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Observatorio en la red
Columna
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Cara y cruz del móvil en España

La telefonía móvil en España superaba en septiembre los 32,4 millones de clientes, alcanzando una tasa de penetración del 78,5%, lo que representa un incremento de más de 10 puntos porcentuales respecto a septiembre de 2001. La tasa de penetración de los móviles en España se aproxima con rapidez a los niveles de saturación. Sólo es superada por Italia y Portugal, que alcanzan el 90%.

La densidad de móviles es ya en España superior a la media europea, cuando hace un año era ligeramente inferior. Ello se debe a que la tasa de crecimiento de los móviles está siendo este año en España del 12,5%, cuando en otros países europeos ha sido nula, como en el caso de Alemania, o de sólo el 6% como en Francia. Quizás esta diferencia pueda explicarse por el mayor crecimiento de la economía española.

Los niveles de saturación en móviles se refleja también en el hecho de que desciende cada año la cifra de nuevos usuarios. El número de nuevos clientes de móviles en la UE fue, contabilizando hasta el mes de octubre de cada año, de 62,5 millones en 2000, 35,5 en 2001 y únicamente de 10,2 millones en 2002. El crecimiento parece que se está agotando.

El mayor crecimiento de clientes se está produciendo en China, con 60 millones de nuevos usuarios este año, y, con niveles inferiores, en América Latina y EE UU. También se observa una aceleración en India, pero todavía a niveles bajos.

Por lo que respecta a las cuotas de mercado, Telefónica Móviles se mantiene estable en el 56,5% y se sigue observando una mejora de la cuota de Amena. Vodafone ha perdido mercado, consecuencia de las luchas por el poder en esta empresa durante los últimos años, pero es casi seguro que una vez definido el control del poder alcanzará en España el dinamismo que tiene en otros países.

Los ingresos medios por cliente ARPU se sitúan en 30 euros, pero con una gran dispersión, ya que los ingresos de contratos son dos y tres veces superiores a los de las tarjetas prepago. En el conjunto de ingresos, la voz representa el 85%, y los datos (casi en su totalidad mensajes cortos SMS), el 15%. El uso medio es de 100-105 minutos por mes, con enormes diferencias, de 3-4 a 1, según se trate de contratos o tarjetas prepago.

Si bien para las operadoras parecen resultar más rentables los contratos, no se puede olvidar que las tarjetas prepago jugaron un papel clave en la expansión del mercado de móviles en Europa, porque hicieron posible la entrada de millones de personas que habrían quedado fuera de este mercado. La proporción de tarjetas es en España del 67%, muy similar a la media europea, siendo Italia el país con más elevada proporción de móviles de tarjeta, mientras que en Francia, Alemania y países nórdicos la proporción de tarjetas es baja, porque el uso de móviles ya había empezado a implantarse en esos países cuando surgieron estas tarjetas.

Europa, con el 66% de tarjetas prepago, es el área con mayor proporción de tarjetas, porque tanto en EE UU como en Japón la proporción es muy baja, y sólo en China llega al 27%.

Las operadoras de móviles están teniendo en España buenos resultados económicos, porque, aunque el crecimiento del número de usuarios se ralentiza, ha crecido, no obstante, más de lo previsto. Y, además, porque han logrado reducir las dos partidas más importantes de gastos (los costes de adquisición de los clientes, SAC, principalmente en subvenciones al terminal, y la tasa de bajas, Churn, que se ha reducido unos seis puntos respecto a 2001 y en unos 16 con relación a 2000). Y a lo anterior se añade que han reducido la inversión hasta un ratio de inversión sobre ingresos por debajo del 10%, ya que lo dedicado al despliegue del GPRS es poco, pues sólo supone una veinteava parte del despliegue de UMTS. El problema se planteará cuando comience el despliegue masivo de esta tecnología.

Pero la tecnología UMTS tardará aún en introducirse, y en el interregno están surgiendo tecnologías, como la mensajería multimedia, que incorpora cámara de fotos y también color, que todavía no siendo rompedoras pueden dar un dinamismo al mercado. Aunque habrá que esperar a la venta de las Navidades para valorarla.

Además, hay que citar el sistema Wi-Fi, cuyo despliegue se está haciendo ya en universidades, aeropuertos, hoteles y ciudades y cuya tecnología innovadora sigue asombrando a los expertos.

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