La Bolsa acaricia de nuevo el máximo anual tras anotarse un alza del 0,78%
Septiembre es, tradicionalmente, un mes de debilidad. Este año, sin embargo, ha visto cómo el Ibex marcó máximo y cómo en apenas una semana ha estado a punto de volver a batirlo. Y todo ello a pesar de que los últimos indicadores económicos publicados, como fue el dato de paro en Estados Unidos el pasado viernes, han dejado un sabor agridulce: la economía del país norteamericano se recupera, pero la creación de empleo continúa siendo la asignatura pendiente. En Europa, las cosas pintan bastante peor. Según Bloomberg, el BCE ha rebajado la previsión de crecimiento económico y ha aumentado la de inflación, lo que alejaría la posibilidad de más recortes de tipos.
Los inversores, mientras tanto, se mantienen cautos. Prueba de ello son las bajas cifras de actividad registradas. En la sesión de ayer se movieron 1.422 millones de euros, de los que 400 se negociaron en bloques y otras aplicaciones especiales.
En este ambiente, el Ibex se anotó un 0,78% y coqueteó con el nivel más alto del año, aunque finalmente fracasó en el asalto a esa cota. Cerró en 7.287 puntos.
El volumen de negocio se mantiene reducido y únicamente la contratación en bloques sostiene las cifras de actividad
Otros mercados europeos corrieron la misma suerte. El Dax sumó un 0,94%; el Cac ganó un 0,5%, el Footsie, un 0,82%, y el Mib 30, un 1,08%. Todos ellos, salvo Londres y Milán, quedan a un paso de máximos. El índice británico cerró en 4.292 puntos y el italiano, en 26.323, los niveles más elevados del ejercicio.
Aseguradoras y tecnológicas encabezaron las subidas. Las primeras ganaron de media el 1,3%, a pesar del informe de Moody's en el que mantiene la perspectiva negativa para las reaseguradoras. La nueva economía se anotó un alza del 1,2%, con las empresas de semiconductores, como ST Microelectronics y ASML, entre los mejores valores del Stoxx tecnológico. Recientemente se han sucedido informes de las principales firmas de inversión recomendando las empresas de chips. Nokia, que publica hoy la previsión, sumó el 0,47%.
También destacaron en la sesión Vodafone, que sumó un 2,1% después de que Merrill Lynch la incluyera en la lista de valores recomendados y que Morgan Stanley elevara el precio objetivo.
En la Bolsa española, fueron Telefónica, BBVA y SCH los valores que más aportaron a la ganancia del Ibex. La teleco sumó un 1% y los bancos, el 0,91% y 0,88% cada uno.
La ganancia más abultada, sin embargo, correspondió a Sogecable, el 5,92%, lo que la llevó a superar el precio de la colocación por primera vez desde junio del año pasado. Significativos fueron también los avances de Mapfre, el 3,27%, e Inditex, el 3,25%.
BNP alerta de la debilidad del empleo
BNP Paribas cree que la mejoría económica está llegando a casi todos los sectores. Con todo, advierte que la mejora del negocio se produce gracias a los recortes de costes, pero que 'no hay evidencias de crecimiento del trabajo'. Por eso, dicen, la Reserva Federal seguirá preocupada por el riesgo de desinflación mientras no repunte la creación de empleo. El banco confía en que un eventual aumento de la confianza empresarial incremente la demanda de trabajo.
CSFB prevé una ruptura al alza de los rangos
En los últimos tres meses, el S&P 500 se ha movido en un rango de fluctuación estrecho en términos históricos, afirman desde Credit Suisse First Boston. Los datos sugieren que hay una alta probabilidad de que el mercado rompa este rango en el próximo mes y los expertos prevén que la ruptura será al alza, dado que el crecimiento económico se va a acelerar en los próximos meses. El banco prevé que el índice se sitúe entre 1.100 y 1.200 puntos en el cuarto trimestre.
Morgan Stanley apuesta por la renta variable
Morgan Stanley muestra confianza en las Bolsas en los próximos seis meses. El banco considera que la inversión en acciones es una buena opción, siempre que se mantenga el crecimiento previsto en EE UU, que se acelere la economía en Japón y que en Europa comience a dar signos de recuperación. El banco anticipa también alzas de la inflación y caídas de los bonos, que se reflejarán en la mejora de la Bolsa antes de una subida de los tipos por la Reserva Federal.