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Análisis de coyuntura 1

Débil crecimiento de Alemania para este año

No hay dudas de que, en promedio, las economías occidentales crecerán menos que en 2001 y que se quedarán muy lejos del crecimiento potencial registrado en el último lustro. Así, el debate se centra en si aparecerán síntomas de recuperación antes de que termine 2002. A este respecto, la mayoría de los analistas estamos de acuerdo en que la economía americana presenta actualmente ligeros signos de recuperación para el segundo semestre del año.

Por su parte, Japón sigue sin mostrar señales de mejoría, mientras que la economía argentina no levantará cabeza y perjudicará seriamente a economías de su entorno como Uruguay y Venezuela.

Así, la mayor incertidumbre de recuperación la presenta la economía alemana y, con ella, la eurozona. A la austeridad en el crecimiento del consumo privado alemán hay que añadir el aumento en el pesimismo de las familias debido principalmente al importante deterioro que está sufriendo su mercado laboral en los últimos meses.

Por esto, y por el control en el déficit público (que limitará al Gobierno alemán en fomentar el consumo a través de una política fiscal expansiva) esperamos que el consumo privado no presente la fuerza suficiente para reactivar la demanda interna alemana. Como muestra de esta debilidad del consumo está el que las ventas al por menor hayan crecido un pobre 1,7% en el conjunto de 2001, cayendo un 3,4% en diciembre, más de lo previsto, y el que la confianza de los consumidores se mantenga en enero, por tercer mes consecutivo, el nivel más bajo desde principios de 1998.

Así, la mejoría económica tendrá que venir de la mano del sector exterior, a través de una recuperación más temprana y rápida a la esperada de la economía americana, que impulse el optimismo empresarial, la producción industrial y finalmente la inversión en bienes de equipo.

A este respecto, las exportaciones alemanas, aunque siguen muy débiles, mostraron un discreto crecimiento, aunque superior al esperado, del 2,1% en diciembre, mientras que las importaciones sufrieron una caída del 12%, la mayor reducción interanual desde la crisis de 1993.

Bajo este escenario, prevemos que no se produzca una recuperación significativa de la economía germana este año, y sí una suave aceleración.

Incierta recuperación de la actividad en la economía mundial

 

 

En Estados Unidos, las ventas al por menor totales han sido algo peores de lo previsto en enero, retrocediendo un 0,2% en tasa intermensual. Pero si excluimos la partida de automóviles, las ventas crecieron un 1,2% intermensual, reflejando que el consumo mantiene cierta fortaleza. La caída de las ventas de coches es comprensible por el sorprendente crecimiento que mostraron los últimos meses de 2001.

 

En el Reino Unido la producción industrial creció en diciembre dentro de lo previsto, cayendo un 4,6% interanual (2,2% durante 2001). La tasa de paro de enero fue del 3,2% (por cuarto mes consecutivo), aunque continúa la ralentización del crecimiento del empleo. Los precios de enero crecieron sólo un 1,3%, sin embargo la inflación subyacente (2,6%) superó (por segunda vez desde agosto) el 2,5% que mantiene el Banco de Inglaterra como inflación máxima de referencia. Los precios industriales, sin embargo, muestran buen comportamiento al decrecer un 0,5% interanual en enero.

 

La producción industrial francesa en diciembre ha sido peor de lo esperado, por tercer mes consecutivo, cayendo un 1% el índice general y un 2,2% la producción en manufacturas, frente a sendas caídas del 0,5% y del 1,3% esperadas. Pero, los indicadores de expectativa industrial parecen anticipar mejoras a partir del segundo trimestre de este año.

 

En Brasil, el IPI en diciembre fue inferior a nuestra previsión después de dos errores de previsión positivos. Los elevados tipos de interés, que están debilitando la demanda, unidos a los racionamientos de energía eléctrica, están afectando a la actividad industrial. Esperamos que el fin de dicho racionamiento, junto con un esperado recorte en los tipos de interés, estimule la actividad.

 

El IPI mexicano de diciembre continuó dando muestras de los negativos efectos de la recesión americana sobre la actividad industrial de México, a consecuencia de la drástica caída de las exportaciones a dicho país. No obstante, siguen apareciendo algunos signos positivos, especialmente en los bienes intermedios y de capital, así como en la producción del sector constructor. La producción de bienes de consumo también creció más de lo previsto por segundo mes consecutivo.

Negativo escenario del mercado laboral español

 

 

De la misma forma que el dato de paro registrado, hecho público la semana pasada, las cifras del cuarto trimestre de 2001 de la encuesta de población activa (EPA) reflejan un claro empeoramiento de la situación del mercado laboral. Efectivamente, la tasa de paro de la EPA subió por primera vez desde el primer trimestre del año 1996, aunque ya venía mostrando una continua desaceleración desde mediados del año 2000. El número de desempleados aumentó en 33.900 respecto del mismo periodo del año anterior, situando la tasa de paro en el 13%. Pese a que el número de parados fue mayor de lo esperado, el número de empleados creció un 1,8% interanual, lo que supone que el ritmo de creación de empleo se mantiene por encima del de otros países del entorno. En cuanto a sectores, el más afectado fue el industrial con una caída del número de empleados de 48.500, un descenso cercano al 1,7% respecto del trimestre anterior, consistente con las últimas y negativas cifras del índice de producción industrial (IPI). Respecto al futuro, no esperamos una caída del paro hasta mediados de año.

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