FCC, Dragados y OHL pugnan por la mayor obra privada en Chile
Las constructoras españolas siguen confiando en Chile como destino de sus inversiones. Pese a los problemas económicos que atraviesa ese país, menores a los de otros Estados vecinos, los proyectos de concesión de grandes infraestructuras de transporte siguen atrayendo a las firmas del sector.
FCC, Dragados y OHL se disputan la adjudicación del mayor proyecto que el Gobierno chileno sacará a concurso en los próximos años; la construcción de una parte de la nueva red de Cercanías de Santiago de Chile, que implica una inversión de 306 millones de euros.
Sólo el concurso para la ejecución y explotación de un gran puente para unir la zona continental del país con la isla de Chiloé cuenta con un presupuesto inversor similar al ferrocarril Santiago-Melipilla-Batuco, que se extenderá a lo largo de una franja de 100 kilómetros.
Las empresas españolas y el resto de empresas inmersas en la puja, entre las que se encuentra el grupo constructor británico Jarvis Facilities y el fabricante de trenes franco-británico Alstom, que acude aliado con FCC, presentaron sus ofertas preliminares el pasado mes de abril.
Las propuestas definitivas debían haberse elevado el pasado 30 de julio, pero el Ministerio de Obras Públicas amplió el plazo hasta el próximo 30 de septiembre.
El ganador de la licitación se conocerá en octubre y a partir de ese momento contará con un plazo de tres años para realizar las obras, algunas de las cuales son optativas por parte de los ofertantes. Previamente a la ejecución de los trabajos, el concesionario tendrá que redactar los proyectos de construcción, por lo que el inició de las obras se estima para la segunda mitad del año 2003.
Al mismo tiempo, el ganador aprovechará parcialmente la traza de la vía actual, en mal estado, que es propiedad de la Empresa Estatal de Ferrocarriles (EFE).
El Gobierno chileno exige en el concurso la construcción mínima del ramal desde Santiago hasta la localidad de Talagante, al suroeste de la capital. Además prevé la ampliación de este ramal hasta la ciudad de Melipilla, y la construcción de otro hacia el norte, hasta la localidad de Batuco.
Las reglas del concurso determinan que la ganadora será la oferta que proponga la realización del mayor número de obras posibles y a la vez solicite el menor subsidio al Estado.
Otro de los aspectos destacados del pliego de condiciones económicas del concurso se refiere a las tarifas. El concesionario tendrá libertad para fijarlas, puesto que operará en un mercado competitivo con otros modos de transportes, como autobuses urbanos, suburbanos y rurales, y el transporte privado.
Asimismo, el titular de la obra estará obligado a dejar circular a otros operadores de carga existentes, y eventualmente a otros operadores de pasajeros que podrían atender la demanda insatisfecha dentro del tramo en concesión y por el resto de la red de los ferrocarriles estatales. Eso sí, para pasar por la nueva vía tendrán que pagar un canon de acceso y los peajes establecidos en el contrato de concesión. La asignación del derecho de uso de la vía y los horarios será competencia de EFE, conforme a una programación de trenes a proponer por el concesionario en común con los demás operadores de carga o de pasajeros que existan.
Otras oportunidades
En los próximos meses, el Ministerio de Obras Públicas de Chile sacará a concurso nuevos proyectos de promoción privada de infraestructuras. Entre las grandes constructoras españolas, las más activas en los últimos meses en ese país han sido precisamente FCC, Dragados y OHL.
El resto de los siete grandes grupos del sector, Ferrovial, Sacyr y Acciona, ya tiene una presencia relevante en el país y no desea ampliarla demasiado, o su interés por ese mercado es relativo, como es el caso de ACS.
FCC es el titular de la concesión de la nueva terminal del aeropuerto de Santiago y recientemente se adjudicó junto a OHL el contrato de explotación de un tramo de autopista, la Ruta 60, Los Andes-Peñablanca.
Dragados comparte con FCC la titularidad de la citada terminal del aeropuerto de la capital chilena y se ha adjudicado dos autopistas urbanas en esa ciudad. También tiene intereses en el sector servicios.
Por su parte, OHL cuenta con esa concesión conjunta con FCC, tiene pactada la compra de dos autopistas a Endesa y es titular de varios aparcamientos.
17 nuevos proyectos en cartera por 1.855 millones
El Gobierno de Chile tiene diseñado un plan de adjudicación de proyectos de promoción privada de grandes infraestructuras que se extiende hasta finales de 2003. Se trata de 17 iniciativas pendientes de adjudicar, en las que se incluye la red de Cercanías de la capital a la que optan FCC, OHL y Dragados. El presupuesto total de esos 17 proyectos asciende a 1.800 millones de dólares (1.855 millones de euros).
El Ministerio de Obras Públicas del país andino estima que recibirá a lo largo del segundo semestre de este año ofertas sobre ocho proyectos, por valor de 1.166 millones de dólares (cifra similar en euros); cinco a lo largo de la primera mitad de 2003 por valor de 423 millones y cuatro más en la segunda mitad del próximo ejercicio por 222 millones de dólares. Entre las iniciativas programadas para este ejercicio destaca la licitación del gran puente para unir la isla Chiloé con el continente, con más de 300 millones de euros de inversión, la ejecución de dos aeropuertos, una serie de centros penitenciarios, un metro ligero y nuevos accesos a Santiago.
El año próximo las iniciativas más destacadas son dos estaciones multimodales de transporte en la capital del país, un embalse por valor de 216 millones de dólares, más cárceles y la rehabilitación de varias carreteras.
Hasta ahora, la presencia de las constructoras españolas en este tipo de proyectos es abrumadora, pero el interés de las empresas alemanas, francesas e italianas es creciente.