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Banca

El Banco de España dice que la solvencia de la banca es 'muy confortable y alta'

El Banco de España abrió en 2002 un total de 16 expedientes a entidades financieras, que siguen pendientes de resolución, y 69 a sus dirigentes. Además, impuso 17 sanciones a entidades, de las que sólo una fue muy grave, al utilizarse personas físicas o jurídicas interpuestas para conseguir un resultado contrario a las normas de ordenación y disciplina bancaria. Un año antes, los expedientes tramitados a entidades se elevaron a 12, y los incoados a administradores o directivos ascendieron a 43 frente a los 19 de 2001, según se recoge en la Memoria de Supervisión Bancaria de 2002 del Banco de España.

El aumento del número de sanciones abiertas a administradores de entidades financieras se debe a que los consejos de las entidades inspeccionadas cuentan con un mayor número de vocales que en otras ocasiones, según señala el Banco de España. Por lo que no se puede desprender que se debe a una peor ejecución de los directivos de las entidades supervisadas, señala el Banco de España.

De hecho, el incremento coincide con los expedientes abiertos por la autoridad supervisora a todos los consejeros del BBVA procedentes del ya desaparecido BBV.

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De los 16 expedientes disciplinarios tramitados durante 2002, cuatro corresponde a bancos, tres a sociedades de tasación, cinco a establecimientos de cambio de moneda y cuatro por utilización de denominaciones o realización de actividades reservadas a entidades de crédito.

Una de las principales causas de los expedientes es haber superado el nivel de riesgos crediticios, algo en lo que el Banco de España pone especial atención. En 2002 también se tramitaron 10 expedientes a entidades por no mantener un determinado nivel de reservas mínimas. Este tipo de procedimientos se tramitan por el Banco de España, pero su resolución corresponde al BCE.

En esta Memoria de Supervisión, la segunda que publica el Banco de España, será obligatoria a partir del año que viene para el Banco de España, la CNMV y la Dirección General de Seguros, también se recoge el grado de solvencia de la banca.

Así, el nivel de solvencia de las entidades de crédito españolas es 'muy confortable' y 'muy alta', pese a las dificultades que han presidido 2002, lo que sigue otorgando al sistema financiero español los calificativos de 'solvente, eficiente y estable', según el Banco de España.

Siguiendo la norma española, la ratio de solvencia de las entidades de crédito se situó en el 11,1%, lo mismo que un año antes y muy por encima del 8% exigido. Si se aplica la ratio Bis (menos exigente), la solvencia es del 12,6%.

Estos niveles colocan a la banca española como una de las más solventes de Europa. Además, cuenta con una baja morosidad, menos del 1%, una cobertura del 204% y una buena tasa de eficiencia, del 60%, para el tipo de banca que realiza, la comercial.

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