Schröder centra su campaña en la lucha contra el paro
El canciller alemán Gerhard Schröder acudirá a las elecciones del 22 de septiembre con un programa de centro-izquierda en el que apuesta por la lucha contra el desempleo y los incentivos fiscales a la familia. El político socialdemócrata, que mantiene un duro pulso con el candidato cristianodemócrata Edmund Stoiber, intentará utilizar sus virtudes personales como gancho electoral en un momento en que la crisis económica tiene descontentos a muchos votantes.
El programa del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) presentado ayer por Schröder incluye escasas propuestas económicas. Se trata, en palabras del propio canciller, de un programa 'para el centro social', que busca 'la modernización sin olvidar la cohesión social'. 'Los electores deberán decidir si quieren a las personas y los contenidos de ayer o prefieren continuar con el curso de las reformas iniciadas', dijo el mandatario.
Entre las escasas propuestas económicas incluidas en el documento destaca la lucha contra el desempleo, si bien el canciller pareció haber aprendido la lección y se abstuvo de dar cifras concretas de creación de empleo.
Durante la campaña electoral de 1998, Schröder se comprometió a reducir el número de parados hasta 3,5 millones de parados. Cuatro años más tarde, la desaceleración de la economía mundial ha dañado especialmente a Alemania y ello se ha cobrado peaje en el mercado laboral. A día de hoy, el número de parados sigue rondando los cuatro millones de personas, y los opositores del canciller aprovechan este dato para acusarle de incumplir sus promesas electorales.
El SPD ha preferido centrar sus recetas contra el desempleo en medidas para mejorar el mercado laboral, entre ellas el fomento de la pequeña y mediana empresa. Las pymes son fundamentales para la economía germana y en la legislatura actual se han visto en desventaja respecto a las grandes empresas en lo que se refiere a reducción de impuestos.
El programa del SPD fija también la consolidación presupuestaria como una de las principales metas, propone una unificación del subsidio de desempleo y de la ayuda social y aboga por reducir las horas extraordinarias, una medida demanda por los sindicatos.
El programa proyecta también mejorar la situación de las familias con hijos (subiendo la ayuda por hijo desde 154 euros al mes actuales hasta 180 euros) y anuncia una dotación de 4.000 millones de euros para el fomento de las guarderías y las escuelas a tiempo completo. Esta es una asignatura pendiente en Alemania, un país en el que, a pesar de las múltiples ayudas económicas para las familias, la escasez de guarderías y el horario reducido de los colegios dificultan la incorporación de las madres al mercado laboral.
La campaña electoral promete estar muy centrada en las virtudes personales de cada candidato. Esta es una baza en la que Schröder sabe que lleva ventaja, pues el canciller supera con holgura en las encuestas de popularidad al conservador Edmund Stoiber, un político menos carismático y centrado hasta ahora en el ámbito regional de Baviera. Sus respectivas formaciones, el SPD y la CDU, están, sin embargo, muy igualadas en los sondeos de intención de voto.
Toque personalista
El segundo capítulo del programa del SPD está dedicado a la figura de su líder, bajo el título de Confianza en el canciller Gerhard Schröder. El texto no sólo alaba el liderazgo y estilo político del mandatario, sino que también exalta algunas de sus cualidades personales, como la vitalidad. El propio Schröder declaró ayer que piensa aprovechar sus dotes mediáticas para convencer al electorado.
En política europea, el SPD sigue abogando por una mayor integración de la UE, pero teniendo en cuenta los 'bien fundados intereses alemanes'.
El programa recoge la propuesta de Schröder de imponer periodos de transición de siete años, aunque con fórmulas de flexibilidad, a la hora de abrir el mercado laboral a los futuros miembros de la UE.