Argentina condiciona el aumento de las tarifas de las firmas privatizadas
Las compañías de servicios públicos privatizados de Argentina, entre las que destacan las de capital español, podrían seguir afrontando una difícil situación en sus balances tras el serio condicionamiento planteado ayer por un ministro del futuro Gobierno de Buenos Aires a un aumento de las tarifas.
'Hay que abrir los contratos y analizar con seriedad el monto de inversiones realmente efectuadas para fijar un cuadro tarifario que responda a la realidad', dijo ayer Julio de Vido, el designado ministro de Planificación Federal, Inversión Públicas y Servicios.
Y agregó con enfásis: 'Todavía ni siquiera hablaría de aumento, un contrato es un todo'. De Vido, uno de los miembros delGabinete anunciado el martes más cercano al presidente electo Néstor Kirchner, señaló que las tarifas 'no tienen que surgir de una discusión sin papeles, sino de la discusión concreta del balance de la historia del contrato'.
Las tarifas del los servicios públicos privatizados, en manos de empresas europeas y estadounidenses desde las privatizaciones de la década pasada, permanecen sin ajustarse desde enero de 2002, cuando se devaluó el peso y se quebró la relación uno a uno entre la moneda argentina y el dólar que rigió la economía durante poco más de 10 años.
Los contratos de privatización fijaron las tarifas en dólares, pero sus precios fueron congelados después de ser convertidas a pesos en enero de 2002. La congelación de esas tarifas y la caída del consumo provocada por la recesión económica que afectó al país hicieron que la mayoría de las empresas cesara los pagos de sus deudas, la mayoría contraídas en dólares.
Reducir la deuda
Por otra parte, Kirchner, quien asumirá el próximo domingo la presidencia argentina, ratificó ayer que su Gobierno negociará con sus acreedores una reducción de los intereses de la deuda de 160.000 millones de dólares, además de mayores plazos para los vencimientos.
'Buscamos una reestructuración estratégica (de la deuda) de varias décadas que permita que Argentina vuelva a ser viable', dijo Kirchner en declaraciones publicadas ayer por periódicos de Buenos Aires.
El futuro presidente aseguró que 'no hay por qué angustiarse' por la deuda de 3.000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que vencen en septiembre próximo. 'No hay que olvidarse de que Argentina ya demostró que puede vivir sin el acuerdo con el FMI', afirmó Kirchner en sus declaraciones.