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El pulso exterior

El textil europeo frente a China

CINCO DÍAS

Todos somos conscientes de las dificultades que atraviesa la industria textil y de la confección europea y de la incertidumbre a la que nos enfrentamos. Hacer frente a esta problemática requiere un gran esfuerzo de adaptación por parte de empresarios y Administraciones porque estamos ante un cambio de escenario, marcado por tres elementos principales: la apertura de los mercados consecuencia de la finalización el 31 de diciembre de 2004 del Acuerdo Textil-Confección, la incorporación de China a la Organización Mundial del Comercio (OMC) y el cambio de formato en la distribución de productos textiles.

Hoy no hay ninguna duda de que China será la gran beneficiaria de esta apertura de los mercados. Y ello debido a que a su capacidad competitiva une la implementación de políticas comerciales muy agresivas. Así hemos observado como en la aplicación de la tercera fase del Acuerdo Textil-Confección en 2002, en las categorías liberalizadas China ha incrementado sus exportaciones un 46% en valor y un 192% en volumen, bajando los precios un 50% de promedio.

China es, ciertamente, una amenaza. Ocupa el primer puesto mundial en exportaciones de confección y el segundo después de la UE en textiles, y esto a pesar de sufrir limitaciones cuantitativas. ¿Qué pasará cuando se supriman las cuotas? Las exportaciones aumentarán sensiblemente y los precios bajarán, presionando a la baja todos los precios del mercado. Además, a la vista de las enormes inversiones que está efectuando es previsible que exista un exceso de capacidad productiva para productos destinados a la exportación, que al exceder de la demanda mundial van a erosionar los márgenes de toda la cadena textil.

No hay ninguna duda de que China será la gran beneficiaria de la apertura de los mercados

No obstante, los empresarios no tendríamos nada que objetar a ello, si no fuese que consideramos que este espectacular crecimiento está viciado por unas circunstancias que consideramos impropias de un fair trade: cotización fija del yuán respecto al dólar, compensaciones a las empresas exportadoras, falta de una rigurosa normativa medioambiental, falta de una normativa laboral homologable, falta de transparencia en la financiación de las industrias del sector y uso frecuente de las copias no respetando las normas de propiedad industrial.

Los empresarios europeos no queremos normas que nos defiendan, estamos orgullosos de nuestras exigencias, porque entendemos que redundan en unos mayores niveles de calidad y un desarrollo social al que no queremos renunciar. Pero el libre mercado que defendemos no puede tener dos raseros a la hora de medir. Precisamos y exigimos un escenario de libre competencia, basado en la transparencia de los mercados y en el respeto a las normas comerciales, sociales y medioambientales acordadas en la OMC.

Para ello proponemos la puesta en marcha de un Observatorio Textil-Confección que analice continuamente el comercio entre China y la Unión Europea, así como las normas aplicadas en ambas regiones económicas y que, además, sirva de permanente foro de debate sobre las nuevas realidades del comercio mundial.

Presidente de la Asociación Española de Empresarios de la Confección

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