El negocio de Al Yazira, en peligro por la censura
La cadena de televisión Al Yazira, con sede en Qatar, hace negocio con muchas de sus cadenas rivales gracias a la cobertura que está realizando sobre la guerra en Irak.
A pesar de la oposición del secretario de Defensa de EE UU, Donald Rumsfeld, que ha criticado la emisión de imágenes de soldados estadounidenses capturados en Irak por parte de Al Yazira, la cadena en idioma árabe vende sus trabajos a cadenas estadounidenses. Directivos de Fox, CBS y NBC admiten que sus compañías pagan a Al Yazira por el derecho de usar el material que elijan, aunque han declinado revelar lo que pagan.
Las comisiones, no obstante, son suficientes para evitar que la televisión árabe, fundada en 1996 por el emir de Qatar con una inversión de 150 millones de euros, tenga que pedir más dinero a su benefactor, según el portavoz de la cadena, Jihad Ali Ballout. Los acuerdos con las cadenas estadounidenses son 'una cosa hermosa, no sólo generan dinero, sino que nos ponen en la cama con socios respetables', dice Ballout. Según el directivo de Al Yazira, lo que cobran a las cadenas rivales conforma el grueso de sus ganancias, cerca de 30 millones anuales. Estas comisiones le permiten cubrir gastos operativos incluyendo salarios.
Pero ahora, tras sufrir el ataque de piratas informáticos a su web o después de que a dos de sus reporteros se les negara el acceso a la Bolsa de Nueva York, Al Yazira, con al menos 35 millones de espectadores, afronta la censura impuesta por el régimen iraquí.
Irak ha prohibido a dos corresponsales de la cadena informar desde Bagdad y Al Yazira comunicó ayer, a primera hora, que suspendería el trabajo de todos sus periodistas en el país como medida de protesta. 'Al Yazira lamenta esta sorprendente y repentina posición de Irak, que no está justificada, y ha decidido, hasta nuevo aviso, congelar las operaciones de todos sus corresponsales en Irak mientras continúa transmitiendo imágenes en directo y grabadas desde sus oficinas en Bagdad, Basora y Mosul', informó la televisión.
Sin embargo, el redactor jefe de la cadena, Ibrahim Helal, dijo que todos los corresponsales continuarían en Bagdad hasta que las autoridades iraquíes aclaren su decisión. 'No pueden dictarnos quién puede y quién no puede trabajar' en Irak, subrayó a la agencia Reuters en una conversación telefónica.
Mientras, la televisión de Qatar ha lanzado, esta semana, un nuevo servicio de noticias en forma de mensajes cortos a teléfonos móviles. Un portavoz de la compañía ha asegurado que el servicio estaría disponible desde ayer en 130 países.