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Informe de la CNE

Sólo dos de cada mil clientes optan por la tarifa eléctrica libre

A diciembre de 2003, 128.099 pequeños consumidores facturaron la electricidad en el mercado libre. Sin embargo, según el balance del mercado minorista de 2003, que está a punto de publicar la CNE, sólo un 16% de aquéllos ha optado por contratar con una comercializadora diferente a la del grupo empresarial de su distribuidor.

El balance del primer año de la liberalización del mercado eléctrico no ha resultado muy alentador. Aunque desde el 1 de enero de 2003 los pequeños consumidores de baja tensión cuentan con la posibilidad de elegir suministrador eléctrico, sólo 128.099 facturaban en el mercado libre al terminar el año (60.065 domésticos y 35.825 pymes). Esto significa que sólo dos de cada mil clientes han abandonado la tarifa regulada.

Además, según el balance anual que está a punto de publicar la Comisión Nacional de la Energía (CNE), el trasvase de clientes de una compañía eléctrica a otra, el verdadero indicador del buen funcionamiento de la competencia, apenas se está produciendo. Así, según los datos de mediados de año que ofrece la CNE, el 84% de los consumidores que compraron su energía con comercializador firmaron contratos con el del mismo grupo empresarial que su distribuidor. Por lo tanto, sólo el 16% cambiaron de compañía eléctrica. Según señala un experto, 'hay clientes que aceptan ofertas de su compañía y no son conscientes de que, de esta manera, están pasando de la tarifa regulada a la libre'.

La CNE, que está ultimando un dictamen sobre las trabas que imponen las distribuidoras para el cambio de suministrador, denuncia estas prácticas en el boletín informativo sobre el balance del mercado minorista de 2003. Las barreras y lo poco atractivo de los precios son las causas del escaso avance de la competencia, en opinión del regulador. Así, aunque entiende 'que un mercado nuevo requiere un tiempo de adaptación', la Comisión ha observado conductas en las distribuidoras 'que se han traducido en dilatados e incomprensibles retrasos en el acceso al mercado para los consumidores de la baja tensión'. Tal como reconoció recientemente su presidente, Pedro Meroño, la CNE señala que 'algunos de estos problemas son derivados de la imperfección de la norma (..) que otorga un cierto poder discrecional a las empresas'. Con todo, a la vista de la información de la que dispone, el regulador acusa a las distribuidoras de 'no aplicar de manera correcta la legislación, ocasionando en la práctica obstáculos en el proceso de liberalización'.

æscaron;nicamente el 16% de los clientes 'libres' cambia de empresa eléctrica

Precios poco atractivos

Otra razón que, según la Comisión, hace poco atractivo este mercado es 'la inapreciable diferencia entre los precios que existen en el mercado y la tarifa', así como 'la escasa difusión que de sus ofertas hacen las comercializadoras'.

La debilidad de la competencia también se ha dejado notar en el mercado de los grandes consumidores de alta tensión. Entre éstos, que accedieron al mercado antes de 2003 y suponen el 31% del consumo, se produjo el año pasado 'un flujo de doble sentido', según la CNE. Unos volvieron del mercado a la tarifa regulada, 'porque esta modalidad les ofrecía mejores precios que el mercado' y viceversa.

El resultado ha sido que mientras en 2002, unos 33.200 consumidores conectados en alta tensión, compraron la energía en el mercado, en 2003 esta cifra se redujo a 32.727. Aunque los precios de la producción bajaron un 20% en 2003, estas bajadas, señala la CNE, no se trasladaron al consumidor cualificado.

Ligero avance a finales del año pasado

1 Durante 2003, año en el que se completó la liberalización eléctrica, una media de 28.000 consumidores de baja tensión (domésticos y pequeñas y medianas empresas) compraron su electricidad en el mercado en competencia, según el balance anual de la CNE. A finales del mes de diciembre, éstos ascendían a 128.099 y representaban un 5,5% de la energía consumida a mercado.2 Datos más avanzados de la propia Comisión indican que al cierre del año eran ya 149.000 los pequeños consumidores (110.000 domésticos y el resto pymes) que 'tenían activados' sus contratos de ATR (suministros contratados con comercializadoras), 'aunque no habían sido todavía objeto de facturación para esta modalidad de contratación', indica el órgano regulador, que considera que ha finales de año se produjo 'un avance apreciable'.3 Según la información oficial de la CNE correspondiente al mes de junio del año pasado, sólo un 16% de los consumidores que habían comprado su energía a través de comercializadora, lo habían hecho con una distinta a la del grupo eléctrico al que pertenece su distribuidora (la distribución es una actividad regulada). El restante 84% siguió con la misma compañía eléctrica. En términos de energía, estos porcentajes fueron del 22% y el 78%, respectivamente.4 En el mercado a tarifa, el número de consumidores permaneció prácticamente igual al del año anterior, según los datos de la Comisión. En cuanto al precio medio, se mantuvo prácticamente constante a lo largo del año: 7,83 céntimos, frente a 7,83 céntimos en 2002.5 El número de consumidores eléctricos en España ronda los 23 millones. En cuanto a la facturación de las distribuidoras (ver cuadro), en 2003, un 99,73% procedió de los consumidores que estaban en el sistema a tarifa (un 69% del consumo) y el 0,27% realizaron sus compras en el liberalizado (un 31% de la energía total).

Iberdrola y Endesa dominan el 76%

El escaso trasvase entre empresas de consumidores que optan por el mercado libre, se ha traducido en que las dos grandes del sector dominen también el nuevo mercado. Según los datos de la CNE, Iberdrola controlaba a finales de 2003 el 39% de este mercado y Endesa, el 37%. Esta estructura se mantuvo rígida respecto a 2002.Sólo Unión Fenosa registró un retroceso visible pues pasó del 12% de 2002 al 9% el año pasado. También Hidrocantábrico y Gas Natural perdieron dos puntos y un punto, respectivamente. De estos retrocesos se beneficiaron las comercializadoras independientes, además de Viesgo, que, aun con todo, sólo tienen el 6% del mercado. Aunque en el Ministerio de Economía están registradas unas 60 comercializadoras independientes, únicamente mantienen actividad una decena y sólo las siguientes tienen más del 0,1% del mercado: Hispaelec Energía, Naturgas Comercializadora, Factor Energía, CYD Energía y Elektrizitats-Gesellschaft.El escaso margen del negocio de la comercialización, un mal común para todas las empresas, puede poner en peligro el futuro de las independientes. Además, fuentes del sector apuntan también a los problemas de calidad que se pueden derivar de empresas con recursos insuficientes.Esta estrechez del margen del negocio comercial provocó que Unión Fenosa aligerara el año pasado, y de forma consciente, su apuesta por el nuevo mercado, en el que la tercera eléctrica perdió tres puntos porcentuales.

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