Cascos pedirá a Montoro mayor financiación para viviendas protegidas
El máximo responsable de Fomento no ocultó ayer su satisfacción por los resultados obtenidos por el Plan de Vivienda en 2002, después de que durante los últimos años no se hubiera alcanzado un nivel de ejecución tan elevado y las cifras de viviendas financiadas hubieran caído a niveles históricamente bajos frente a lo que sucedía en los noventa.
Por programas, las viviendas protegidas de nueva construcción ascendieron a 55.326, lo que representa un incremento del 11,12% respecto al año anterior y un 48,94% más sobre 2000. De ellas, 48.377 fueron en venta y 6.949 en régimen de alquiler. En relación con los objetivos convenidos con las comunidades autónomas las viviendas de nueva construcción para su venta supusieron un grado de cumplimiento del 135,54% y las de alquiler, el 156,69%. También obtuvieron altos grados de cumplimiento los programas de rehabilitación, con el 120,7%, respecto a los objetivos inicialmente convenidos, y el de actuaciones en suelo, con el 127,92%.
Cascos reconoció que estos elevados porcentajes de cumplimiento sobre los objetivos marcados cuando se diseñó el Plan de Vivienda pueden significar dos cosas: 'O bien que existiera una demanda de vivienda protegida embalsada procedente de años anteriores, cuando la oferta no logró cubrir las necesidades de la población, o bien que estemos asistiendo al inicio del aumento de la demanda de esta clase de actuaciones'.
'Si ocurre lo primero, en los próximos meses asistiremos a una paulatina disminución de estos niveles de ejecución, por lo que no sería necesario replantearnos el número de actuaciones del Plan de momento, ni un aumento de su financiación', explicó ayer Cascos en su comparecencia ante los medios de comunicación.
Sin embargo, si durante los próximos meses, hasta el próximo verano, continúan sobrepasándose las cifras de viviendas protegidas que el mercado demanda construir, rehabilitar, comprar o alquilar, 'será el momento de solicitar al Ministerio de Hacienda una ampliación de la financiación destinada a vivienda capaz de hacer frente a un aumento de los objetivos marcados con cada comunidad autónoma', confirmó Cascos, quien recordó que la negociación deberá producirse en cualquier caso coincidiendo con la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para 2004. La partida de gasto directo destinado a vivienda del Ministerio de Fomento ha sufrido escasas variaciones desde 1998 y en la actualidad apenas supera los 600 millones de euros anuales (100.000 millones de las antiguas pesetas). Por su parte, las actuaciones autorizadas en 2002 supondrán un volumen total de préstamos de 3.703,4 millones de euros, el 96,7% de lo estimado inicialmente.
Alquiler y rehabilitación logran captar más dinero
Aunque el resultado del primer año del Plan de Vivienda 2002-2005 ha sido calificado por responsables de Fomento como muy positivo, todavía hay cuatro regiones que no han cubierto sus objetivos: Canarias, Castilla-La Mancha, Extremadura y Murcia.Pero esa falta de cumplimiento total es engañosa, ya que, aunque en el cómputo global no han alcanzado el 100%, sí han rebasado con creces los objetivos de algunos de los programas que componen el plan. Así, Canarias en el número de viviendas de nueva construcción con financiación autorizada ha logrado un grado de ejecución del 141,16%. Castilla-La Mancha ha recibido autorización para más viviendas en rehabilitación que de nueva construcción, logrando con ello una ejecución del 101,8% en ese programa. En Extremadura el grado de ejecución ascendió al 120,49% en el programa de viviendas de nueva construcción para su venta. Y por último, en el caso de Murcia, el cumplimiento total tampoco alcanzó el 100%, pero llegó al 132% en el caso de viviendas de nueva construcción para su venta.Estas ejecuciones tan desiguales parecen demostrar que las necesidades de vivienda son diferentes, según sea el territorio que se analice. Otro dato que demuestra esta teoría es cómo en Madrid se ha autorizado más financiación para actuaciones de suelo, rehabilitación y alquiler, frente a la tradicional demanda de viviendas de nueva construcción. En Cataluña y Castilla y León también gana peso la rehabilitación en detrimento de la compra.