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Escapadas

Gángsteres, espías y cabarets en la Barcelona de ayer y de hoy

Descubra los lugares más importantes de la Primera Guerra Mundial en la Ciudad Condal El periodista y escritor catalán David Revelles es el artífice de esta ruta temática

El puerto de Barcelona, un hervidero de contrabandistas y espías.
El puerto de Barcelona, un hervidero de contrabandistas y espías.J.M.M / Tur.Bcn / Revelles

Damas y caballeros, les presentamos la Barcelona que nunca imaginarían. La Barcelona más fascinante y frenética, alocada e implacable. Olvídese del Chicago de la Ley Seca o del Nueva York de Al Capone; todo eso ya se había vivido aquí 20 años atrás. Suena el jazz y se baila el tango en los cabarets y burdeles de lujo que se convertirían estos años en los lugares más efervescentes de la Ciudad Condal.

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Sicarios y mafiosos, patronos corruptos y obreros sindicalistas, prostitutas de lujo y espías de cualquier parte del mundo. Damas y caballeros, les presentamos la Barcelona de la Gran Guerra.

El neutralismo de España, su posición portuaria y maestría industrial hicieron de esta urbe, entre 1914 y 1918, el lugar más codiciado de Europa para todo aquel que quisiera amasar una fortuna comerciando con los países beligerantes. De esta manera llegó el lujo a Barcelona y, con este, la lujuria, la corrupción y el estraperlo.

El Broadway barcelonés 

Nuestro recorrido es un viaje en el tiempo, un relato donde los personajes son reales. Empieza en el Paralelo, que cien años atrás se había convertido en la principal arteria cultural y nocturna de Barcelona, donde se sucedían los teatros, los cafés y cabarets. La farándula y la ostentación perduraron aquí durante décadas y, aún hoy, los teatros Apolo, Victòria, Condal y Barts son la herencia de esta cultura nocturna.

Jardines de las Tres Chimeneas.
Jardines de las Tres Chimeneas.

Los Jardines de las Tres Chimeneas, hoy un espacio gobernado por skaters y grafiteros, fueron el foco donde estalló en 1919, nada más terminar la Gran Guerra, la huelga de La Canadiense. Durante dos semanas Barcelona se convirtió en una ciudad caótica, con revueltas y enfrentamientos entre la burguesía catalana, que se había enriquecido especulando durante la guerra, y los trabajadores, que asaltaron joyerías y almacenes como protesta por su precariedad laboral.

Puerto de estraperlo

Nuestra segunda coordenada nos lleva hasta el puerto de Drassanes. Aderezaremos nuestro apacible paseo litoral por el monumento a Colón o el ilustrativo Museo Marítimo con un poco de historia del estraperlo.

Barcelona era el principal puerto mediterráneo del contrabando, donde cada día zarpaban y arribaban barcos cargados de todo tipo de mercancías, oficiales y no oficiales. Armas, uniformes, alimentos, whisky, tabaco y, por supuesto, drogas, con la cocaína y la morfina a la cabeza. Todo para abastecer a una loca e insaciable Barcelona.

El Distrito V

Vista de la calle Paralelo a comienzos del siglo XX.
Vista de la calle Paralelo a comienzos del siglo XX.

Hoy lo conocemos como el Raval, el barrio más cosmopolita y polémico de Barcelona. Esta fama se la empezó a ganar a pulso en esta época, y ahora verá por qué. La incipiente riqueza de Barcelona durante la Gran Guerra trajo consigo la llegada de prostitutas de lujo de toda Europa que huían de la guerra y perseguían la pasta. Los burdeles se convirtieron en el paraíso del frenesí para los grandes empresarios de Sabadell o Terrassa. Madame Petit, en la calle Arco del Teatro, fue uno de los prostíbulos más icónicos de la Barcelona de comienzos de siglo, hoy derruido.

La vida es un cabaret

Nuestra última parada nos lleva hasta el punto más turístico de la ciudad, la Rambla. Aquí resplandecían los cabarets más prestigiosos del momento, como el Excelsior, el Lion d’Or o el Palace. En ellos se concentraban todos los arquetipos posibles de aquella Barcelona.

Ostentosos burgueses exhibiendo su recién estrenada fortuna, gángsteres, contrabandistas, meretrices y espías de ambos bandos. Todo al ritmo desenfrenado del jazz y los pasos del tango entre cócteles, champán y un consumo desmesurado de drogas.

Guía para el viajero

Pistolerismo. Convirtió Barcelona entre 1917 y 1923 en un campo de batalla donde dos grandes clanes se enfrentaban: la patronal y la CNT. Sicarios a sueldo liquidaban a sindicalistas o patronos sin dudar. Los asesinatos de Francesç Lairet, abogado de los sindicalistas, o de Salvador Salí, conocido como el Noi del Sucre, fueron los más sonados. La CNT tampoco se quedaba atrás asaltando todo tipo de comercios y almacenes para recaudar dinero para la causa. El implacable jefe de policía y espía pagado por los alemanes Manuel Bravo Portillo también fue acribillado a balazos por el bando proletario.

Nido de espías. El Cuatro Naciones, en la Rambla, es el hotel más antiguo de Barcelona. En él se congregaban espías de cualquier país y bando. Es uno de los escenarios que aparece en la novela Ciutat d’espies, de Jordi Solé.

Periodista y guía. David Revelles (Rutesbarce-lonasingular.com) es el artífice de esta ruta cargada de anécdotas y referencias literarias. La Barcelona masónica o El Quijote en Barcelona son otros recorridos temáticos. 15 € por persona.

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