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Telecomunicaciones

Telefónica definirá el reajuste de directivos antes del verano

El reajuste de los centros corporativos de Telefónica y la redefinición de tareas que afectará a unos 1.000 directivos de la operadora es el resultado de un estudio comparativo del funcionamiento de otras grandes multinacionales. El nuevo diseño estará perfilado antes del verano y se irá implantando hasta final de año.

Telefónica lleva meses estudiando el funcionamiento de varias grandes multinacionales, con la vista puesta en el peso, los contenidos y los gastos que asume en cada una de ellas el centro corporativo. El resultado de este estudio es un plan que pretende adelgazar y reorganizar tareas dentro de la operadora a todos los niveles y en todos los países, de forma que las áreas corporativas sean lo más ligeras posible y el verdadero esfuerzo se centre en las líneas de negocio, que son las que llegan al cliente, y en las relaciones institucionales.

En este nuevo esquema han estado trabajado las direcciones generales de estrategia -encabezada por Luis Lada- y recursos humanos -dirigida por âscar Maraver-. Y las primeras conclusiones ya están listas. El informe ha pasado por el filtro del último consejo de administración de Telefónica y ahora sólo queda llenar de contenido las cifras globales, ajustar los ideales teóricos a las necesidades prácticas y ponerlo en marcha.

Para ello, Telefónica se ha dado de plazo hasta el verano. En este periodo tendrán que concretarse las funciones específicas que se quedarán en los centros corporativos, cuáles se traspasarán a las líneas de negocio y quién tendrá como destino el refuerzo de las relaciones institucionales. En principio, el plan contempla mover a cerca de un millar de directivos, la mitad de los que forman los centros corporativos de Telefónica, pero la cifra definitiva no se conocerá hasta el verano.

Los centros corporativos se simplifican y se potencia el contacto con el cliente

Algunos de los resultados prácticos del nuevo esquema se irán implementando sobre la marcha. De hecho, ya hay filiales que operan bajo este modelo, como Atento o determinadas divisiones de Telefónica Móviles, donde el área de red e infraestructura, dirigida por Ignacio Camarero, ha pasado a la filial celular española. También responde a la nueva estrategia el nombramiento de Marisa Guijarro, que ha pasado a la dirección general de Terra España desde el departamento de marketing del grupo. Pero otros cambios tomarán más tiempo y tendrán que acometerse de forma más pausada. Para ellos, el plazo inicial orientativo es el final de 2004.

La idea que subyace en todo este reajuste es la necesidad de estar más cerca del cliente, explican fuentes conocedoras del estudio. Es cierto que el informe habla de reducir los costes de los centros corporativos hasta el entorno del 2% de los ingresos, pero no se trata de un ahorro de costes. Y no lo es porque buena parte de los directivos seguirá haciendo sus funciones, aunque en otras áreas.

Así, los centros corporativos cederán todas las funciones que tengan que ver con la gestión y se dedicarán a implantar estructuras comunes que permitan potenciar el crecimiento y desarrollar sinergias. Eso no quiera decir que no ganen competencia alguna. Por ejemplo, los recursos humanos pasarán directamente al corporativo.

Refuerzo para las relaciones institucionales

La reducción de los centros corporativos irá unida al refuerzo de las relaciones institucionales, también con el objetivo de dar más peso a la cercanía al cliente. Los presidentes país -el nombre que se da a los responsables de cada filial extranjera- verán reforzada su estructura y lo mismo sucederá en las comunidades autónomas donde se crea necesario.Con estos movimientos, Telefónica irá orientando su estructura a los deseos de su presidente, César Alierta, que quiere que el 40% de la plantilla de la filial española y de las operadoras latinoamericanas sea comercial en 2006. En los cambios también se ve una tendencia a la simplificación que nunca ha estado lejos de Telefónica desde el recambio en la presidencia. Igual que Admira vivió una drástica limpieza o que Atento ha reducido su estructura, ahora le toca el turno al grupo. Todavía no hay un número definitivo de directivos que no tendrán reacomodo en la nueva estructura, pero lo habrá.

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