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Coyuntura

El déficit comercial cede un 0,2% en enero, hasta los 2.949 millones

Utrera señaló, en rueda de prensa, que estos datos ponen de manifiesto una recuperación "muy activa" de los flujos de comercio exterior y, en comparación internacional, indican que la competitividad de la economía española y su presencia en mercados internacionales se está manteniendo "muy viva".

Aunque señaló que el dato de enero no puede marcar todavía la tendencia del comercio exterior para este año, afirmó que el Gobierno confía en que en 2002 se produzca un crecimiento de los flujos comerciales más intenso que el registrado en 2001, siempre que se confirme la recuperación económica mundial y no se produzcan "sobresaltos adicionales".

El resultado de enero es consecuencia del aumento interanual de las exportaciones del 2,5%, hasta los 10.139 millones de euros, lo que supone una "reactivación significativa" respecto a los meses precedentes, ya que es el 7,5% superior a la media del cuarto trimestre de 2001. Por su parte, las importaciones se situaron en 13.088 millones de euros, con un aumento del 1,8% respecto a enero de 2001.

Por destinos, la mejora de las exportaciones se debió, sobre todo, a la destinadas a países comunitarios, cuyo crecimiento se situó en el 6,9%, frente al 3,4% del cuarto trimestre de 2001. Por su parte, las dirigidas al resto de países descendieron el 8%, caída sólo ligeramente inferior a la del 9,5% del trimestre citado.

Los precios de las exportaciones, aproximados por los valores unitarios, registraron un aumento interanual del 0,6%, después de cuatro descensos consecutivos, aunque el nivel del índice se orienta a la baja.

Por grupos de productos, el mayor crecimiento de las exportaciones correspondió a los bienes de consumo (12,3%), seguido por el de bienes intermedios (7%). Por el contrario, los bienes de capital registraron una fuerte caída (-30%), acentuando su tendencia descendente.

En cuanto a las importaciones, las procedentes de la UE crecieron un 1,7% en enero y las de otros países el 2,1%, tasas que al compararlas con las registradas en el último trimestre de 2001 (0,7% y -13,1%, respectivamente) muestran que el aumento del valor de las importaciones procede, en su mayor parte, del comercio no comunitario.

Los precios de las importaciones, medidos por los índices de valor unitario, retrocedieron un 4,6%, lo que modera el descenso del cuarto trimestre de 2001.

Respecto a los diferentes productos, los bienes de capital e intermedios se recuperaron en enero, situándose sus respectivos crecimientos en el 6,9 y el 9,2%. Las importaciones de bienes de consumo, por el contrario, se desaceleraron, al aumentar el 1%, 3,7 puntos opor debajo del trimestre anterior.

Utrera destacó también que desde enero de 2000 hasta enero de este año, las exportaciones argentinas a España han registrado tasas de crecimiento "muy vigorosas", mientras que las importaciones de Argentina han aumentado un 20% en los dos últimos años.

En 2001, las importaciones de Argentina a España aumentaron un 13,7%, lo que supone la segunda tasa de crecimiento más elevada entre los 25 mayores países proveedores del país, despúes de Suiza, mientras que en enero de 2002 crecieron un 25,1%.

Por su parte, España importa de Argentina principalmente alimentos, como lo demuestra el hecho de que el 81,5% de las importaciones españolas procedentes de este país en 2001 pertenecía al sector de alimentos.

Asimismo, España ha sido uno de los pocos países donde Argentina ha podido aumentar sus exportaciones en 2001. Así, según datos oficiales argentinos, el crecimiento de las exportaciones argentinas a España (19,7%) fue el más elevado de sus cuatro principales clientes (Brasil, Estados Unidos, Chile y España).

Finalmente, Utrera negó que haya caído la productividad de la economía española, pese a un estudio de Eurostat que indica que esta variable cayó cinco puntos entre 1993 y 2001, ya que, en su opinión, no se puede comparar la situación de la economía española durante estos años porque en 1993 estaba destruyendo empleo y en 2001 registró una fuerte creación de nuevos puestos de trabajo.

Para mejorar la productividad de la economía española, señaló que es necesario moderar el aumento de los costes laborales unitarios, "que fue muy alto en 2001 y parece que esta es la tendencia de 2002".

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