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Política

El PSOE propone permisos temporales para padres en casos de fracaso escolar

La alternativa del primer partido de la oposición excluye los itinerarios que propone el Gobierno para desviar hacia la formación profesional a los alumnos con dificultades en el aprendizaje y apuesta por prevenir el fracaso escolar mediante un bloque de medidas cuya financiación correría a cargo de una ley extraordinaria.

La prevención del fracaso escolar figura como una prioridad esencial en la alternativa a la reforma educativa del Gobierno presentada ayer por el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, y la responsable de Cultura del partido, Carmen Chacón. Con este fin, los socialistas defienden que las empresas concedan permisos temporales o reducciones de jornada a los padres con hijos que tengan dificultades serias en el aprendizaje. Estas medidas, a las que podrían acogerse tanto el padre como la madre, se complementarían con bonificaciones en las cotizaciones a la Seguridad Social, tanto para los beneficiarios directos como para las personas que pudieran contratar las empresas para sustituirles de forma temporal. Chacón precisó ayer que correspondería a los centros educativos decidir qué familias podrían acogerse a estos permisos en función del rendimiento escolar de los alumnos.

Otra iniciativa pensada para combatir el fracaso escolar es la reducción del número de alumnos por aula, hasta un máximo de 15, en aquellos centros situados en zonas donde los estudiantes, debido a su situación económica, tienen mayores problemas. El PSOE propone que se aumente la plantilla de profesores para permitir el desdoblamiento de los grupos de alumnos y la creación de clases más reducidas para prestarles una atención más individualizada. En su plan incluye también el reforzamiento de conocimientos básicos, como son la expresión oral y escrita, y las matemáticas. Los alumnos con más dificultades podrían acceder, además, a tres horas adicionales de clases por semana.

Otras medidas expuestas ayer por Carmen Chacón para prevenir el fracaso escolar son la ampliación de la oferta de plazas del primer ciclo de educación infantil, entre cero y tres años, para cubrir las necesidades de escolarización de 250.000 familias. Los socialistas defienden, asimismo, un plan de fomento de la lectura que incorpore una hora diaria dedicada a este menester en todos los centros educativos.

Rechazo a los itinerarios

Por otra parte, el PSOE se opone a que a los alumnos que aprueben todas las asignaturas de Bachillerato pero no pasen la reválida se les impida acceder a la Universidad. También critican el inicio de la segregación de los alumnos con dificultades a los 12 años con la definición de hasta cinco itinerarios distintos, como persigue el Gobierno. A partir de estos antecedentes, que ni siquiera figuran en un anteproyecto de ley pero que el Ministerio de Educación ha defendido públicamente, los socialistas apuestan por una sola prueba de carácter estatal para acceder a la enseñanza superior. También ofrecen la disminución del número de áreas que se imparten en los dos primeros cursos de la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO), que quedaría organizada por cursos. Esta medida se complementaría con el aumento del número de profesores especializados en lenguas propias, el idioma extranjero y las matemáticas, y también en las áreas experimentales, para facilitar el desdoblamiento de los grupos de alumnos.

Esta alternativa prevé el establecimiento de programas de diversificación curricular para los chicos y chicas con mayores dificultades, con el fin de que puedan obtener el título de graduado. Se podrían incorporar a estos programas los alumnos a partir del tercer curso de ESO. En el plan figura también el aumento del número de materias optativas, sobre todo en cuarto curso de ESO, para afianzar las materias básicas y también las elegidas por cada estudiante. Los distintos centro tendrían autonomía para organizar y gestionar dicha oferta educativa.

La financiación de este modelo, que incorpora medidas para incentivar al profesorado y facilitar su reciclaje profesional, se haría con cargo a una ley de financiación extraordinaria destinada a garantizar su aplicación en todas las comunidades autónomas.

El gasto público en educación, situado en el 4,4% del producto interior bruto (PIB), debe alcanzar el 5,1%, la media de la Unión Europea, a juicio del Partido Socialista. El plan presentado ayer no precisa el horizonte temporal para conseguir este objetivo.

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