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En portada

El vacío de Ford en Gucci

Ambos no llegaron a un acuerdo para renovar su contrato con el principal accionista, Pinault-Printemps-Redoute (PPR). La estancia de Ford en Gucci será difícil de olvidar. 'Su marcha va a tener un coste para la marca', afirma María Eugenia Girón, consejera delegada de Carrera y Carrera. 'Es una pena. Se adaptó muy bien a la marca', señala Susana Campuzano, experta en moda y marketing, y autora del libro El universo del lujo.

El diseñador tejano, de 42 años, fue el encargado de volver a poner en pie la que entonces era una rancia casa de marroquinería florentina. Ford consiguió algo más que sacarla de la crisis: convirtió a Gucci en objeto de deseo. En estos momentos, la empresa vale más de 5.100 millones de dólares.

'Es el talento con mayúsculas. Crea tendencia y aporta valor estratosférico a una compañía', señala el director de Eurotalent, Juan Carlos Cubeiro, que destaca que triunfó en los Oscar, donde hizo su última aparición como director creativo de Gucci. Vistió, entre otras, a la mejor actriz, Charlize Theron, en una ceremonia en la que se habló casi más de moda que de cine. 'Cuando la sociedad norteamericana vive el fundamentalismo del pudor, su propuesta fue dejar la espalda al descubierto para no enseñar el torso', dice Cubeiro.

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Gucci no quiere más diseñadores estrellas. La marca debe venderse sola

No es fácil reemplazar a Tom Ford. Brilla tanto como la marca. Y si alguna lección ha aprendido Gucci es que no quiere más diseñadores estrella. La marca debe venderse por sí sola. A Ford, que controlaba prácticamente toda la marca, le sustituirá un equipo de tres desconocidos diseñadores. Cada uno se hará cargo de un área: diseño para hombre, para mujer y accesorios. De esta manera, se evita que una sola persona tenga el control sobre una buena parte del negocio.

Para el puesto de Domenico de Sole, la compañía tiene previsto contratar a una ejecutivo externo, al que no se le otorgará tantos poderes como a su predecesor. Este periódico solicitó a la oficina de Gucci en Milán, la opinión de la compañía sobre la salida del diseñador y remitió el comunicado de prensa oficial. En el escrito Ford reconoce 'sentir una gran tristeza al plantearme mi futuro fuera del Grupo Gucci'. Su compromiso con la firma es tan fuerte que no abandonará, tampoco De Sole, Gucci hasta finales de abril. Con este gesto pretenden 'asegurar el éxito de las próximas colecciones y una transición tranquila'. Lo que si es cierto es que a Ford salidas profesionales no le faltarán.

Entre sus planes futuro se comenta que puede escribir un libro, producir cine en Hollywood, o dirigir, junto a De Sole, otra casa de alta costura. Da igual lo que haga. Lo explica Juan Carlos Cubeiro, director de la consultora Eurotalent: 'Son mirlos blancos, que dominan su oficio con maestría. La diferencia entre alguien competente, esto es, capaz, voluntarioso y dedicado, y un auténtico maestro es que éste controla conscientemente el proceso creativo', afirma Cubeiro, que compara la genialidad de Ford a la del cocinero Ferrán Adriá. 'Son personas capaces de innovar a lo grande y de implantar su estilo propio, hasta cambiar las reglas del juego'.

Que a Ford se le va a echar de menos es algo sobre lo que no tiene dudas la experta en moda y marketing Susana Campuzano. '¿Qué entre savia nueva en una compañía? A veces es bueno, pero otras veces no es necesario, sobre todo en este caso, en que el diseñador sigue siendo capaz, como ha ocurrido en Milán, con una colección brillante'. Cree que el sector del lujo tiene un gran problema para enlazar gestión y creación. 'No es fácil poder mezclar el aceite y el agua, pero cuando se consigue es maravilloso'. Y en este caso lo fue. 'Ford y De Sole consiguieron un tándem perfecto y unido. Será difícil que se repita'. Algo que debería haber pensado Gucci, antes de que ocurriera la ruptura, es en el proceso de sucesión. 'Deberían haber formado discípulos y de esta manera la sustitución no sería tan traumática. El talento atrae talento y es muy difícil encontrarlo', explica el director del estudio de arquitectura Aguirre Newman.

Modesto lomba, diseñador: 'Podían llegar a un estancamiento'

Lo primero que se pregunta el diseñador Modesto Lomba es quién prescinde de quién. ¿Ford de Gucci o la empresa del diseñador? No cree, sin embargo, que la marcha de Tom Ford perjudique a Gucci. 'Hay momentos en los que las grandes marcas internacionales necesitan de figuras para renovarse. Ford cumplió una etapa y un cometido y podían haber llegado a un estancamiento'. Y asegura que si ambas partes 'son medianamente inteligentes y saben encauzar el futuro les irá bien'. Apunta que las grandes casas de moda necesitan constantemente de proyectos y de jóvenes para renovar su espíritu. 'La rotación de gente es buena y hay que tener siempre un talante renovador, abrirse a los que piensan de una manera distinta'.Lomba cree que la salida de Ford no puede ni debe generar ningún temor. 'Es bueno que lleguen nuevos Tom, pero hay saber renovarlos'.

María Eugenia Giron, Consejera Delegada de carrera y carrera: 'Su marcha va a tener un coste'

Se deshace en elogios con él. La consejera delegada de la firma de alta joyería Carrera y Carrera, María Eugenia Girón, está convencida de que la marcha de Tom Ford de Gucci tendrá repercusiones para la marca. 'Va a tener un coste', señala. No le sirve una de las razones que se alega sobre la ruptura entre el diseñador y la firma.'Si se cuestionaba su liderazgo sobre en Yves Saint Laurent otra de las marcas que gestiona Pinault Printemps Redoute (PPR), se podía haber pactado, haberle dado la oportunidad de demostrar durante dos o tres colecciones que podía hacerlo'. Girón cree que uno de los valores de Ford es saber conectar con los clientes. 'Entiende a la perfección los gustos de los consumidores, expresa contemporaneidad. Ha sabido actualizar una marca del pasado y eso es un mérito increíble. Tiene una gran dimensión estética'. Del diseñador también destaca su capacidad para trabajar en equipo. 'Lo ha demostrado, al formar pareja profesional con el consejero delegado'.

Enrique Loewe, presidente de la fundación Loewe: 'Un diseñador no debe ser gestor'

Si algo destaca del paso de Tom Ford por Gucci es 'la posición que tenía, junto al consejero delegado, Domenico de Sole, dentro del ámbito personal'. En opinión del presidente de la Fundación Loewe, Enrique Loewe, la salida de esta pareja no hay que verla como un drama, sino que hay que extraer una lectura positiva.'Me parece normal que se produzcan rupturas dentro de una organización. Forma parte de la naturaleza de una empresa. Es algo crucial. Siempre tiene que haber cambios, es la única manera de evolucionar. ', explica Loewe. A ambas partes les desea la mejor suerte.'Y será el tiempo el que diga si Tom Ford era tan indispensable para la marca. Ha hecho un buen trabajo', señala este ejecutivo, que opina que los diseñadores de moda 'no deben estar tan vinculados a la gestión de una empresa, no deben ser gestores'. Y aclara:'Con esto no estoy diciendo que no sean conocedores de los problemas que conlleva la gestión de una compañía'.

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