La oleada de alertas sobre beneficios penaliza al Nasdaq
Wall Street ha entrado de lleno en la temporada de resultados. Sin perder la atención sobre el conflicto en Oriente Próximo, el otro gran foco de interés se centra en las previsiones que desvelan las empresas y las primeras cuentas definitivas que se van haciendo públicas. Nortel o Verizon acentuaron ayer la inquietud, un día después de que el gigante IBM advirtiese sobre los beneficios del trimestre. De poco sirvieron los buenos augurios de Compaq para calmar los ánimos en el sector tecnológico.
El petróleo, por su parte, cedía posiciones, después de que Arabia Saudí se comprometiera a asegurar la oferta durante el periodo que dure la suspensión de exportaciones anunciada por Irak.
Con este panorama, los inversores iniciaron la sesión sin saber a qué carta atenerse. Poco a poco cundió el pesimismo, especialmente en la nueva economía, mientras los valores industriales mantenían el tipo. El Nasdaq perdió al cierre un 2,43% y el Dow Jones, el 0,39%.
Los anuncios de ayer fueron de signo contrario. Entre las empresas que se mostraron pesimistas, Nortel, Verizon y Phillips Petroleum reconocieron que no alcanzarán los objetivos de resultados. En el lado contrario, la informática Compaq, el fabricante de detergentes Dial o la firma de comida rápida Wendy dijeron que sobrepasarán las estimaciones de los analistas.
La firma de equipos de comunicación Nortel, que la pasada semana vio cómo Moody's rebajaba la calificación de su deuda al nivel de bonos basura, volvió a defraudar las expectativas. Anunció que las pérdidas serán mayores de lo previsto. Pese a todo, sumó el 2%.
Una muestra del nerviosismo fue la caída de Cisco, el 7,5%, tras la rebaja de previsión por parte de RBC Capital Markets. Microsoft perdió un 3,32%.
Entre los miembros del Dow, Kodak ganó el 4,64% después de que Salomon Smith Barney mejorara la recomendación.
Jornada de indecisión en las Bolsas europeas. Las alzas de la mañana se desinflaron ante las dudas de Wall Street en la apertura y los índices cerraron con resultados dispares. Al cierre, la Bolsa de París ganó el 0,72% y Londres, el 0,02%, mientras Francfort bajó el 0,2%.
Subieron las aseguradoras, banca y tecnológicas, mientras telecomunicaciones y petroleras presionaron a la baja.
Algunas tecnológicas castigadas recientemente subieron ayer, después de los comentarios positivos de Compaq. Alcatel se anotó el 2,87% y Nokia, un 2%. Por contra, Ericsson bajó el 1,5% y Marconi, el 1,36%. Software perdió un 35% tras reducir las previsiones de resultados.
El sector de medios, asimismo, recobró cierto pulso tras la sacudida que produjo la quiebra de Kirch. TF1 y EMI anotaron ascensos superiores al 2%.
La aseguradora Swiss Re ganó un 2,72% e impulsó el sector, entre cierto optimismo porque presenta hoy un resultado mejor de lo esperado. Por su parte, las telecos volvieron a mostrar debilidad. Vodafone cayó al mínimo de más de tres años, después de que ABN Amro redujera las estimaciones de beneficio. Bajó un 4,54%. Otra operadora de móviles, la británica MMO2, cedió el 2,31%.
La Bolsa de Buenos Aires siguió ayer la racha de bajadas y cedió un 0,09%, la séptima caída consecutiva. El mercado permanece atento a las conversaciones que mantiene el FMI con el Gobierno argentino y que podrían desbloquear la ayuda financiera de la institución. En otros mercados, Brasil sumó un 0,34% y México cayó el 0,01%.
Tokio frenó ayer bruscamente la buena marcha de las últimas sesiones. El Nikkei cedió un 2,1% de la mano de tecnológicas como Tokio Electron y Kyocera, lastradas por la rebaja de previsiones de IBM. La banca registró avances, después de que un diario desvelase que el regulador ha encontrado un menor nivel de impagos al que se había estimado en principio.