Ruiz-Jarabo reconoce que la situación de Babcock es 'complicada'
El presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Ignacio Ruiz-Jarabo, reconoció ayer que la situación en Babcock Borsig España es 'complicada' tras la decisión de Duro Felguera de descartar la compra de la empresa vasca. 'Nos enfrentamos a un problema complicado y hay que reconocer la dimensión del mismo', añadió Ruiz-Jarabo, quien indicó que la SEPI seguirá trabajando para encontrar una solución. A su juicio, 'sería positivo que todos los implicados aportaran todo lo posible para una mayor garantía de éxito'.
La SEPI se comprometió el pasado diciembre con los sindicatos de Babcock Borsig a avalar los contratos obtenidos por la empresa y a estudiar la posibilidad de buscar un nuevo socio estratégico y accionista de referencia.
Respecto al crédito de 20 millones de euros concedido por Babcock Borsig España a su matriz alemana, dijo que 'en cualquier grupo empresarial el movimiento de fondos entre las filiales y entre las filiales y la matriz es algo absolutamente habitual'. Dijo que se trata de 'una buena política empresarial' y apuntó que la propia SEPI lo utiliza 'con frecuencia'. El presidente del grupo público añadió que 'no hay base para afirmar' que los fondos procedieran de la SEPI.
Por otro lado, el presidente de la SEPI confirmó que el consejo de administración del grupo público adjudicará antes del verano la Empresa Nacional de Autopistas (ENA) y la aseguradora Musini, actualmente en proceso de privatización.