Los fabricantes no suministrarán equipos de televisión digital terrestre hasta 2003

Los plazos propuestos por el Gobierno español para la puesta en marcha de la televisión digital terrestre (TDT) se han revelado demasiado optimistas, como ya ocurriera con el calendario de la telefonía móvil UMTS. Philips ha reconocido que no existirán descodificadores en el estándar compatible MHP para TDT hasta 2003. Ello obligará a RTVE, Antena 3, Tele 5 y Canal+ a emitir sus nuevos programas digitales desde el 3 de abril próximo sin que nadie pueda recibirlos durante 10 meses. Los fabricantes que trabajan en equipos MHP prevén que los países de la UE adopten este estándar en 18 meses.

El Gobierno español tiene averiado el cronómetro para situar en el tiempo sus proyectos de acceso a las nuevas tecnologías y a la sociedad de la información. El año pasado ya cometió un sonado error de cálculo con el lanzamiento del móvil multimedia UMTS; la fecha prevista para la inauguración se fijó el 1 de agosto de 2001 y tuvo que retrasarse hasta junio de este año porque los equipos no estaban disponibles.

Ahora, cuando la nueva fecha de lanzamiento se aproxima, parece obligado un segundo aplazamiento, ya que, como afirmó en España en diciembre pasado el presidente de Philips, Gerard Kleinsterlee, sólo habrá equipos UMTS en cantidades importantes en 2004.

Precisamente vuelve a ser la multinacional holandesa la que pone en entredicho el calendario español de la puesta en marcha de la televisión digital terrestre, cuyo lanzamiento se sitúa el próximo día 3 de abril.

Philips afirma que hasta enero de 2003 no habrá en el mercado descodificadores de TDT según el estándar compatible MHP (Multimedia Home Plataform), mientras los televisores con descodificador integrado se retrasarán hasta la primavera de ese año.

Esta previsión fue realizada en un encuentro organizado por la multinacional en Mónaco, en el que, entre otros productos, presentó un descodificador digital MHP específico para operadores de televisión por cable en Alemania y Austria, que se comercializará a partir del próximo verano. El precio de venta al público de este equipo será de 500 euros.

Previsiones

Las previsiones de introducción de los primeros equipos de recepción de televisión digital terrestre no son exclusivas de Philips. El conjunto de las empresas que se han adherido al estándar MHP, Nokia, Sony, Panasonic y Thomson, entre otras, marcan unos calendarios muy similares. Así, consideran que durante este año se suministrarán descodificadores MHP para redes de cable en países como Italia, Holanda, Alemania y Austria.

Los primeros descodificadores para TDT según el estándar MHP se entregarán en 2003 a los mercados donde hay empresas que ya los han solicitado: Francia, Italia, España, Portugal y los países nórdicos.

Los fabricantes que promueven el estándar MHP consideran que en el año 2002 se suministrarán 1,7 millones de equipos, mientras que en el año 2003 el parque instalado será de 3,7 millones de unidades.

Para el ejercicio 2006 se espera que el número de equipos de recepción MHP en el mercado será de cerca de 12 millones de unidades, de los que 9,5 millones serán descodificadores y el resto televisores digitales con descodificadores integrados.

Los fabricantes de equipos de televisión citados se consideran en condiciones de asegurar que el estándar abierto de televisión digital MHP habrá sido asumido por todos los estados asociados a la Unión Europea en un plazo de 18 meses. No obstante, el proceso de aceptación de este tipo de tecnologías abiertas, compatibles e interoperables ha demostrado ser un camino siempre cuajado de dificultades.

Los problemas se están planteando por la disparidad de intereses entre fabricantes, operadores y Gobiernos nacionales. Distintos fabricantes que han desarrollado sistemas de descodificación que tienen patentados han tenido la legítima pretensión de intentar que fueran aceptados de modo casi exclusivo por el mercado.

El paso del tiempo ha demostrado que los equipos propietarios terminan por limitar el desarrollo de aplicaciones y dificultan la rentabilidad en el negocio de los operadores. Además, existe la dificultad añadida de conseguir equipos que faciliten la interactividad, una de las mayores ventajas que aporta al usuario la televisión digital.

Operadores

Estos hechos han favorecido la promoción de estándares abiertos e interoperables. Los operadores de televisión se muestran favorables a la implantación de este nuevo modelo de negocio abierto e interactivo, pero exigen que se les conceda tiempo para amortizar las inversiones realizadas en descodificadores de la generación anterior.

Los Estados, por su parte, pretenden aunar distintos intereses y son reacios a dictar como obligatoria la aceptación de un estándar.Los fabricantes de chips vivieron el año pasado su peor ejercicio desde 1985, puesto que facturaron un 32% menos que en 2000. Según cálculos de la patronal de los fabricantes estadounidenses de semiconductores (SIA) -con sede en la ciudad californiana de San José-, la cifra de negocio mundial para los chips en 2001 alcanzó 139.000 millones de dólares (153.000 millones de euros o 25,4 billones de pesetas), frente a los 224.400 millones de euros (32,2 billones de pesetas) del año anterior.

Esta patronal atribuye este retroceso a la menor demanda de ordenadores personales y de teléfonos móviles. Además, afirman que no cabe esperar una recuperación del mercado hasta el segundo trimestre del año.

Las ventas cedieron con especial intensidad en diciembre, un 44% respecto al mismo mes de 2000, lo que superó las peores expectativas, porque en noviembre se había empezado a concebir un cambio en la tendencia, que vino a corroborar las revisiones al alza de las previsiones de facturación de Intel y Advanced Micro Devices. De ahí que SIA haya visto empeorado un punto su previsión de negocio para el pasado ejercicio.

Los precios suben

Los visos de revitalización de la demanda se concentran en los chips para la memoria dram (que permiten ampliar la memoria del ordenador), ya que su precio de compra se ha duplicado en un mes. En diciembre, la unidad costaba un promedio de 1,7 euros y ahora se sitúa en 3,8 euros, el precio mínimo al que los grandes fabricantes consideran rentable su producción.

El fabricante surcoreano Hynix, el tercero más importante del mundo por facturación, marcó el ritmo al decidir tres subidas consecutivas para este tipo de semiconductor en diciembre, tras constatar que la mayoría de los fabricantes de ordenadores ha aprovechado los bajos precios de los chips para ofrecer productos con más capacidad de memoria. Ayer, la estadounidense Micron Technology anunció probables subidas de precios a partir del viernes.

La CMT aboga por un uso compartido del descodificador

 

 

La Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) tiene clara su apuesta por un descodificador 'abierto y compatible', que cumpla el ideal de que los abonados puedan tener un solo aparato que les dé acceso a la previsible multitud de ofertas digitales del mercado.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Hasta el momento, la televisión digital se ha desarrollado a través de canales de pago, de forma que 'el consumidor no percibe la existencia de unas ofertas de televisión digital en abierto desvinculadas de las plataformas de pago, al no existir un mercado de venta directa de descodificadores a los abonados que les permita acceder al entorno digital sin quedar desde un inicio vinculados a una u otra plataforma', asegura el regulador, en la consulta pública sobre el uso compartido de descodificadores en el ámbito de la televisión digital.

 

 

 

 

 

 

 

Y esta situación tiene, como no podía ser de otra forma, consecuencias. La primera de ellas es la escasa competencia que genera, ya que la rivalidad se limita a la captación inicial de abonados, y, la segunda, es que limita el desarrollo del mercado de televisión digital en abierto.

 

 

 

 

 

 

 

Para la CMT, el descodificador 'es la piedra angular de la prestación de los servicios de televisión digital [...], al ser la puerta de acceso de los abonados a las ofertas de contenidos y servicios'. Dado que, hasta ahora, los descodificadores han sido propiedad de las plataformas, el regulador considera indispensable que 'la promoción inmediata de la utilización compartida del descodificador', ya sea como consecuencia de compatibilidades técnicas o mediante acuerdos entre operadores, siempre que exista una mínima base técnica que lo permita. A día de hoy, sin embargo, la CMT asegura que los descodificadores comercializados no son técnicamente abiertos ni compatibles, con lo que el abonado está 'atado' a la oferta de servicios de su plataforma. El regulador concluye, en definitiva, que su intervención es necesaria.