La economía española crece un 1,8% gracias al empuje del consumo privado
El Banco de España precisa en su Boletín Económico de octubre que las series de ciclo-tendencia, 'al ser mucho más estables, muestran un perfil más sostenido, según el cual la economía española habría estabilizado su ritmo de crecimiento interanual a lo largo del año en curso en unos valores que se mueven cercanos al 2%'.
Añade que, si no se producen cambios significativos en las pautas de crecimiento actuales, esta tasa del 2% 'podría ser la que se terminara registrando en el promedio del año' (dos décimas por debajo de la previsión del Ejecutivo).
Respecto a la coyuntura internacional, el informe afirma que los datos recientes son 'relativamente contradictorios, sin que acabe de alcanzarse el punto de giro cíclico que vuelva a situar la economía mundial en una senda de crecimiento sostenido'.
El Banco de España explica que el crecimiento español sigue basándose, primordialmente, en el gasto de las familias y, en menor medida, en el del sector público, a la vez que se aprecia un aumento de los flujos comerciales con el resto del mundo.
El aumento del empleo ha tendido a moderarse en el tercer trimestre, señala, y se ha recuperado ligeramente la productividad aparente del trabajo. Apunta que, a pesar de la ligera desaceleración de los costes unitarios laborales y de que los excedentes empresariales de algunas ramas siguen siendo elevados, no ha disminuido el ritmo de aumento de los precios.
En este sentido, considera 'preocupante' el diferencial de precios con la media de la UE (en torno a 1,5 puntos en los últimos meses) y advierte que, si se generalizan las cláusulas de revisión salarial en la negociación colectiva, se 'puede llegar a dificultar seriamente su corrección'.
El Banco de España calcula que la demanda nacional creció en el tercer trimestre el 1,8%, frente al 1,6% anterior, mientras que el sector exterior tuvo una contribución 'ligeramente negativa'.
La recuperación de la demanda entre julio y septiembre estuvo apoyada, en opinión de este organismo, en 'un avance estable del consumo de los hogares (que creció el 1,7% en el trimestre previo) y en una mayor aportación de las existencias', pues la inversión en equipo mantuvo un 'comportamiento contractivo' y la construcción estabilizó su dinamismo.
El sostenimiento del consumo privado, en un contexto de deterioro de la confianza y de crisis en los mercados financieros, se debe a la fortaleza que conserva la creación de empleo, explica el informe.
Sin embargo, el Banco de España alerta sobre el elevado endeudamiento de las familias y su cada vez más baja capacidad de financiación. Calcula que el gasto de las Administraciones públicas creció en el tercer trimestre ligeramente por encima del 1,5% alcanzado en el segundo, sin abandonar el tono de contención de los últimos años.
En cuanto a la inversión, el Banco de España cree que el componente de equipo registró 'un debilitamiento adicional' respecto al segundo trimestre, cuando cayó el 4,4%, en tanto que la construcción siguió con un crecimiento elevado, del 4,6% en el segundo trimestre, aunque apuntando un perfil de 'suave desaceleración'.
El informe considera difícil que se recupere la inversión productiva sin una mejora de las expectativas internacionales y una reducción de la incertidumbre global. Respecto al sector exterior, asegura que las exportaciones han seguido mejorando, hasta alcanzar tasas de variación positivas, pero también las importaciones han experimentado un impulso, con lo que la aportación global al crecimiento del PIB volvió a valores ligeramente negativos.
Desde el punto de vista de la oferta, el informe apunta a una recuperación de las ramas primarias, un continuado retraimiento de la industria y algunos signos de aceleración en los servicios.