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Alta Velocidad

Renfe repartirá el mayor pedido de trenes desde el contrato del AVE

Tras la polémica por la adjudicación de los trenes AVE, Renfe ultima ahora el reparto entre todos los fabricantes instalados en España de un pedido de 600 millones en nuevas unidades. Se trata del suministro de 80 unidades de cercanías y 44 locomotoras con sistema de cambio de ancho. Renfe ha forzado a Talgo y CAF, enfrentados por su tecnología, a presentar una oferta conjunta en el campo de las locomotoras, y estudiará la adjudicación del pedido en el consejo de administración que celebra hoy.

Café para todos. Renfe, a instancias del Ministerio de Fomento, ultima el reparto entre toda la industria ferroviaria del segundo mayor pedido de trenes después de la polémica adjudicación del material de alta velocidad para la línea Madrid-Barcelona.

El consejo de administración de la compañía ferroviaria que se celebrará hoy podría cerrar la compra de 80 trenes de cercanías y 44 locomotoras con mecanismo de cambio de ancho a un abanico de empresas instaladas en España y que pujaban inicialmente en consorcios enfrentados. Este periódico no ha podido contrastar la información en fuentes oficiales de la operadora ferroviaria pública.

El presupuesto conjunto de ambos pedidos ronda los 600 millones de euros, lo que le convierte en el segundo en importancia tras la reciente y polémica compra de los nuevos trenes de alta velocidad para la línea Madrid-Barcelona, que ascendió a 1.125 millones y que provocó una dura negociación posterior para subcontratar parte del pedido a los dos perdedores, Alstom y CAF. Esa negociación ha desbaratado los plazos de entrega inicialmente previstos para la mitad del pedido, equivalente a 16 trenes.

Fomento obliga a CAF y Talgo a presentar una oferta común para adjudicarles la construcción de las máquinas que irán por la red AVE y la convencional

La compañía que preside Miguel Corsini ha instado a Talgo y CAF a presentar una única oferta para fabricar el nuevo material motor con capacidad de circular por vías de ancho distinto, un segmento donde ambas empresas se han embarcado en una encarnizada batalla, coronada con una demanda judicial de la firma de la familia Oriol contra la tecnología desarrollada por la compañía vasca.

Tras conocerse la ofertas, CAF, que contrató 12 trenes AVE con ese mecanismo en 2001, obtenía ventaja en el concurso al ofertar un mejor precio. Talgo jugaba la baza de su experiencia y de que el nuevo material servirá para remolcar los vagones que suministra a Renfe desde hace años.

Fomento amenazó con anular el concurso y finalmente forzó a ambas entidades a que se pusieran de acuerdo para crear un mismo consorcio, fabricar un mismo producto y repartirse la carga de trabajo. Ese consorcio, que se negociaba a cara de perro a ultima hora de ayer, incluirá a Bombardier, socio que aporta la tecnología de tracción eléctrica a Talgo. También Alstom tendrá su parte, previsiblemente en calidad de subcontratista principal, y tampoco quedarán olvidados los japoneses de Mitsubishi, aliados iniciales de CAF.

El acuerdo estaba previsto que se firmara a última hora de ayer y sólo quedaban pendientes los flecos entre Talgo y su socio canadiense, según distintas fuentes. Para resolverlos estaba prevista una conversación al máximo nivel entre las cúpulas de ambas empresas.

El acuerdo entre CAF y Talgo implica que el mecanismo que permite cambiar de ancho será el de la compañía de la familia Oriol. CAF fabricará parte de los equipos mecánicos y se lleva parte del pedido de cercanías.

Presencia en España

De hecho, la adjudicación de las 80 unidades de cercanías está vinculada a ese pedido, con el fin de que todas las empresas con presencia industrial en España participen en esta inversión. El esquema actual de reparto implica que 40 unidades de cercanías del nuevo modelo Civia, similar a un metro y fabricado con materiales ligeros, sean fabricadas por la empresa vasca y Siemens, y otras 40 unidades similares por Alstom.

Los contratos se adjudican después de que Alstom, con amplia presencia en España, haya logrado superar una de las peores crisis de su historia. El Gobierno, a través de Fomento, dio su apoyo al plan de salvación de Alstom y ahora se podrá comprobar que influencia tiene este respaldo en el reparto de importantes pedidos.

Beneficiada la candidata Esperanza

El semanario Interviú asegura en su edición de esta semana que la familia política de Esperanza Aguirre, candidata del Partido Popular a la presidencia de la Comunidad de Madrid, ha promovido más de 9.000 viviendas en torno a la estación del AVE Madrid-Lleida a su paso por Guadalajara. El precio de los terrenos alcanza los 50 millones de euros. El negocio, según la revista, se gestó en 1998 cuando el Ministerio de Fomento del Gobierno popular colocó la única estación en Guadalajara del AVE entre Madrid- Zaragoza, Lleida y Barcelona en la localidad de Yebes, apartada más de ocho kilómetros de la cuidad. La decisión resultó beneficiosa para Fernando Ramírez de Haro, el marido de Esperanza Aguirre, que posee, junto con su familia, 1.610 de hectáreas en ese municipio.Los terrenos de la futura urbe de Yebes, que ya es conocida como Avelandia, fueron recalificados por un plan de ordenación de 2001. Eran rústicos y ahora se han convertido en edificables. El principal beneficiario de la recalificación, según la revista citada, es la empresa El Arvejal, cuyos dueños son Teresa Micaela Valdez y sus hijos, que son la tía y los primos del marido de Esperanza Aguirre.El arquitecto municipal de Yebes es Jaime de Grandes, hermano del diputado del PP, Luis de Grandes, y del nuevo jefe de prensa de la Asamblea de Madrid, Lorenzo de Grandes.

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