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Alemania

El fracaso del peaje alemán empaña la vuelta a beneficios de Deutsche Telekom

El fracaso del sistema de peajes para camiones en Alemania ha hecho mella en las cuentas de Deutsche Telekom. La operadora provisionó a finales del año pasado 442 millones de euros para cubrir las pérdidas de ese negocio y rompió la racha de tres trimestres consecutivos de rentabilidad, al sufrir pérdidas de 364 millones entre octubre y diciembre. Esta circunstancia empañó la entrada en beneficios de la teleco en el ejercicio, en el que ganó 1.253 millones.

El proyecto de peaje nos ha dado muchos dolores de cabeza', reconocía ayer en la presentación de los resultados Kai Uwe Ricke, consejero delegado de Deutsche Telekom. Ricke hacía referencia principalmente a las pérdidas sufridas en el cuarto trimestre del año pasado, después de realizar un cargo extraordinario de 442 millones para cubrir los perjuicios generados por el sistema Toll Collet que intentó desarrollar sin éxito junto al grupo automovilístico Daimlerchrysler.

Las dos compañías pretendían implantar un sistema vía satélite de control de tránsito de vehículos pesados, a los que se equipaba con un dispositivo localizador. El proyecto tenía que haber entrado en funcionamiento en agosto del año pasado, pero los retrasos provocaron la renegociación del contrato con el Gobierno federal, que incluso llegó a solicitar indemnizaciones. El fabricante alemán de coches, por su parte, registró una pérdida de 250 millones por su participación en la sociedad conjunta.

El fracaso enturbió la que debía ser la gran noticia de la jornada y la acción del grupo de telecomunicaciones finalizó con una caída del 2,39% en la Bolsa de Fráncfort. Con todo, Ricke celebró que 2003 'fue un ejercicio de gran éxito', en alusión a su compromiso, finalmente cumplido, de entrar en beneficios después de las pérdidas sufridas el año anterior, que alcanzaron la cifra récord de 24.600 millones de euros por los cargos extraordinarios destinados a ajustar el valor de las inversiones en UMTS y las compras en Estados Unidos (Voicestream).

Cerrado el capítulo de saneamientos, Deutsche Telekom ganó 1.253 millones en 2003, con una cifra neta de negocio de 55.838 millones, un 4% más. El Ebitda alcanzó 18.288 millones, con un alza del 12,1%.

El directivo cuenta con un estímulo adicional, además de su propio prestigio, para felicitarse por las ganancias: su sueldo se duplicará si consigue alcanzar los objetivos que fijó el comité de supervisión y que pasaban por superar los números rojos en 2003.

Ricke hizo también sus deberes en lo que a deuda se refiere: la redujo un 24%, más de lo que se había fijado como meta, hasta situarla en 46.600 millones, ayudado por la subida del euro frente al dólar y la aceleración de la venta de activos. El grupo prevé emitir este año un máximo de 3.000 millones en bonos.

Impulso de la filial de móviles

La filial de telefonía móvil volvió a ser el motor de la mejora. Los ingresos netos en T-Mobile International aumentaron un 17,6% en el ejercicio, hasta 21.572 millones, lo que ayudó a compensar el descenso del 5,2% sufrido en el negocio de telefonía fija, que fue de 25.116 millones.

En términos de Ebitda también fue la división celular la que registró mayor crecimiento, el 32,4%, hasta 6.671 millones, mientras que las comunicaciones fijas aumentaron el 0,9%, a 10.356 millones. El consejero delegado dijo que destinará 3.500 millones, la mitad de las inversiones previstas, a T-Mobile y descartó sacar la compañía a Bolsa.

S&P reconoce mejoras

La reducción del 24% en la deuda y la generación de cash flow fueron logros reconocidos por Standard & Poor's. La agencia puso en revisión positiva la calificación de la teleco, que podría aumentar un grado. De ocurrir, Deutsche Telekom volvería al selecto grupo con calificación A, que refleja un alto grado de solvencia.

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