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Ahorro familiar

La deuda familiar en EE UU supera a la de Europa

Los hogares europeos y norteamericanos han aumentado sensiblemente su inversión y han reducido su ahorro. Pero los estadounidenses han traspasado el umbral de sus posibilidades y los europeos aún no.

El fuerte crecimiento económico experimentado por las economías occidentales en los últimos años (acompañado por bajadas de tipos históricas sostenidas en el tiempo) ha provocado un fuerte avance de la inversión y del endeudamiento de los hogares en Europa y Estados Unidos.

Un informe del Banco Central Europeo (BCE) destaca que los crecimientos de la inversión (especialmente en vivienda) han sido muy sólidos en ambas zonas económicas, aunque con avances más acelerados en EE UU, con tasas que superaron el 6% de la renta bruta disponible (RBD) en los últimos ocho años (1995-2002), y del 10% en la UE .

Estos avances del gasto de las familias (tanto en consumo como en inversión) han deteriorado la situación financiera de los agentes, en algunos casos llevándolas a situaciones extremas. Así, en la UE el ahorro bruto ha pasado del 17,5% de la RBD en 1995 al 14% en 2000; y en Estados Unidos ha caído desde el 6,9% de la RBD en 1995 hasta el 4% en 2001.

Con las tasas de inversión citadas, los hogares en la Unión Europea han experimentado una fuerte contracción en su capacidad de financiación. Pero en el caso de Estados Unidos, la situación ha llevado a las familias a necesitar financiación, lo que supone que gastan más de lo que ingresan, o, gráficamente, que viven por encima de sus posibilidades.

Mientras en Europa aún no se ha producido necesidad de financiación de los hogares, en EE UU, entre 1997 y 2002, se ha registrado necesidad de flujos financieros externos, que llegaron a la cota del 2,9% de la RBD en 2001.

Recurso a la deuda

El considerable aumento de los precios de la vivienda, impulsados por la demanda, así como el efecto de enriquecimiento financiero que genera en sus compradores, unido a los bajos y estables tipos de interés, impulsaron de forma masiva la adquisición de activos inmobiliarios a través de recursos ajenos. En la zona euro el crecimiento del endeudamiento en términos reales alcanzó en 1999 su tasa más elevada desde los primeros años ochenta, aunque se ha moderado desde 2000. En EE UU, por contra, se ha mantenido la pujanza del recurso a la deuda.

Por lo que se refiere a la carga por intereses, y sus posibles efectos sobre la liquidez de las familias, se ha moderado por la bajada del coste en los últimos años (desde 2000), y ya en 2002 se situaban de nuevo en los niveles de mediados los noventa. Por contra, la fuerte toma de crédito en los años pasados sobrecarga el esfuerzo financiero, dado que las familias deben hacer también frente a la amortización de capital. Para Europa no hay mediciones de este efecto; pero en EE UU, según el último informe de la Reserva Federal, el servicio de la deuda alcanzó a finales de 2001 su nivel históricamente más elevado. Otro elemento que compensa el endeudamiento es la riqueza financiera generada por la revalorización de los activos. Entre 1995 y 2002 la riqueza en los hogares europeos pasó de suponer el 234% en 1995 al 265% en 2002. En EE UU descendió desde el 406% al 392% en 2002.

Financiar consumo

Con frecuencia los hogares americanos han utilizado en los últimos años una parte de sus nuevos préstamos hipotecarios, garantizados por las ganancias procedentes de los activos inmobiliarios (refinanciación mediante reembolso del capital inmobiliario), para elevar su nivel de consumo o para comprar otros activos financieros. Esta fórmula, poco común en Europa, salvo en Holanda o Reino Unido, ha permitido sostener en plena recesión americana los flujos de consumo doméstico, según el informe del BCE.

Las familias de Europa asumen menos riesgos

La fuerte revalorización de las acciones en la segunda mitad de los noventa ha impulsado las compras en Europa hasta niveles cercanos a los de Estados Unidos. Pero todavía las familias norteamericanas tienen mayor participación de este tipo de activos en su balance patrimonial. En Europa el 25% de los activos financieros son acciones compradas directamente o a través de fondos de inversión, mientras que en EE UU suponen el 40% de los activos patrimoniales totales. Por lo que se refiere a los seguros de vida y fondos de pensiones, supone un 25% en la zona euro y un 30% en Estados Unidos. En cuanto a la participación de los efectivos y depósitos en los activos de los hogares supone un 35% en la UEM (un 40% en 1995) y sólo un 13% en Norteamérica.

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