La actividad industrial se contrae en la zona euro al nivel más bajo en 17 meses

El índice de gestores de compras (PMI, en sus siglas en inglés), promovido por Reuters y elaborado por NTC Research, aceleró en junio su ritmo de contracción y se situó en 46,4 puntos, frente a los 46,8 de mayo.

El PMI, elaborado a partir de una encuesta hecha a 3.000 empresas, indica crecimiento cuando está por encima de los 50 puntos; en caso contrario, denota contracción. En el apartado de producción industrial, Irlanda, Holanda y Alemania son los países que muestran tasas más altas de contracción. En el polo contrario están España, Austria y Grecia, los únicos países en los que crece la producción. En conjunto, el subíndice cayó a 48,1 puntos desde los 48,6 de mayo y acumula tres meses consecutivos por debajo de los 50 puntos.

La cotización del euro marca el ritmo económico: 'La fortaleza del euro contra el dólar volvió a golpear a las exportaciones, pero también ha ayudado a rebajar los costes de producción por el abaratamiento de las materias primas', señala el informe. El euro se ha encarecido más de 9,5% en lo que va de año y supera los 1,15 dólares.

El tirón de la moneda única arrastró en junio a las órdenes de compra. Este apartado registra ya cuatro meses de contracción. La razón de la debilidad está en el descenso de las exportaciones, por culpa de la fortaleza del euro. Estos movimientos terminan traduciéndose en una caída de la producción. Con este contexto, el mercado laboral no puede hacer otra cosa que empeorar. El apartado de empleo registró en junio su vigésimo quinto mes consecutivo de contracción.

Contracción en España

La actividad manufacturera tampoco tiene buen pulso en España. El índice PMI se situó en junio en 48,2 puntos, frente a los 48,4 de mayo. Con estos resultados, el sector arrastra nueve meses consecutivos de contracción. Junio fue el segundo mes consecutivo de caída del índice.

'El último dato indicó que la actividad del sector tiene aún que reactivarse después de la reciente incertidumbre económica y de las turbulentas condiciones geopolíticas, y muchas empresas empezaron a reducir la capacidad, a través de la reducción de la plantilla y disminución de los stocks de compras, como respuesta a la débil demanda existente tanto en el mercado nacional como en el mercado para exportaciones', explica el informe.

Sólo los apartados de producción y de plazos de entrega de proveedores registraron resultados positivos. La producción pasó de 51,6 a 51,1. El informe destaca que 'el incremento de la producción reflejó principalmente los esfuerzos por poner al día los trabajos pendientes'. Los plazos medios de entrega también fueron más cortos, pero el ritmo de mejoría se desaceleró.

Destaca la negativa evolución del empleo. 'Muchas de las empresas que informaron de una reducción de la plantilla comentaron que principalmente se sintieron preocupados por el actual volumen de nuevos pedidos recibidos, y como resultado, redujeron la capacidad a un nivel más eficiente y rentable', resalta el estudio. El mercado laboral español registró el duodécimo mes consecutivo de contracción.