Quiero consigue 300 millones de los socios para sobrevivir hasta la venta
La entrada del SCH en el accionariado de Auna marcará un antes y un después en la historia de Quiero. La entidad bancaria ha asumido las riendas del reflotamiento de la plataforma y ha conseguido el acuerdo de los socios para inyectar, a través de la capitalización de préstamos y desembolsos en efectivo, 300 millones de euros (49.915,8 millones de pesetas). El objetivo de la operación es sanear la compañía y sus pérdidas para que pueda aguantar hasta que se defina su venta.
Al fin Quiero ha recibido una buena noticia. Los socios de la plataforma de televisión digital terrestre acordaron ayer en junta aportar 300 millones de euros a la compañía. Esta inyección de fondos garantiza la supervivencia de la sociedad, por lo menos a corto plazo, y servirá para sanear el balance a la espera de que se resuelva el escenario del sector y Quiero encuentre comprador.
El acuerdo de ayer contrasta con las fuertes diferencias que han mantenido los socios en los últimos meses. De hecho, Quiero fue incapaz de consensuar a finales de noviembre una ampliación de capital vital para su supervivencia. Los accionistas minoritarios se negaron a seguir inyectando fondos en una empresa al borde de la quiebra y no hubo más remedio que paralizar la emisión y optar por una 'financiación flexible' basada en préstamos. El resultado de esta fórmula fue que sólo Auna acudió al rescate.
Fuentes cercanas a la plataforma aseguran que ha sido la intervención del SCH la que ha cambiado el marco. La entidad bancaria, de la mano del nuevo máximo responsable de Auna, Joan David Grima, ha tomado las riendas de la reestructuración y ha convencido a los socios de que acepten un plan de salvamento que permitirá una posterior venta en mejores condiciones. Porque las horas de Quiero como empresa independiente están contadas. Los accionistas llevan ya meses intentando buscar comprador y el banco Santander es consciente de que su participación en Antena 3 hace incompatible su presencia en la televisión de Auna.
Con todo, queda por saber quiénes y cómo acudirán a financiar la plataforma. El plazo límite es el 15 de febrero y hasta entonces no se sabrá cómo se reparten las aportaciones. La buena noticia es que todos los accionistas acudieron ayer a la junta, una excepción para Quiero, y hubo consenso en la decisión. Parte de los fondos se consignará mediante la capitalización de préstamos a los accionistas, y el resto, con desembolsos directos en efectivo, una modalidad que obligará a los accionistas a retratarse, porque Auna ya tiene el 49% de la televisión terrestre y no puede aumentar su participación.
Fuentes cercanas a Quiero tienen sus dudas sobre la respuesta que darán unos socios muy reacios a perder más dinero, pero entienden que la decisión de ayer abre una puerta a la esperanza.
Y mientras tanto, el desembarco del SCH en Auna sigue avanzando con cuentagotas. La entidad bancaria comunicó el jueves al Servicio de Defensa de la Competencia del Ministerio de Economía su proyecto para adquirir una participación de control -parte de la que vende Telecom Italia- en el grupo de telecomunicaciones. La decisión gubernamental tendrá que dirimir el conflicto del banco al participar en dos cadenas, Antena 3 y Quiero TV.