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Arbitraje

El ENI y Cantábrico piden a la CNE apoyo en sus conflictos con Enagás

Gaz de France ha solicitado el apoyo de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) en un nuevo intento de acceder a la utilización de las infraestructuras de la empresa gasística española, más concretamente del gasoducto que une España con las redes europeas pasando por Francia. Sin embargo, Enagás ha denegado ese acceso a la empresa francesa, y ha argumentado la falta de capacidad ociosa del citado gasoducto. No obstante, en ese caso también ha destacado que en el rechazo de la solicitud sigue influyendo la falta de reciprocidad, ante la imposibilidad de utilización de sus activos por parte de las empresas españolas .

Gaz de France, controlada por el Estado de su país y que ya se vio afectada por la falta de apertura de sus gasoductos, adujo entonces que existe de hecho competencia en la actividad de gas en Francia. Los planes de Gaz de France por tomar posiciones en el mercado energético español se enfrentan, por tanto, a fuertes obstáculos por la denegación de paso por las redes de Enagas. Sin embrago, la empresa gasística francesa proyecta una inversión por 180 millones de euros para construir en Cataluña, junto al grupo químico Solvay, de una central de ciclo combinado con una potencia de 400 megavatios. El objetivo inicial es que la citada central entre en funcionamiento en 2005.

En una línea similar de conflictos de acceso a los activos de Enagás, se encuentran Cantábrico y el Ente Nazionale d'Idrocarburi (ENI). Los problemas de la citada eléctrica asturiana, la cuarta del sector en España y que está controlada por la portuguesa EDP, la alemana EnBW y Cajastur, se centran en la utilización de las plantas de regasificación. Además de la central de Castejón (Navarra), para la que firmó en el pasado año un acuerdo de suministro con Gas Natural, planea otros proyectos en diversas zonas de España, como Levante, Madrid, Cádiz y Asturias.

En ese caso, así como en el conflicto planteado por el grupo italiano que intenta tomar posiciones en la actividad gasista, Enagás destaca que su intención es procesar y transportar el gas a sus clientes, pero que la saturación de las infraestructuras hasta 2005 impide la toma de nuevos compromisos.

Estas circunstancias se han reflejado en el informe elaborado por la CNE sobre la demanda de energía eléctrica y gas natural y su cobertura, que ha servido de base al documento elaborado por una subcomisión del Congreso que, a su vez, deberá ser aprobado por el Gobierno en los próximos meses. Además de los últimos problemas surgidos, otras empresas han acudido a la CNE para intentar el acceso a los activos del grupo gasística que preside Antonio González-Adalid. En un reciente caso, el organismo regulador dictaminó a favor de Enagas frente a la reclamación de Iberdrola.

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