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Estudio

El beneficio empresarial registra la mayor subida desde 1998

æpermil;ste es un buen año desde el punto de vista de los resultados empresariales'. Con esta frase definió José Luis Malo de Molina, director general del servicio de estudios del Banco de España, su visión sobre el panorama actual de las compañías españolas en la presentación de la Central de Balances. Esta afirmación se apoya en el incremento del resultado ordinario de las 750 empresas que componen el estudio: un 15,4% en los nueve primeros meses del ejercicio, la mayor tasa registrada desde el año 1998.

El resultado neto, sin embargo, se hace incomparable con el registrado el año pasado, debido a la que el fuerte incremento de las provisiones para hacer frente a los riesgos en Latinoamérica y las inversiones fallidas en el sector de telecomunicaciones (Telefónica saneó su inversión de UMTS en Alemania) provocaron un saldo negativo en 2002.

En cualquier caso, explicó Malo de Molina, una vez han desaparecido estas condiciones extraordinarias, el crecimiento de los beneficios se ha normalizado y a finales de año 'puede ser superior al de años anteriores a 2002'. Por tanto, los resultados demuestran que la economía 'se ha adentrado en una senda de crecimiento más dinámico una vez la desaceleración ha tocado suelo'.

Además, las sociedades españolas han mostrado una 'notable resistencia' frente a los escenarios de riesgos como la crisis latinoamericana.

El Banco de España alerta, sin embargo, de ciertos factores de riesgo potencial. Entre otros, destaca que la moderación salarial que se había mostrado en los últimos ejercicios ha dado 'síntomas de cansancio' y los costes laborales por trabajador han vuelto a repuntar en 2003 'como reacción a las cláusulas de salvaguarda' de los convenios colectivos. También alertó del 'elevado' nivel de endeudamiento de las empresas y la 'atonía inversora'.

Elevado endeudamiento y atonía de la inversión

El Banco de España advierte que la atonía inversora supone el 'rasgo más débil de la situación de las empresas' y considera que la recuperación de esta partida es 'vacilante'. Esta situación deriva de la caída de beneficios en 2002, la incertidumbre internacional, la composición de la demanda (consumo y construcción, que no tienen necesidad de inversión en bienes de equipo) y el nivel de deuda de las compañías. El endeudamiento es 'elevado' y, aunque no representa un riesgo para la solidez, 'podría ser un factor inhibidor' de la inversión. El crecimiento de la deuda 'puede haber superado la tasa de la UE, donde los procesos de saneamiento han llevado a su moderación'.

Claves de las cuentas trimestrales

Sectores Consumo y construcción son los sectores que más peso tienen en la composición de la demanda final. Por contra, la recuperación de la industria es débil, consecuencia de la pobre actividad exportadora.EmpleoLa creación de empleo se ha reactivado en 2003 al pasar del 0,2% al 0,8%. El modelo, que 'ha sido positivo' para Malo, debe compatibilizar con mejoras de productividad y afrontar 'retos futuros de competitividad'.Financiación La caída de tipos ha contribuido al ahorro de costes financieros, pero también a la subida del endeudamiento de las empresas. El regulador alerta que la situación de tipos históricamente bajos no será permanente.RentabilidadLas tasas de rentabilidad de las compañías son elevadas, cuatro puntos por encima de los costes de financiación ajena. La brecha 'indica condiciones financieras favorables para el despegue de la inversión'.

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