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Retevisión exige medidas urgentes para desbloquear la liberalización

Retevisión lanzó ayer una dura andanada contra la situación que vive la liberalización de la telefonía fija en España y exigió la adopción de medidas urgentes a los reguladores para desbloquear la apertura. La principal reivindicación es una rebaja del 40% en los precios de interconexión y la revisión de la normativa que regula la apertura del bucle local. El presidente de la CMT, José María Vázquez-Quintana, avivó más la llama al calificar de "decepcionante" la competencia en el sector.

El sector de la telefonía fija en España promete un junio caliente. En ese mes, la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) tiene que renovar la oferta de interconexión de referencia que fijará los precios a pagar a Telefónica por usar su red y también debe revisar la regulación de la apertura del bucle local.

Con este panorama encima de la mesa, las presiones se han intensificado. Los competidores de Telefónica culpan de la parálisis que sufre la liberalización en España a los reguladores (CMT y Gobierno), mientras que la comisión achaca lo que ayer su presidente denominó como incremento de la competencia "decepcionante" a la actitud de los nuevos operadores.

El encargado de resucitar la polémica sobre el parón que ha sufrido la apertura de la telefonía fue el consejero delegado del mayor competidor de Telefónica, Retevisión. El escenario fue el IESE y el público, el sector en pleno, que acudía a unas jornadas sobre telecomunicaciones.

Josep Canós aseguró que no se pueden demorar más las medidas reguladoras, porque el modelo, "sencillamente, no aguanta en su estado actual, ya que las dos herramientas más importantes para fomentar la competencia, la interconexión y el alquiler del bucle, no funcionan". Por ello exigió a la CMT una rebaja del 40% en los precios de interconexión, centrada fundamentalmente en el nivel local. Abogó también por los descuentos por volumen para favorecer a los operadores que ofrecen a sus clientes todos los servicios y no sólo los más rentables. Para reforzar sus argumentos, recordó que España es uno de los países de Europa donde más han bajado los precios finales que pagan los usuarios, mientras que la interconexión, que pa-gan los operadores, se ha mantenido congelada.

La segunda crítica de Ca-nós se centró en la apertura del bucle local, el último reducto del monopolio de Telefónica. "Cinco meses después de la regulación, no sólo no hay ninguna central donde existan equipos de operadores entrantes ni, por supuesto, existe ningún bucle alquilado". Para solucionar este bloqueo, Retevisión pidió la inmediata revisión de la normativa que regula el bucle.

La apertura del acceso directo al abonado acumula tal parálisis que incluso Telefónica ha presentado a la CMT una propuesta de desbloqueo. El regulador que, hasta ahora, no ha intervenido, se limitó a señalar que la propuesta planteada está "muy bien elaborada y es muy ilustrativa", según Vázquez-Quintana.

El presidente de la CMT confirmó con datos que la apertura telefónica, después de tres años de competencia, sigue siendo limitada. Telefónica retiene el 84% del mercado de larga distancia, el 86,5% del de fijo a móvil y el 91% del provincial.

En su reivindicación, Ca-nós estuvo amparado por representantes de Uni2 y BT, que también pidieron un marco estable y la bajada de los precios de interconexión. Enfrente estaba Telefónica, que también planteó una exigencia a la CMT: la financiación del servicio universal. Más tarde la compañía emitió un comunicado en el que asegura que bajar la interconexión agrandaría más los márgenes de los operadores entrantes, que, según afirma, "son los más amplios de Europa en larga distancia".

Por otra parte, la CMT dictaminó ayer que Telefónica Móviles y Airtel tendrán que dar a Amena el mismo precio por terminación de llamadas que a los operadores fijos.

 

La patronal carga contra el ADSL de Telefónica

La inminente comercialización a clientes finales del servicio de acceso a Internet a través de ADSL de Telefónica de España ha puesto al sector en pie de guerra. Astel, la patronal que agrupa a la práctica totalidad de los competidores del ex monopolio, asegura que esta iniciativa "supone una barrera de entrada a los nuevos operadores en los servicios de banda ancha mientras no esté disponible el bucle de abonado y supondría dar una ventaja competitiva al operador dominante".

Hasta el momento, Telefónica de España comercializaba ADSL como mayorista, y eran Data y Terra las encargadas del servicio minorista. El ex monopolio, sin embargo, ha pedido autorización para comenzar a vender también directamente a clientes finales.

Astel ha contestado a la propuesta presentando alegaciones ante el Ministerio de Ciencia y Tecnología y la CMT. "Esta proposición supone un grave riesgo para la competencia en los servicios de banda ancha, ya que puede contribuir a cerrar definitivamente este mercado a nuevos competidores", asegura.

Fuentes de Telefónica se defienden asegurando que lleva dos años comercializando como mayorista el ADSL y que ha sido un mercado que se ha movido con lentitud. A su juicio, "llama la atención que, justo cuando decidimos convertirnos en minoristas la competencia, lance nuevas ofertas y apele al regulador". Además, recuerdan que Telefónica es el único ex monopolio europeo que no comercializa ADSL como minorista y que los precios serán iguales a los de Terra y Data.

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