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Estadística

El parón económico en Europa y el clima prebélico frenan el turismo extranjero

Los vientos de guerra con Irak y el parón económico en Europa están dificultando la recuperación del turismo extranjero en España. Las pernoctaciones en hoteles de no residentes (especialmente alemanes y británicos) cayeron un 0,3% en enero mientras que las de nacionales subieron el 7,6%.

La amenaza de guerra con Irak está perturbando la recuperación del turismo extranjero. Los últimos datos ofrecidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), referentes al mes de enero, apuntan a un ligero crecimiento del número de pernoctaciones en establecimientos hoteleros (un 3,1% en tasa interanual), en términos generales, y un aumento, del 1,4%, en el grado de ocupación, hasta alcanzar el 41,8%. Sin embargo, existe un comportamiento bien diferenciado, en función de si los visitantes son extranjeros o nacionales.

Mientras que las pernoctaciones de españoles aumentan un 7,6%, las de los extranjeros experimentan una caída del 0,3% respecto a enero de 2002.

Dentro del colectivo de no residentes hay también diferencias importantes. El mercado alemán y el británico, que representa cerca del 59% del total, es el más afectado. Las pernoctaciones efectuadas por visitantes procedentes del Reino Unido cayeron un 1,9%, y las de los alemanes, un 3,5%. En estos casos, a la incertidumbre internacional se ha sumado la propia evolución de las economías nacionales, especialmente la germana, en pleno estancamiento económico, lo que repercute en las decisiones de ocio de los ciudadanos.

Con italianos y holandeses, la situación es la contraria, con incrementos interanuales del 10,9% y 8,3%, respectivamente. Las zonas turísticas con mayor grado de ocupación fueron en enero, como en meses anteriores, las islas y las costas. Gran Canaria se lleva la palma, con una ocupación superior al 73%. Por puntos turísticos, Madrid y Barcelona son dos de los principales focos de atracción, tanto para residentes como no residentes.

De cara a los próximos meses, aún no hay una tendencia definida, en parte porque la situación geopolítica pende de un hilo. Con todo, el INE ha detectado un aumento de las reservas para marzo (12%) y abril (19%), que indicaría, según reconoce el organismo, 'una cierta recuperación' de los niveles de pernoctaciones respecto a a los contabilizados hace un año. Pero estos datos deben matizarse, ya que engloban, tanto a turistas nacionales como a extranjeros. Además, debe deducirse el efecto estacional de la Semana Santa, que este año cae en abril.

Los precios se frenan

Ligado al grado de ocupación hotelera se encuentra la evolución de las tarifas fijadas por los empresarios. En enero, los precios hoteleros crecieron un 2,7% en términos interanuales, lo que supone una franca desaceleración respecto a las tasas registradas hace sólo un año y medio (cercanas a los dos dígitos). Y es que la desaceleración económica internacional, la fuerte competencia de los destinos alternativos (Centroeuropa y el Caribe) y la propia incertidumbre política están frenando la subida de precios en el sector. En algunas zonas, como Canarias, incluso se está produciendo una caída (3%).

Esta evolución ha sido acogida de buen grado por el Gobierno, muy preocupado por las tensiones inflacionistas que se han mantenido persistentes en el sector, y en los servicios en general, y que afectan de una forma muy directa al IPC.

Ayer, el secretario general de Turismo (Ministerio de Economía), Juan José Güemes, valoró positivamente la moderación de los precios en enero, 'que se está acercando a la referencia de estabilidad que tiene el conjunto de la economía española', informa Efe. Güemes expresó su deseo por que 'los precios se mantengan dentro de esos parámetros', aunque reconoció que en algunas comunidades autónomas se han producido 'crecimientos más importantes', como en Aragón (7%), Andalucía (6,3%) y Baleares (6,2%).

En referencia a esas comunidades, Güemes recordó al sector hotelero que 'la competitividad descansa en una buena relación calidad-precio, y siempre exigiendo que la calidad vaya por delante de los precios'.

Güemes resaltó también el crecimiento experimentado en el volumen de ingresos por habitación (3,5% en enero). En este asunto ha tenido mucho que ver la política de discriminación de precios llevada a cabo por los empresarios. Todas las tarifas se han incrementado en enero, en tasa interanual, pero unas más que otras, dependiendo del poder de negociación del cliente. Mientras que las tarifas ofrecidas a turoperadores y agencias de viajes (muy agresivos en sus políticas comerciales) se han elevado sólo un 0,9%, las de empresa se han encarecido un 3,7%, y las aplicadas a grupos, un 5,6%. Una solución para tiempos de crisis.

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