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Transparencia

El PSOE pide que Zaplana explique su actuación en Aguas de Valencia

El PSOE, a través de su portavoz parlamentario, Jesús Caldera, ha pedido la comparecencia del Gobierno en el Congreso de los Diputados para que explique las supuestas presiones del ex presidente de la Generalitat Valenciana y actual ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, a la multinacional francesa Bouygues para que comprara, a través de su participada Aguas de Valencia (AVSA), varios medios de comunicación de la Comunidad Valenciana próximos a los intereses del Gobierno autonómico.

Según se desprende de una información aparecida ayer en el diario Abc, Zaplana se entrevistó en dos ocasiones (junio de 2001 y enero de 2002) con los directivos del grupo Bouygues en París acompañado por personas de su gabinete de presidencia y en el primero de los dos viajes por Fernando Fernández-Tapias y el ex director de Vía Digital Pedro Pérez. Los dos viajes corrieron a cuenta de Bouygues. La Generalitat y AVSA atribuyen estas informaciones al ex consejero delegado de la compañía Aurelio Hernández, que fue despedido el pasado viernes por presuntas irregularidades contables.

Zaplana, siempre según la documentación antes mencionada, intentó que el grupo francés, en tanto que accionista de referencia con el 31,1% del capital, cambiara la negativa inicial del consejo de AVSA. Ello hizo caer en desgracia a Hernández, alcalde de Cárcer (Valencia) por el PP, y que ha desembocado en su despido por presiones del propio ministro de Trabajo, según fuentes próximas al ex consejero delegado.

Entre las empresas que se ofrecieron a Bouygues estaban el grupo Tabarka Media (que incluye varias emisoras de radio y televisión), El periódico de Alicante (del grupo Zeta) y Minidiario (un periódico gratuito). El grupo francés, en uno de sus comunicados internos, señala a la consejera portavoz de la Generalitat, Alicia de Miguel, como autora de un informe sobre este grupo de empresas, en las que debería invertir la compañía con sede en París.

De Miguel negó ayer este extremo y anunció su comparecencia en las Cortes Valencianas, aunque adelantó que la Generalitat no ha tenido nunca intención de crear un grupo mediático.

Intervención política

En todo momento, el grupo Bouygues vincula en sus comunicaciones internas las presiones de Zaplana con la renovación del contrato de suministro de agua de la ciudad de Valencia, que se decidía en aquellas fechas. Cabe recordar que AVSA, durante los meses previos a la renovación, vivió una crisis societaria por la voluntad del propio Eduardo Zaplana de 'valencianizar' el accionariado. Zaplana ha reconocido esta injerencia en una empresa privada que cotiza en Bolsa. Aquella crisis se saldó con el aumento de participación de Bancaja y la entrada de las constructoras de Castellón Lubasa y Facsa.

En este contexto es en el que Bouygues acepta desplazar a Valencia a una serie de técnicos de su filial de comunicaciones TF1 para estudiar la viabilidad de la oferta de Zaplana. Después de poner de manifiesto el escaso interés de las empresas ofrecidas -una cifra de negocios entre todas inferior a tres millones de euros al año y pérdidas superiores al millón-, el informe de los técnicos añade que las motivaciones de la Generalitat para crear este grupo son constituir un grupo de medios útiles al poder local, 'ya que los accionistas son, a menudo, empresarios próximos al Gobierno'.

El informe recomendó no invertir y sólo apoyar a los medios con publicidad. AVSA negó ayer cualquier intento o proyecto de entrar en medios de comunicación, así como injerencias de Zaplana, y acusó a Hernández de difundir informaciones malintencionadas.

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