Competencia permite prácticas "deplorables" para captar clientes
Los hechos relatados, sin duda deplorables desde el punto de vista humano, no han producido perjuicio grave a la competencia'. Así resume el Tribunal de Defensa de la Competencia las razones por las cuales apoya la postura del Ministerio de Economía y rechaza el recurso de Telefónica contra la decisión del Servicio de Defensa de la Competencia de archivar una denuncia contra Retevisión y Uni2.
La compañía presidida por César Alierta acusó en mayo de 2002 a sus dos competidoras de utilizar prácticas prohibidas en la captación de clientes para la preselección. Con esta modalidad, el usuario que da su aprobación acepta que todas sus llamadas se cursen a través de un operador alternativo. Y el problema se centró en los métodos utilizados para obtener esos consentimientos. Telefónica asegura que comerciales de Retevisión y Uni2 falsificaron firmas, engañaron a los abonados y suplantaron personalidades, así que remitió al Servicio de Defensa de la Competencia 220 cartas de clientes que explicaban estas actuaciones.
El 15 de enero de este año, el organismo dependiente del Ministerio de Economía archivó la denuncia. Con la ley en la mano, para que se vulneren las normas de competencia deben concurrir tres circunstancias: actos desleales, impacto en la competencia e impacto en el interés público. El veredicto fue que las dos últimas no se cumplían.
Economía explica que con ello no quiere decir que proteja los actos desleales, 'sino que, en caso de probarse que los actos son desleales, no existiría afectación sensible de la competencia'. Es más, el Servicio de Defensa de la Competencia dice que la conducta de Retevisión y Uni2 afectó positivamente al mercado, porque de esa manera consiguieron robarle más clientes a Telefónica, operador dominante.
El ex monopolio tardó menos de 20 días en interponer un recurso ante el Tribunal de Defensa de la Competencia, en el que pedía una investigación en profundidad y centrada en el efecto sobre los consumidores. Según Telefónica, las prácticas de Retevisión y Uni2 sembraron la desconfianza en el proceso de preselección.
El 21 de noviembre falló el tribunal. El organismo encargado de velar por la competencia avala la tesis de Economía. No ha habido impacto en el mercado ni en el interés público, así que el archivo de la denuncia es correcto.
Telefónica denunció en mayo de 2002 a Retevisión y Uni2 por 'engañar a los clientes y falsificar firmas'
Recursos por dos vías alternativas
Sean cuales sean los motivos del rechazo de la denuncia, lo cierto es que la decisión del Tribunal de Defensa de la Competencia cierra definitivamente la puerta para las reparaciones a Telefónica por esta vía y supone una victoria para Retevisión y Uni2. Las dos operadoras de telefonía fija ya no se enfrentan al peligro de multas por infringir las normas de competencia. Pero quedan otras dos alternativas judiciales que siguen en marcha, una de ellas ya operativa y otra por abrir.El ex monopolio recurrirá la decisión del Tribunal de Defensa de la Competencia por lo contencioso-administrativo, a la vez que espera la resolución de las demandas penales interpuestas, en las que también actúan organizaciones de consumidores. Varias fiscalías de juzgados provinciales investigan hechos similares a los denunciados ante Competencia. Cada uno de los procesos es independiente y avanza a distinto ritmo, así que no hay previsiones de resolución.