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Tercera generación

La larga marcha hacia el UMTS

Ha llegado el momento de la verdad. Después de meses de decepcionar a los potenciales clientes, y sobre todo a los inversores, la industria del nuevo móvil multimedia, reunida estos días en Cannes, es consciente de que se juega el futuro en los próximos meses.

El mensaje que la feria en esta ciudad de la Costa Azul quiere transmitir es inequívoco: igual que la crisis se desencadenó en buena medida al frustrarse las tremendas expectativas creadas (Internet a alta velocidad, transmisión de imágenes de forma instantánea, etc.), hoy es precisamente la fuerza de la nueva telefonía multimedia la que puede conducir a una nueva etapa de expansión. Y eventualmente, a un repunte de las cotizaciones bursátiles.

Pero pese a estar convencido de ello, el sector ya se quemó los dedos una vez y ahora se mueve con cautela. Ha aprendido la lección. 'No se pueden prometer milagros a los usuarios a corto plazo', según afirma Rudi Lamprecht, presidente de Siemens Mobile.

La nueva generación de telefonía móvil, el UMTS, parece afectada por la ola de frío que soporta Europa. A pesar del optimismo que intenta transmitir el sector, reunido bajo el tibio sol de Cannes, está claro que fabricantes y consumidores tienen que seguir fiando a la tecnología GSM y GPRS, la llamada segunda generación, sus planes de futuro a la espera de que el nuevo móvil multimedia pueda ver realmente la luz.

La nueva generación de móviles con cámara fotográfica y capacidad de proceso avanzado de imágenes y datos ha dado, las pasadas Navidades, las primeras alegrías al sector después del descalabro que supuso la constatación de que el UMTS no avanzaba.

El mensaje que la feria 3GSM de Cannes quiere transmitir al mundo es inequívoco: igual que la crisis se desencadenó en buena medida por la frustración de las expectativas del estándar tecnológico UMTS prometido que no termina de llegar, hoy es precisamente la fuerza de la nueva telefonía multimedia la que nos conduce a una nueva etapa de expansión. Y la explicación es clara: las nuevas prestaciones están ahí, realmente hace falta que las redes UMTS estén operativas para que datos, imágenes, sonido y voz circulen a mayor velocidad.

Ericsson, una de las empresas más castigadas por la crisis, ha sido la encargada de lanzar una de las consignas con mayor carga de optimismo. Un alto directivo, encargado de presentar el nuevo móvil UMTS de Sony/Ericsson Z1010, recordaba que 'hoy en el mundo funcionan 1.500 millones de celulares, pero sólo el 18% de la población del planeta tiene acceso al uso de esta tecnología'. Todo está, pues, por hacer.

Tres grandes cuestiones afectan a la nueva telefonía: ¿qué pasa con las nuevas redes celulares multimedia?, ¿qué ocurre con los nuevos teléfonos móviles multimedia?, ¿qué podemos esperar de los servicios multimedia en movilidad?

Tras el error cometido durante años de convertir la telefonía móvil en una sopa de letras (GSM, GPRS, EDGE, UMTS) las grandes empresas del sector han decidido que a los clientes no les interesa para nada la tecnología y lo que les importan son los servicios y las soluciones finales. Por esta razón las redes celulares ya no están de moda y las compañías especializadas en suministrar infraestructuras, como Ericsson, Lucent, Nortel o Cisco han perdido gran parte de su protagonismo, al menos en Cannes. Otras multinacionales como Nokia, Siemens o Motorola, que todavía mantienen el suministro de terminales junto al negocio de redes, muestran orgullosas sus novedades en teléfonos celulares, mientras esconden pudorosamente en la trastienda las estaciones base de última generación.

Y las redes, ¿cuándo?

Pero, aunque quiera ocultarse, la pregunta está en el ambiente. ¿Cuándo demonios se pondrán en servicio las nuevas redes y soluciones de UMTS? ¿No están ya saturadas las redes actuales de GSM? ¿En qué tecnología están programando los operadores sus inversiones para 2003, en UMTS o en GSM?

El presidente de Siemens Mobile, Rudi Lamprecht, afirma que los tres grandes operadores mundiales ya han optado por situarse en el lanzamiento de los nuevos servicios celulares multimedia y durante este ejercicio harán importantes inversiones en UMTS.

Considera, sin embargo, que esta tecnología 'es extraordinariamente compleja' y vaticina dificultades. Lamprecht afirma también que la tecnología actual, que ha cosechado éxitos durante una década, el GSM, 'no va a desaparecer en los próximos 5 ni 10 ni 20 años'.

Kari Sundback, director de ventas de Nokia, señala que durante los últimos meses ha firmado fuera de Europa 15 contratos para suministrar redes con tecnología EDGE, un equipamiento añadido a las infraestructuras convencionales de GSM (diseñadas para transportar sólo voz) que las habilita para comunicar contenidos multimedia (imágenes fijas y en movimiento y datos) a una velocidad tres veces superior al GPRS, el sistema que para idénticos usos se ha popularizado en el Viejo Continente, lo que corrobora la opinión de Lamprecht sobre la prevalencia del GSM.

Hay que tener en cuenta que el negocio de las redes de móviles no es precisamente desdeñable. Se calcula que en el mundo existen en la actualidad 700.000 estaciones base instaladas según el antiguo estándar GSM.

La tecnología del futuro UMTS exige desplegar un 125% más repetidores que su antecesora y Ericsson confirma que hasta la fecha sólo han sido instalados 27.000, lo que da idea del retraso del nuevo móvil.

Mientras, los fabricantes se han lanzando en una carrera por presentar móviles multimedia más o menos sofisticados. En los últimos 12 meses ya han salido a la palestra tres generaciones distintas de terminales que en muy buena medida han dejado obsoletos a sus inmediatos antecesores.

El avance de la telefonía celular sigue siendo imparable. El año pasado se distribuyeron 390 millones de teléfonos celulares en todo el mundo y, según el directivo de Siemens Peter Zapf en 2003, se podrán alcanzar las 420 unidades vendidas.

Nuevas asignaturas pendientes

El desarrollo de los contenidos, de las aplicaciones y de los servicios multimedia se han convertido en el verdadero caballo de batalla de la nueva tecnología.Según Rudi Lamprecht, 'hasta hace pocos años el contenido de los teléfonos lo ponían los interlocutores con su voz, pero ahora, con los móviles UMTS, un porcentaje muy elevado de su uso lo suministrarán empresas en forma de datos, sonidos e imágenes'. En los últimos cuatro años, la telefonía celular ha entrado lentamente en el mundo de la transmisión de datos. Estaba previsto que el fuego lo rompieran los servicios de información a través de la tecnología WAP, pero, mientras esta tecnología ha resultado ser un fracaso, los mensajes cortos se han convertido en el éxito que la industria y los operadores estaban esperando. Hoy, el 20% del tráfico celular de las operadoras en Europa se cubre con estos servicios de mensajería, aunque aportan un bajo nivel de ingresos. En Cannes se han presentado significativas novedades en el uso de cámaras fotográficas y de vídeos. Por ejemplo, el nuevo P 800 de Sony Ericsson, a través de Internet, permite reproducir vídeos en tiempo real, lo que convierte al teléfono en una máquina de vigilancia por control remoto. Siemens, por su parte, ha presentado un sistema de localización por medio del móvil. Un cinturón con un dispositivo celular permite tener localizadas a personas que padecen Alzheimer o a niños. Las máquinas podrán, también, convertirse en usuarios de móviles.

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