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Mercedes quiere entrar en la gama de superlujo

El modelo Maybach representa el último desafío de Mercedes para competir con los tradicionales automóviles del segmento de gran lujo. Se trata de la recuperación de un clásico, 60 años después de su desaparición, adaptado a los tiempos modernos. Entre sus virtudes destaca la de ser 'un coche a medida'. Para hacer efectiva esta máxima, la compañía automovilística DaimlerChrysler construye actualmente unos edificios, el primero de los cuales estará en Alemania, llamados centros de excelencia, donde el comprador acudirá para decidir cómo quiere distribuir su oficina rodante en los 6,16 metros que medirá el automóvil.

En este apartado, el usuario tendrá libertad para elegir el tipo de ordenador deseado, sin estar sujeto a marca alguna, así como su ubicación y el resto de los aparatos que desee. Entre otras opciones, contará con la posibilidad de escoger entre un amplio abanico de materiales, desde la piel de los asientos hasta la madera noble, pasando por el lugar de ubicación del minibar, lo que convertirá cada vehículo en un ejemplar único, según la marca.

Entre el equipamiento resalta un sistema telefónico, basado en dos unidades independientes de receptores reservadas para la comunicación de voz y una tercera para la de datos. Los apoyabrazos albergarán miniteléfonos y habrá un aparato sin manos para el conductor, además de contar con la posibilidad de ver vídeos, películas en DVD o, en su defecto, echar un vistazo a la televisión.

Los pasajeros podrán enviar y recibir correos electrónicos y faxes, con acceso a direcciones y a la información meteorológica.

El coche saldrá a la venta en otoño, pero en España habrá que esperar hasta finales de año. DaimlerChrysler se ha adelantado al nuevo Rolls Royce que BMV prepara para principios de 2003. El automóvil fue presentado en Nueva York el pasado mes de marzo. La crisis no parece afectar al sector del gran lujo. El modelo cuenta ya con 20 potenciales compradores que se han apuntado a la lista de espera, previo pago de 50.000 euros, pese al precio del vehículo que será, como mínimo, de 310.000 euros, siempre en función de las prestaciones. Su fabricación estará limitada a 1.000 unidades anuales, de las que 400 se venderán en Estados Unidos, según las previsiones.

'No será un gran turismo, sino un auténtico lujo', según sus mentores. Una de sus características será la longitud, ya que la versión más corta de Maybach será más larga que el mayor de los Mercedes. El modelo Saloon, que utilizará un motor V12 que ofrece 550 caballos, se fabricará en Sindelfinger (Alemania), donde Mercedes produce la clase S.

El objetivo de la casa con la recuperación de un viejo modelo es 'pagar tributo a ese gran genio del diseño que fue Wilhelm Maybach, autor de un vehículo legendario'. La historia se remonta a Gottlieb Daimler y Wilhelm Maybach, amigos durante largo tiempo, mucho antes de que el primer coche rodara en 1886.

Tras la muerte de Daimler, Wilhelm Maybach abandonó la compañía y fundó su propia fábrica. La planta se dedicó al suministro de motores para los enormes dirigibles de Zeppelin. En 1921, el hijo de Maybach, Karl, decidió lanzar su propio coche al mercado, especializándose en el segmento del gran lujo, para el que diseñó motores caracterizados por su suave sonido.

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