El precio de la vivienda subirá menos que el IPC a final de año, según BBVA
Si las principales variables económicas que inciden en el comportamiento de la demanda de vivienda evolucionan como todos los analistas esperan, el precio de los pisos moderará radicalmente su tendencia alcista de los últimos años, según estima el servicio de estudios del BBVA.
El director de dicho servicio, Miguel Sebastián, explicó ayer en la presentación del último número de la revista Situación Inmobiliaria BBVA que para este año el incremento medio de los precios de la vivienda se situará en el 5%, muy lejos del 15,1% de encarecimiento que protagonizaron las casas el pasado año.
Además de esta sensible moderación, en el último trimestre de este ejercicio el BBVA sostiene que los precios podrían pasar a registrar alzas por debajo de la inflación, lo que significaría crecimientos en términos relativos negativos, algo que no sucede desde 1996.
Esfuerzo de compra
Desde el banco se considera que los ritmos de crecimiento de los precios inmobiliarios observados en los años anteriores, incluido 2001, no son sostenibles en un entorno de moderación de la demanda, debido a la menor creación de empleo y a la ralentización de la actividad económica, 'y también por el propio agotamiento del mercado, ya que de continuar creciendo por encima de la actividad, en unos años sólo habrá ladrillos', afirmó Sebastián.
En cualquier caso, si a pesar de este entorno macroeconómico, los precios continuaran subiendo muy por encima de la inflación, los expertos aseguran que habría que hablar de burbuja inmobiliaria.
Otro de los factores clave que explicarán a lo largo del presente ejercicio la pérdida de fuelle de la demanda de pisos es que todos los analistas han descontado un próximo escenario alcista de los tipos de interés. Así, según el BBVA, el precio oficial del dinero se situará en el 4% en junio de 2003. A pesar de que este incremento de tipos no es preocupante, este cambio de escenario, unido al encarecimiento de los pisos (en cuatro años acumula subidas del 50%), ha provocado el empeoramiento del esfuerzo de renta que han de hacer las familias para comprar una casa. Así, en España hoy son necesarios 5,5 años de salario completo para pagar una vivienda, cuando en 1998 se requerían 4,1 años.
El PSOE y distintas asociaciones de consumidores y constructores acusaron al Gobierno de la escalada de precios de la vivienda, mientras el vicepresidente Rodrigo Rato aseguró que dotar de mayor seguridad jurídica a los contratos de alquiler incentivaría ese mercado.