Iberia lleva ante el juez su pugna con AENA sobre el nuevo Barajas
Este reparto le obliga a trasladarse a la nueva terminal T4 de Barajas y a su satélite, abandonando su actual ubicación en los edificios 1,2 y 3. En el traslado le acompañarán de un lado sus aliados en One World y, de otro, sus principales competidores; la aerolínea Spanair y sus socios en Star Alliance.
Iberia ha rechazado en reiteradas ocasiones compartir su nueva ubicación en Barajas con otras compañías que no estén integradas en su alianza argumentando que las nuevas terminales se saturarán en un plazo de cinco años.
La compañía española de bandera solicitará de forma paralela la suspensión cautelar de la decisión de traslado adoptada por AENA. Argumenta que si no se produce dicha suspensión, 'una posterior sentencia favorable a Iberia sería inviable y no podría ejecutarse como consecuencia del daño irreparable que supondría para Iberia, sus clientes y el resto de compañías aéreas dar marcha atrás en una decisión de la envergadura de la que se pretende tomar'.
Demandas
Por otra parte, Iberia y la empresa alemana Tenzing anunciaron ayer que han cerrado un acuerdo para la instalación, a partir del próximo octubre, de nuevos servicios de correo electrónico de alta velocidad y mensajería instantánea en la clase de negocios de la flota de aviones Airbus de largo recorrido. Iberia se suma así a las compañías que están introduciendo servicios de comunicación en tiempo real a bordo.
Reacción de patronales y sindicatos
Las patronales del sector de la aviación civil se muestran divididas sobre el contencioso de Barajas. La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) dice sentir una 'grave preocupación' ante las decisiones unilaterales tomadas por AENA. Recuerda que esta patronal sólo ha logrado reunirse para debatir este asunto en 2002, cuando el proyecto de Barajas se inició en 1998. La Asociación Española de Compañías Aéreas (AECA), por el contrario, calificó de 'correcta' la decisión adoptada por AENA. CC OO asume las posiciones de Iberia y asegura que esta distribución 'pone en peligro el crecimiento de Barajas'. UGT mantiene una posición no beligerante.