En línea con la tendencia impuesta desde la matriz del grupo, Telefónica Móviles rebajó el año pasado el sueldo de su consejo. Si Telefónica redujo un 8,7% la remuneración a su máximo órgano de administración, su filial lo ha hecho un 5,73%, según los datos comunicados ayer a la CNMV en el informe anual de buen gobierno. El coste total ha sido, por tanto, de 2,44 millones de euros.
Y al igual que en la cabecera, la clave de la reducción de Telefónica Móviles está en el sueldo de los consejeros ejecutivos o, más bien, del ejecutivo, porque sólo hay uno y es el presidente.
Antonio Viana-Baptista cobró el año pasado 1,039 millones de euros entre salario -634.302 euros-, remuneración variable -240.405 euros-, retribución en especie -63.302 euros-, aportaciones a los planes de pensiones -8.000 euros- y asignaciones fijas por presidir el consejo -90.152 euros- y la comisión delegada -2.705 euros-.
Según las cifras de Telefónica Móviles, esta percepción supone una rebaja con respecto a lo que cobraron los consejeros ejecutivos en 2002, pero la comparación personal es imposible. Antonio Viana compartió presidencia con Luis Lada durante 2002 y cada uno se repartió casi la mitad el ejercicio. Y las cifras que se dieron en la memoria de ese año no especificaban qué parte del sueldo correspondía a quién.
Mientras tanto, la remuneración del resto de los consejeros, dominicales unos e independientes otros, subió en 2003. Este incremento, sin embargo, no se ha producido por un alza individual en las percepciones, sino por el mayor número de consejeros. A cierre de 2002, Telefónica Móviles contaba con 12 miembros en el consejo de administración, pero en abril nombró a otros dos más, con lo que el número total se elevó a 14. Los nuevos fichajes fueron el ex jefe de la Casa Real Fernando Almansa y el mexicano Alejandro Burillo, quien fuera dueño de Pegaso y ahora es accionista de Telefónica Móviles México.