de energía que en un hogar de cualquier otro país europeo'.Para actuar sobre los llamados sectores dispersos (transporte, residencial, agricultura..) 'trabajamos con otros ministerios para elaborar planes de acción concretos en los próximos meses', señaló ayer la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona. Algunos de estos planes, como el referido al Cambio Climático, fue elaborado por el anterior Gobierno, aunque necesita contar con una mayor concreción.

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